Capitulo 33

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Narra Ethan:
Llegamos en el momento justo. Había una gran batalla y una barrera de hielo. Habían aproximadamente 7 wights y 4 peculiares. Reconocí a uno que estaba arrinconado, y asustado, era John Carter, un cartógrafo muy famoso. Recorrí la habitación en busca de Alec, pero ni él ni Rylin estaban, cosa que me alarmó bastante. Ni Kaul ni Wrench se hallaban tampoco.
Decidí no pensar más y atacar. Fui el primero y conseguí congelar a wight que iba a dispararle a Jacob.
—La próxima vez piénsatelo mejor antes de intentar matar a mi amigo—dije. Emma comenzó a quemar wights, su pasatiempo preferido. Hugh luchaba con una daga puesto que su enjambre consistía sólo en tres abejas. Altea iba lanzando hielo a todas partes y Enoch, bueno él había creado un ejército con sus materiales de bolsillo. No vi tampoco ni a mi cuñado ni a Millard, el segundo probablemente porque era invisible y el primero estaría con su novia y su hermano.
No tardamos mucho en derrotar a todos. Me acerqué corriendo a la barrera de hielo. Emma corrió a los brazos de Jacob y le estrujó como si fuera a perderlo. Yo me acerqué pero entonces me percaté de unos gemidos de dolor. Me arrodillé y observé a Sebastian sangrando con una bala en la pierna derecha.
—¡Aghhhh!—gritó de dolor.
—¡Se va a desangrar! ¡Hay que hacer algo!—dijo Millard. Me quité la camisa (un tanto cliché la verdad pero no se me ocurrió nada mejor) y traté de hacer un torniquete para detener la hemorragia. Al pobre chico se le saltaban las lágrimas. Jacob le agarraba la mano, junto a Emma que a penas podía mirar el pálido rostro de Sebastian. Yo le apretaba la pierna. Altea observaba a lo lejos con los brazos cruzados, un poco preocupada a pesar de no conocerlo. Hugh hablaba en la lejanía con John tratando de sacar información, aunque él segundo estaba demasiado asustado aún. Y Enoch, él era difícil de comprender. Miraba con furia a Sebastian, como si le hubiese arrebatado algo, pero a la vez con agradecimiento.
En ese momento el suelo comenzó a temblar fuertemente y la biblioteca comenzó a derrumbarse. Como reflejo agarré al hermano de mi novio, lo tomé entre mis brazos y corrí deslizándome por el hielo como al comienzo. Si no podía salvar a Alexander, protegería a su hermano con mi vida.

Narra Cole Wrench:
El plan estaba funcionando de maravilla. Kaul ya se iba a convertir tras unos 3 minutos, y era mi turno.
—Pásame lo de las ymbrines—le pedí. Él no hizo nada.
—Kaul...—le llamé perdiendo la paciencia.
—¿De verdad creías que compartiría la gloria y el poder con alguien? ¡Ja! ¡Qué ingenuo! Yo no te quiero viejo amigo. Nunca lo he hecho. Un hombre como yo, solo debe de querer el poder. El amor te hace débil, mira a mi hija—dijo él mientras me enseñaba a Rylin malherida que la tenía agarrada
De repente él comenzó a cambiar, y a aumentar en tamaño provocando. Y conforme su tamaño iba creciendo la culpa de mi interior también se intensificaba. Había traicionado a mi hermana, a mi propia familia, a mis pupilos... todo por un idiota con el que tenía un estupido pasado. ¿El motivo por el que ayudé a Kaul? No fue por poder como dejé creer a todos. Fue por amor.
Puede que suene raro pero yo estaba enamorado de Kaul. Él y yo, bueno, teníamos una enrevesada historia. Nos conocíamos desde crios, ambos peculiares, a la sombra de dos increíbles ymbrines. Eso estableció un fuerte lazo entre nosotros. No había lugar al que fuéramos sin el otro, todo era transparente entre los dos. La adolescencia llegó y nos quejábamos de las hermanas. Luego Kaul comenzó a verse con chicas y me apartó. Ahí supe que me había enamorado de él, por lo que decidí desaparecer de su lado. No podía verle con otras.llegó un día que mi hermana me llamó y me pidió que volviera que era importante. Puede que nos lleváramos mal, no habláramos y todo eso, pero era mi hermana y la quería, por lo que no dudé en acudir. Ella, bueno, al verla me contó que se casaría. Con Kaul. Me sentí roto y traicionado al igual que Alma Peregrine quien había perdido a su mejor amiga por su hermano. El problema era que los Peregrine sí que se odiaban y allí mi hermana perdió toda relación con Alma. Eligió al chico. Ahora es cuando entro yo a la historia. El día de la despedida de solteros, no le preparé nada a Kaul. Le diría lo que sentía y me marcharía. En cambio, no sucedió sólo eso. Nos acostamos. Dejó a mi hermana plantada pero nunca le dio un motivo. Dijo que me quería. Pero yo sabía que no era verdad, que me utilizaba para obtener mi sabiduría y conocimientos sobre las almas. Siempre había estado interesado en ello. A pesar de todo, le di una oportunidad. Todo era perfecto, hasta que un día se marchó a comprar y nunca volvió. Se convirtió en wight después de eso. Yo nunca dejé de quererlo a pesar del monstruo que era. Y cuando me llamó pidiéndome ayuda... argumentando que me quería y que siempre sería así... no pude negarme. Solo ahora me daba cuenta del error que había cometido. Tal vez aún no era tarde y podía solucionarlo. Solté al joven Devries. Él se sorprendió.
—Lo siento, me equivoqué al traicionaros—le susurré. Él me miró confuso. Entonces Kaul terminó de crecer y derrumbó el techo. El suelo comenzó a sacudirse y los escombros luchaban por no desacerase sobre nuestras cabezas.
—Agamenón murió asesinado por su hija. Su punto débil es la columna vertebral. Cuenta la leyenda que controlaba todos los elementos. Y que podía sonar persuasivo—le narré. En ese momento un trozo del techo se derrumbó a nuestro lado. Kaul pegó un brinco y salió de la biblioteca con su hija entre sus dedos, apretándola, dejándola sin respiración. El techo seguí cayéndose a trozos a nuestros costados y cuando por fin reaccionó Alexander me miró compasivo.
—Te perdono ahora, debemos ayudar a mi amiga—dijo y comenzó a correr evitando los escombros y haciéndolos polvo solo con su tacto. Le seguí de cerca al vuelo, transformado en ave.
Salimos por el boquete que Kaul había dejado, destrozando completamente una pared. Al estar afuera, dejé de ver la biblioteca y supe que no volvería a verla jamás. Estaba destruida principalmente por mi culpa. Si no le hubiera proporcionado a Kaul el Panbucletón, esto no habría sucedido.
Al llegar al claro y observar a mi antiguo amigo midiendo casi 10 metros me asusté. Pero no podía rendirme ahora. Destrozaría a Kaul igual que él había destrozado mi corazón

El profesor Cole Wrench, ¿enamorado de Kaul? La batalla acaba de comenzar y solo habrá un ganador. O puede que incluso el ganador se sienta como perdedor. Habrán sacrificios, amor, lágrimas, pasión, revelaciones, drama, despedidas, muerte, victorias, añoranzas, lamentos... todo en el próximo capítulo y final de la historia.
Gente debo agradeceros el haber llegado hasta Aqui. Está historia significa demasiado para mí y espero que también para vosotros. Tranquilos que a parte del capítulo siguiente habrá un epílogo. Os amo. XXXX

Different [Miss Peregrine]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora