Different [Miss Peregrine]

Capitulo 15 (corregido)

—¡Un circo!—gritó Millard dejándonos confusos a Sebastian y a mí.

—¡Una farola!—gritó ahora Sebastian en burla a Millard. Me reí y antes de que el invisible replicara, seguí el juego.

—¡Una mujer liándose con un hombre!

—Espera, ¿dónde?—preguntó Sebastian intrigado. Le di un empujón de broma.

—No seas idiota estamos en la antigüedad, el contacto es una vulgaridad—le expliqué.

—Me extraña que no hayan intentado matarnos aún. O que no cuchicheen—contestó.

—Sí, bueno, lo de matarnos aún no, pero creo que estos ingleses ya me han llamado de todo. Mira ese grupito de ahí—señalé a un corro de mujeres, con pomposos vestidos y caras horrorizadas por mí. Les sonreí en respuesta a lo que gritaron que era una desgraciada y cualquiera. La broma al final me sentó un tanto mal. Me recordaba a los insultos de mis padres. Sebastian debió notarlo porque pasó su brazo tímidamente por mis hombros para darme un breve abrazo.

—Bueno, sigo aquí, ¿sabéis?—llamó Millard. Reí en respuesta, aunque fue un tanto forzado.

—¡Hey! ¿Dónde diablos os habíais metido?—cuestionó Alec llegando junto a Ethan. Me percaté cómo separaban sus meñiques, con un leve sonrojo.

—Solo disfrutábamos. ¿Y el resto?—cuestioné, de pronto visioné dos siluetas corriendo hacia nosotros.

—¡Y Emma gana de nuevo!—gritó Emma llegando a nuestro lado. Unos segundos más tarde vino Jacob, jadeante por la carrera.

—¡Es trampa, empezaste antes!

—Admítelo eres horrible en el deporte—apoyé a Emma. Jacob me fulminó con la mirada.—Lo siento Jake, "girls support girls"—le dije, chocándo cinco con Emma.

—Rylin—saludó Enoch llegando de la mano de Olive. Le miré, con un leve sonrojo, solo por su voz y sonreí.

—Enoch...—susurré. Al momento llegaron Hugh, Browyn y Horace.

—¡Un circo!—gritó ahora Hugh. Sebastian iba a abrir la boca para bromear de nuevo, pero le frené.

—Nunca, nunca, se cuenta una broma dos veces. Hay que innovar—susurré con un guiño.

—¡Oh oh! Dejádme a mi—susurró Emma, oyendo la conversación. No sabía qué diría, ella ni siquiera había oído la broma original, pero aún así confié en que nos reiríamos.

—¡Vaya Hugh, parece que has encontrado tu lugar! ¡Mira ahí están los otros payasos!—bromeó superándose. Todos reímos a carcajadas fuertes.

—¡Hay peculiares en el circo!—gritó Mills desesperado.

—Espera, ¿qué?—preguntó Ethan.

—Se ocultaban en circos. Por eso ahí tal vez veamos a alguien que conozca a Miss Wrench—explicó con la final atención de todos.

—¡Haberlo dicho antes!—le dije. Me puso cara de "¿en serio?"

—Pues rumbo al circo se ha dicho—dijo Alec poniéndose en la cabeza del grupo. Ethan no tardó en unirse le a su lado. Browyn y Olive iban tomadas de la mano. A su lado estaba Horace. Me acerqué a ellos, para asegurarme que estuviesen bien tras el ataque. Odiaba no haber podido ser de ayuda, pero Hugh había sido increíble como me habían contado.

—Olive, Horace, Browyn, ¿cómo estáis?—pregunté,

—Bien, solo me hice una herida pequeña—contestó Olive con tono alegre pero cansando. Me mostró un leve corte en el brazo, seguramente por alguna rama o algo, y entonces pensé que a pesar de lo poderosos que eran, era muy peligroso para ellos. Eran mayores, sí, pero en cuerpos de niños. Olive tendría 6 años, Browyn 13 y Horace 14. No podía soportar la idea de que fallecieran tan jóvenes.