Lobo (Terminada)

Vergüenza

Capítulo 9.1: vergüenza

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Se sentía abochornada, y se movía inquieta.

Simplemente no podía evitarlo.

Él toca su cuerpo, haciendo que se sonrojara y excitara por completo. Sin embargo no pensaba detenerlo, ella quería eso tanto, sino es que mucho más que él.

Estaba tan deseosa.

Pero también estaba confundida ¿qué era lo que le ocurría? Su cuerpo y sus emociones no parecían los suyos, como si antes hubiera estado en un profundo sueño que amortiguaba las sensaciones, y de repente un día despertara, con todas esa sensaciones duplicadas en un fuerte shock de electrizantes sacudidas.

Jadeo cuando la boca de su amante bajo más en su cuerpo, y trató de contener un gemido.

-¿Sakura? –una voz la llamaba pero no quería hacerle caso -¡¿Sa-sakura?!

Sus ojos verdes se abrieron de golpe, sentía su cuerpo caliente y algo sudoroso bajo las mantas.

Todo había sido un simple sueño.

Pero que sueño…

-¿Estas bien Sa-Sakura? –le pregunto Hinata con el rostro completamente sonrojado, y entonces se dio cuenta. La tímida muchacha acababa de escuchar sus sonidos de excitación, el sueño no se había quedado solo en su cabeza

-¡rayos!-pensó apenada. Entonces fue su turno de sentir vergüenza y tomar el color de la granada –gracias, si estoy bien… - dijo apresuradamente, incluso si no era del todo cierto.

-Karin ya fue castigada en aislamiento por quebrantar la ley de cría #6 –la voz elegante y firme de Kurenai interrumpió la escena de vergüenza entre ella.

Gracias a lo que dijo, Sakura recordó todo de golpe.

…

Karin diciéndole que ella era una pareja débil para un líder del clan, que no podría honrar su emparejamiento porque ella era una simple y débil mestiza, y que su sangre humana iba a corromper la raza pura del clan.

Lo peor fue cuando dijo, que iba a tomar a su pareja, y se iba a deshacer de su bebe…

Solo con esa frase, ella perdió completamente el control sobre sí misma, haciéndola tener una necesidad de desgarrar como nunca antes había sentido.

Sin pensarlo se lazó sobre la pelirroja, como si ya llevara a su bebe en las manos. Lo único en lo que había pensado, era en eliminar a la bruja ponzoñosa que amenazaba a su cría.

Cuando volvió a ver, ella se cernía sobre el cuerpo de la otra hembra, y entonces quiso partir su garganta, y oler su sangre, incluso verla toda derramada para asegurarse de que nada le pasaría a si familia.

El tiempo pasó a medida que apretaba con deliberada lentitud, aquella Columba que derramaba la vida, y las señales nerviosas en el cuerpo de la pelirroja.

Cuando se percató de las presencias que querían evitar su cometido, se tensó, con el pensamiento de eliminar a cualquiera que se interpusiera entre su "presa" y ella.

Hasta que llego él.

Sintió su presencia y su preocupación en el momento.

¿Pero era por su persona, o por ella?

El pensamiento la tensó, y apretó más el agarre en aquella garganta que hablaba pura vileza.

Solamente cuando estuvo cerca supo que la preocupación era por ella, su compañero la amaba a ella y a su bebe, no deseaba que cualquier cosa mala les sucediera…

Ella experimentó sus emociones con si fuera dos personas, su compañero, y ella misma.

Y después, cuando toda amenaza se hubo ido, ella solo quería una cosa.

Necesitaba el consuelo emocional, y físico que solo su pareja podía darle.

…

Toda la escena se desplegó en su mente como una película impúdica, y llena de ferocidad sexual desenfrenada. De ella gimiendo en alta voz, sin importarle que alguien la oyera.

Volvió la vista al frente, al presente y las dos mujeres que la custodiaban. Una la observaba con picardía, y la otra permanecía avergonzada, mirándola.

-Y-yo re-re-realmente hi-hice… eso – preguntó aún más abochornada, que Hinata. No era necesario explicar que era "eso", para que las otras lo supieran.

-Sí que lo hiciste –le respondió Kurenai con una sonrisa encantada, como una de sus alumnas se estuviera graduando.

-No te preocupes Sa-Sakura, ya se les olvidará –trató de confortarla Hinata.

-Oh, no, no lo olvidarán en mucho tiempo. Todavía recuerdan lo de Rin… -la sonrisa de orgullo no desaparecía de la cara de Kurenai – yo creo que eso fue fantástico, ya sabes, dominar a la perra y después aparearte con tu hombre…

Sakura respondió con un gruñido de irritación y vergüenza.

No podría volver a mirar a nadie de la casa Uchiha a la cara y preguntarse ¿me abra escuchado gemir?

-demonios… - estúpida pelirroja, y estúpidas emociones incontrolables.

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Bueno es muy cortito pero espero que les haya gustado.