Lobo (Terminada)

Mío...

Capítulo 6.1: Mío...

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Soñó con recuerdo amargos, como casi siempre, eso era reglamentario. Lo extraños era que esta vez, cuando las escenas y las freces eran dichas él no sentía nada, cuando era atacado y acorralado no había tención en sus tendones; o cuando era humillado, al ser tachado de cobarde, no estaba molesto, nada de eso le importaba, estaba bien.

Nada de eso le importaba ahora, y estaba en calma.

Pertenecía de nuevo a algo que no se rompería fácilmente.

Sentía que amanecía, y todo a su alrededor, especialmente ese pequeño cuerpo femenino, era cálido y agradable a su lado.

Sakura

Abrió lo ojos muy gradualmente, con gran temor de que estuviera equivocado. Y que el cuerpo que abrazaba con posesión fuera más que una fantasía de su mente.

Ella estaba ahí, abrazada a su pecho, y su cuerpo desnudo y generoso le daba la bienvenida a su vista.

No fueron necesarios sus sentidos para saber lo que había pasado. Basta con ver los labios hinchados de Sakura, los enrojecimientos en algunas zonas privadas de su piel, su rostro aún ruborizado mientras dormía, y las tenues manchas bajo sus ojos que delataban el cansancio.

Era suya.

Su mujer...

Lo complicado venia ahora, que era tener que explicarle lo sucedido. Y que no había manera de que se apartaran sin tener emisiones conflictivas, o necesitaran aliviarse mutuamente por el espacio de unos meses, hasta que los instintos de ambos se calmaran lo suficiente, para estar separados unas horas del día y poder hacer actividades normales.

De hecho él ya estaba necesitándola, de nuevo. No recordaba con lucidez como pasaron las cosas, solo que en alguna parte de su mente las imágenes difusas de ella gimiendo se repetían y lo atormentaban, avivando su deseo de poseerla por diez.

Ella se removió un poco, estirando su cuerpo flexible y tentador, a la vez proporcionándole una visión de ella, que estaba descontrolándolo de nuevo.

No quería esperar más.

-Sakura -llamó con voz grave y ella parpadeo varias veces. Y cuando logro enfocar a Sasuke ella abrió muchos los ojos, llenos de sorpresa, y sonrojada de vergüenza de cubrió el rostro. Él estaba eufórico de diversión, y no pudo reprimir una carcajada esta vez. Que ella pudiera aun sentir vergüenza después de lo que había pasado entre ellos era encantador.

Y su olor femenino había cambiado, mesclado por completo con el suyo.

Eso solo mejoraba mucho más su ánimo.

Estaba tomada por él. Estar bien consiente de ello lo enloquecía, más que cuando decidió no tomarla.

No le importo pensar en todo lo que tenía que explicarle, tenía que poseerla de nuevo y asegurar su posesión en ella, hacerla olvidar la vergüenza y sumirlos a los dos en el placer de tenerse mutuamente - No sientas pena, cariño -ronroneo pegando sus cuerpos, la atrajo a su torso a la vez que tomaba sus manos, permitiéndose ver sus inocentes ojos verdes, dilatados de placer.

El deseo lo golpeó con más fiereza al entender que ella estaba en completa sintonía con él, haciendo eco en su corazón y en el de Sakura, solo podía oírlo latir con agitación. El vínculo entre ellos se estaba haciendo más fuerte a cada paso y él sabía que los dos se deseaban.

Ahora que eran pareja era una necesidad, una que estaba dispuesto a calmar.

Ella no se opuso al acercamiento, con los besos que le proporcionó, empezando por su rostro, es sus mejillas, en los labios, una, dos, tres veces hasta que incitó con su legua a dejarle cabida en su dulce boca de sabor a cereza; y sus cuerpos aun desnudos que se acariciaban tentativamente con cada movimiento, era excitante. Ella con sus manos vacilantes acaricio el pecho firme y musculoso de Sasuke, lo miro detenidamente, con admiración antes de dejar besos tiernos en el cuello, los hombros y el torso. Las manos de sakura acariciaron a constantemente todo lo largo de su espalda, al mismo tiempo que él acariciaba los muslos y la besaba.