22진

2.9K 483 86
                                    

Hoseok se encontraba frustrado, la taza de café no le había ayudado a sentirse mejor. El día de mañana YoonGi se graduaría, ya tenia el hermoso ramo de flores solo faltaba un regalo.

El problema era ¿El que?.

Si le regalaba algo relacionado con el anime pensaría que le hace burla, si le regalaba algo mas sofisticado es como si le echara en cara que fuese mas maduro.

Y ahí estaba su dilema, su pequeño estrés comenzó a causarle dolor de estomago, realmente no sabia que hace.

El sonido de la campana de la puerta le hizo tratar de ignorar aquel dolor para atender al cliente, lo que no se esperaba era ver a la madre de YoonGi entrar por aquella puerta. Bueno nunca se lo imagino.

-Bienvenida Señora Min.-Hoseok hizo reverencia.

-Hay querido puedes dejar las formalidades solo he venido de paso.- sonrio apenada, comenzo a ver toda la cafeteria. El gusto a la vista era exquisito pues para ser un pequeño negocio realmente hacia querer tomar algo en ese lugar. Las paredes pintadas de limón con estampados de girasoles y todo de madera hacia un lugar realmente calido, quien sea quien haya hecho la remodelación o el diseño del lugar le daba un 10-¿Quién decoro el lugar?.

-Oh fui yo, ¿no le gusta?.- Hoseok sintio que aquel dolor solo se agudizaba mas.

Claro que no, me encanta es hermoso.- la Señora Min despegó su vista del lugar y miro a Hoseok no tardo en acercarse y sentarse en los bancos cerca de la repisa.-¿Estas bien?.

-Si, ¿desea algo de tomar?.

-Té de jazmín.

En cuestión de minutos Hoseok le dio una bonita taza de porcelana con el delicioso té.

_Sabes Hoseok, quiero contarte una pequeña historia, ¿Has escuchado el hilo rojo del destino?.

-No- dijo Hoseok negando.

-Bien, hace muchos siglos existió una mujer que podía ver el extraño hilo rojo que esta atado en nuestro meñique, que se le conoce como el dedo del corazón o algo asi- rió la señora Min.- Un joven rey al enterarse de esto busco a la mujer para que encontrara a su reina destinada, la bruja siguió el rastro de aquel hilo que estaba atado del meñique de aquel rey buscando el final.- hizo una pausa para beber el té.- llego a una aldea de clase baja terminado en la pequeña choza de una familia con una bebé, cuando confirmo que aquella pequeña era su destinada aviso al rey para que tomara posesión de ella, el rey al verla simplemente enfureció no creía que una niña de clase baja pudiera ser su reina así que empujo a la madre de ella causando que la bebé cayera lastimandose a tal grado de tener una cicatriz en la frente. Mato a la única bruja que era capaz de ver el amor entre dos personas, los años pasaron y cuando el joven rey tenia que tomar a su futura esposa, quien era una mujer del reino vecino que ocultaba su belleza bajo un velo se dio cuenta de que era la misma chiquilla que hirió años atrás.

Hoseok pudo imaginar la historia, pero ¿cual era el punto de esto?.

-El punto es que debes confiar en ti Hoseok amar a YoonGi sin reprimirte por que te haces daño, el hombre con el que siempre has soñado esta en tus manos y existe. El destino jamás se equivoca, quien se equivoca somos nosotros por ser primitivos.- La Omega miro a Hoseok , tomo sus manos dándole un pequeño apretón.-conozco este sentimiento, cuando el olor de un omega es amargo esta dolido e indesiso, mi pequeño no lo puede sentir por que no te ha marcado y por que su lobo esta ciego por ti.

-Pero-...

- Nada no tengas miedo Hoseok, se libre de tus acciones.-sonrió cariñosamente para el.

¡Warning! Otaku Enamorado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora