Narra Kaul:
Desde el primer momento que esos críos me dijeron de descansar supe que me estaban tendiendo una trampa. Así que les hice creer que podían huir y preparé mi ejército. En un principio les había creído, lo de la relación, lo de los condones... Pero luego recordé el tiempo que era "Miss Peregrine" Descubrí una vez a Alexander besando a un chico. Por lo que mandé a un espía a la habitación de mi hija y efectivamente descubrí que me estaba engañando. Su hermano y otro chico habían venido. Por lo que furioso esperé a que se marcharan y reuní a mis mejores guerreros. Desperté a John y le obligué a venir conmigo. La misión de la biblioteca de almas empezaría ahora. Bajé al sótano, a la zona de las ymbrines y ordené a los guardias que las liberaran. Estaban dormidas, gracias a los polvos de madre arena, una peculiar que tenía enjaulada. Cada guardia tomó a una ymbrine y marchamos al altillo donde se hallaba el mejor invento jamás fabricado: el panbucletón. Consistía un aparato que proporcionaba la entrada a todos los bucles. Me había sido proporcionado por mi viejo aliado Wrench. Efectivamente, el hermano de Miss Wrench. Quien había jugado a doble bando, ayudándome a mí en realidad. Ahora mismo estaría al llegar, él me había informado de la partida de Jacob, y dos chicos más. El timbre sonó y me ocasionó una ancha sonrisa. Ya estaba aquí.
—Quedaos aquí, tengo que recibir al resto—les ordené.
Bajé rápidamente y abrí. Ahí estaba mi socio, rodeado de mis guardias y un puñado de peculiares. Mandé a los wights que encarcelaran a los peculiares quienes estaban todos inconscientes.
—Es la hora amigo. Ha llegado el momento de que las ymbrines dejen de dirigir el mundo peculiar. Cuando tengamos las almas seremos invencibles...—dijo una vez arriba frente a la puerta. Abrí y cruzamos. Los guardias, Wrench, John, yo y un puñado de huecos lo suficientemente avanzados para colarse en un bucle.
La puerta estaba entreabierta por lo que no dudamos en colarnos. La entrada estaba vacía. No había absolutamente nada ni nadie.Narra Emma:
Cuando abrí los ojos no recordaba nada de lo que había sucedido en las últimas horas. Pero instintivamente pensé en una persona: "Jacob Portman". Me puse en pie y entonces me percaté de que estaba en una celda junto con Ethan, Enoch, Altea y Hugh. Enoch fue el siguiente en despertar y al hacerlo me miró completamente confuso.
—¿Dónde estamos?—preguntó. Me encogí de hombros y me giré ignorándole. Comenzaba a recordar todo, la desaparición de Alec y Rylin, el romance de Enoch y Altea, la desaparición de Jake, Mills y Sebastian y el ser atacados por un montón de guardias.
Desperté a Ethan y a Hugh.
—Chicos, despertad, nos han capturado—les dije. Ellos abrieron los ojos y les tendí mis manos como ayuda. Tras unos segundos de desorientación, Ethan reaccionó primero.
—Emma, fuego. Hay que derretir los barrotes—me dijo haciéndome sentir idiota. ¿Cómo no se me había ocurrido?
Traté de llamar al fuego pero fue imposible, la llama no brotaba de mis dedos como era costumbre.
—No puedo—dije sintiéndome totalmente vulnerable sin mi peculiaridad. Yo no era como Rylin, yo no era capaz de defenderme con una sola daga.—Congela tú los barrotes y después los rompemos—dije.
Él lo intentó pero tampoco funcionó.
—Dejadme probar a mi—dijo la zorra, digo Altea, haciéndose notar.
—No gracias, mejor dedícate a follarte al novio de mi mejor amiga que se te da muy bien—le contesté con mal genio haciéndola sonrojar.
—A ver chicas dejad vuestros problemas a un lado. Debemos trabajar en equipo, es obvio que aquí dentro las peculiaridades están bloqueadas—dijo Hugh tratando de mantener paz.
—Hugh tiene razón no sirve de nada pelearse—dijo Enoch de forma relajada. Le lancé una mirada con todo el odio y él desprecio posible y me volví hacia Ethan, quien también miraba enfadado a Enoch. Cierto, Rylin siempre había sido su mejor amiga y acababa de enterarse de lo de Enoch.
—Emma—me llamó el juguetito de Enoch. Le ignoré, llevándome un codazo de Hugh y una mirada de hazle caso.
—¿Qué quieres?—dije lo más cortante que pude. Ella se acercó con cierta timidad a mi lado.
—Yo no sabía lo de Rylin, cuando le pregunté él dijo que no tenía novia. Pero debes comprender que aunque no lo conozca siento que Enoch es importante para mi. Lo siento mucho—explicó ella en voz baja.
—No sé lo que sientes por Enoch, Altea. Pero yo no puedo perdonarte. Si salimos vivos, deberás hablar con Rylin—le dije. Ella sonrió conformándose con que no la hubiese asesinado por hablarme.
—Ahora debemos trabajar juntos para salir de aquí. Tengo el presentimiento de que Alec está en peligro—dijo Ethan preocupado por su novio. Yo también tenía ese presentimiento y no me hacía la menor gracia. Mi novio corría peligro y debía ir a salvarlo.
—Rylin es una chica fuerte, sobrevivirá de momento. Pero hay que darse prisa—dijo Enoch sin esforzarse por esconder el miedo y preocupación por Rylin.
Mi teoría era que Enoch seguía enamorado de Rylin, solo que había sido un idiota para que ella se alejara. Dioses suena muy cliché hasta que lo vives.
—Tengo una idea—dijo Altea. Se acercó lo máximo a los barrotes y comenzó a gritar.
—¡Guardias! ¡Guardias!—les llamó. Finalmente acabó viniendo un centinela joven, de unos 18 años (debía admirar que era bastante sexy)
—¡cállate niñata! ¿Qué quieres?—preguntó malhumorado.
—Que me cambies de celda. No los soporto—dijo Altea en tono repelente.
—Eso no va a ser posible—replicó el centinela de forma menos malhumorada mientras parecía fijarse en el radiante atractivo de Altea, y su hermosa figura y su gran estilo.
—¡No puede ser! ¡Cuando Kaul nos ofreció ayudarle mi madre se negó por mi! ¡Odio que elija por mi! ¡Yo le dije que los wights ganarían! Pero no, ella confiaba en la estupida profecia, en la inútil chica y el chico imbécil. ¡Tonterías! ¡Yo sabía que debí haberlos ayudado! Y ahora tengo que sorportar a estos peculiares inútiles lloriquear sobre la perdida de sus noviecitos—se quejó ella al guardia lográndose una mirada de interés por parte del segundo.
—Sería un placer ayudar a alguien como usted, pero dudo que me esté permitido—dijo él decepcionado por no poder ayudarla.
—Tal vez, podríamos llegar a un acuerdo...—dijo de forma pícara. Y sacó la mano por los barrotes y la deslizó de forma sensual por los labios del guardia. Noté a Enoch tensarse al otro lado de la carcel tensarse. Yo en cambio me hallaba embobada por la increíble estrategia de Altea. Aprovecharse de su belleza y sensualidad para conseguir lo que quiere, ¡Brillante! Los hombres suelen dejarse llevar por sus ganas sexuales y hormonas. ¡Era un plan increíble!
—En ese caso... supongo que no pasará nada por cambiarte a una celda, más...—comenzó a decir el guardia pero Altea le cortó.
—...una celda más privada—dijo con un guiño de ojo. Entonces ella deslizó su mano por el abdomen del centinela, bajando cada vez más y más.
—De acuerdo—aceptó él finalmente. Ella sonría triunfal. Él abrió la celda y la dejó salir rápidamente. Le tomó por las muñecas y vi como se alejaban. Finalmente salieron de mi campo de visión, estaban demasiado lejos, pero confiaba en Altea, aunque sonara muy extraño viniendo de mi. Al fin y al cabo debía reconocer que Enoch era el idiota, no ella. Él había mentido, y estaba segura que si ella lo hubiese sabido no se habría acostado con él.
—¿Qué estarán haciendo?—preguntó Enoch claramente preocupado. Le miré con asco y me recosté en el pecho de Hugh.
Pasó un largo rato de conversaciones irrelevantes y de Ethan y yo ignorando a Enoch hasta que por fin sucedió algo.
Altea llegó corriendo y abrió la celda.
—No tenemos tiempo, hay que correr, hay una salida que está sin vigilar por aquí—dijo tomándome de las manos para levantarme. Ayudé a Ethan y luego a Hugh mientras ella ayudaba a Enoch y corrimos. Ella tenía razón no había ni un guardia, pero cuando llegamos afuera las cosas se complicaron. No teníamos ni idea de a dónde ir.
—Hay que esconderse—indicó ella. Le hicimos caso y nos ocultamos tras unos arbustos lejanos a la mansión.
—Bueno, ¿qué ha sucedido allí?—preguntó Ethan en nombre de todos.
—Bueno, pues, fuimos a un sitio más privado y comencé a besarlo y él a mi. Mientras me hacía pasar por seguidora de Kaul. Y de esa forma he conseguido averiguar qué hay que hacer ahora. Rylin, y otros tres chicos están en la biblioteca de almas y Kaul iba a marchar. El caso es que tenemos que volver a dentro, con cuidado porque hay peculiares invisibles y las peculiaridades están bloqueadas, e ir a una habitación llamada Panbucleticón para llegar la biblioteca de almas. Tras averiguar todo esto, cómo no me servía de más y él estaba desprevenido le golpeé para que cayera inconsciente. Con suerte al despertar no recordará nada—explicó ella.
Definitivamente esa chica era mi Ídola.Nota:
Estimo que quedan 2 o 3 capítulos y un epílogo.
Kaul y Wrench, ¿quién lo imaginaría? Altea se hace notar como una increíble guerrera y no solo como una chica que necesita amor y eso a Emma le gusta. Mientras tanto, ¿qué habrá sucedido con Ry, Alec, Seb, Mills y Jake? ¿Llegarán a tiempo para salvarlos? ¿O perecerán en el camino?
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Different [Miss Peregrine]
Fiksi PenggemarTe llamas Rylin Portman. Tu hermano gemelo es Jacob Portman a ambos os encantaba escuchar las historias de vuestro abuelo Abe. Pero tras una gran tragedia se desencadenarán muchos acontecimientos que te dirigiran a él. Novela basada en los libros de...