Eran las 2 de la tarde y me había levantado de la cama únicamente porque mi madre había gritado unas 5 veces que bajara a comer. Tenía una resaca bastante significativa, pocas cosas recuerdo de la noche anterior.
-Ya era hora (dice con enfado) no puedes pasarte el día en la cama.
Yo asentia con la cabeza, mostrando bastante indiferencia a lo que mi madre decía.
Mi padre bajaba con alegría por las escaleras. Algo debía de tramar.-Buenas tardes a las dos mujeres de mi vida, (decía riendo). Adivinad que hay en el esta caja.
-El gusto de mamá para cocinar.
-Taylor (dice mi madre enfadada dándome un jalón de oreja)
-Ay mamá (digo muy disgustada) que bruta eres.
-Eh, que lo que he traído son los adornos de Navidad (dice interrumpiendo).
-Ah cariño, genial (dice mi madre irónicamente)A mi madre no suelen gustarle las navidades desde que mis abuelos fallecieron. Dice que no volverán a ser las mismas, y así es. Pero no mira más allá de las cosas y eso es lo que le impide ver que nosotros también estamos aquí y que al igual que se podían disfrutar las navidades con mis abuelos, sin ellos también.
-Bien papá, hoy pondremos el árbol (digo sonriendo)
De repente la puerta suena y como no, me mandan a que la abra. La verdad es que hasta el momento en el que estaba a punto de abrir la puerta, no me importaba mi aspecto. Pero cuando ya la abrí, mis ojos achinados por el sueño se abrieron de golpe, ya que quien estaba justo en frente de mí, era Marta, que deducí al momento el motivo por el que vino.
-Te dejaste la chaqueta (dice sonriendo)
Justo en ese preciso instante tuvo que aparecer mi madre.
-Oh hija ¿quién es?
-Me llamo Marta, venía a a traerle la chaqueta a Taylor, que se le había olvidado.
-Lindo detalle (dice mi madre sonriendo más de lo normal) ¿por que no pasas? ¿Has comido algo?
-Pero mamá, si ya se iba... ¿A que sí Mart?
-La verdad es que no me importaría pasar un rato con vosotros.
-Me cago en la... (digo susurrando)
-¿Qué has dicho Tay? (pregunta mi madre frunciendo el ceño).
-Nada mujer, que pase, que pase (digo echándome las manos a la cabeza)Marta saluda a mi padre y parece congeniar bien con él. Asi que se sientan en el sofá a hablar, al parecer de fútbol. Pero bueno, yo vuelvo a la cocina para terminar de comer aunque de ver a Marta, el estómago se me cerró por completo.
-Hija, si has terminado de comer dile a Marta que venga para comer.
Me dirigí al salón para decírselo, pero su respuesta fue, "no tengo hambre, dile a tu madre que gracias", en ese momento me estaba cagando en todo lo cagable porque tenía que volver a la cocina para encontrarme a mi madre de nuevo, y yo me sentía tan cansada que lo que quería era dormir.
-Hija, enséñale a Marta tu habitación (dice gritando mi madre desde la cocina).
-Vaya por dios, (digo susurrando).
-Marta, ven conmigo (le digo desganada)Mientras subimos las escaleras empieza a elogiar los cuadros que mi madre había colgado recientemente. Cosa que yo ignoraba, ya que mi cansancio iba muy en serio.
-Oye parece que no quieres que esté aquí (dice al llegar a mi habitación).
-No es eso Mart, el problema es que estoy cansada de la noche de ayer. No se como es que tú no estas igual.
-Es la costumbre de salir de fiesta, a una ya las resacas no tocan mi puerta.
-Pues vaya suerte.Veo como se queda embobada mirando mi habitación, sobre todo fijándose en mis fotos de cuando iba a la universidad.
-No has cambiado nada (dice sin dejar de mirar las fotos)
-No sé si eso es bueno o malo.
-Es bueno tonta (dice riendo) significa que sigues igual de joven (dice mirandome con picardía)
-No seas idiota (le digo riendo)Me senté en la cama, y ella al percibir eso vino a sentarse a mi lado.
-¿No dices nada?
-¿Qué se supone que tengo que decir? (le pregunto)
-Anoche nos besamos y no hemos hablado de ello.
-¿Que a noche qué? (pregunto poniéndome pálida)
-Nos besamos.
-¿Como?
-Que nos besamos Taylor, coño. ¿No te acuerdas?
-Debe de ser una broma.
-Lo es (comienza a reirse), me muero tio, te lo has tragado. Creo que puedo ser actriz.Sin pensármelo dos veces le meto una colleja.
-Serás imbecil (le digo riendo).
-Pero, ahora en serio (dice acortando distancias) ¿qué hubiera pasado si nos hubieramos besado?
-Nada, porque no hubiese permitido el beso (dijo alejandome de ella)
-Tay, tienes a alguien, ¿verdad?
-Claro que sí (digo decidida)
-Pero esa persona no está aquí, y yo sí.
-¿Y eso que tiene que ver?
-Taylor, me atraes. (dice volviendo a acortar distancias).Narra Laura:
Estaba en casa de mis padres, era el momento de montar el árbol de navidad. Estaban todos mis primos, mis tíos, era un ambiente acogedor. Pero faltaba Taylor, yo la verdad es que no paro de extrañarla, aunque no la vea, aunque no hable con ella, no puede salir de mi cabeza.
-Oye Lau (pregunta uno de mis primos)
-¿Dónde está Ben?
-Ah... Em... Cariño... Pues Ben está de viaje (le sonrio nerviosa)
-¿Volverá pronto?
-Cuando pueda cariño (le doy un beso en la frente)Antony era uno de los primos más pequeños que tenía y era el más cercano a Ben, le gustaba mucho jugar con él, Ben parecía entenderle y eso era un acto bastante tierno.
Es complicado tratar con un niño pequeño este tipo de cosas.-Laura, ayuda a tu madre a preparar la comida (dice mi padre)
Mi padre después de todo, no se lo tomó tan mal, al menos me trata con total normalidad, cosa que agradezco.
Cuando me dirijo a la cocina mi tía me dice que puedo irme, que ya se queda ella ayudando a mi madre.
Asi que decido sentarme en el sofá y coger un rato el móvil, Taylor parecía estar ocupada, ya que a penas lo cogía. Cosa que por una parte me alegraba, ya que eso significaría que estaría despejando esos malos pensamientos de su cabeza. Pero por otra parte me ponía triste, ya que quería saber de ella, de si estaba bien. Y aunque tenga la alternativa de preguntarle a sus padres, no me apetece molestarles.
ESTÁS LEYENDO
El futuro nos aguarda.
ФанфикTaylor Schilling, una actriz estadounidense está a punto de terminar la serie que le ha dado la mayoría de su fama. Pero el amor le aguarda, y esta vez con más ganas que nunca. Aunque las cosas se tuercen, el futuro le aguarda con una gran aventura...