Rayos del sol entrando y reflejándose por unas cortinas desgastadas y arruinadas por el polvo y por las inclemencias del tiempo, colgadas de la ventana de un viejo remolque son lo primero que toca su rostro en la mañana, el ardor y dolor que el resplandeciente brillo matutino provoca en sus ojos le hacen recordar que debe despertar para salir al mundo a seguir respirando, no se podría decir que saldría vivir, porque aunque él está viviendo no significa que viva la vida como debería.
Levanta su cuerpo de lo que es un sillón reclinable, que por su situación monetaria es lo que utiliza como cama. La noche anterior (como casi todas las demás) se pasó en vela bebiendo unos tragos de más, lo cual le provoca una sensación de sed muy desagradable, aunque su cuerpo lo defienda de todo tipo de enfermedad o herida no significa que su cuerpo no resienta lo que es una resaca muy bien propinada por el mismo
Camina un poco dentro de su remolque consiguiendo hace unos años en un deshuesadero de autos y camiones, terreno donde el mismo vehículo yacía e iba a ser utilizado para construir un edificio más, que al final, en unos años terminaría siendo refugio de vagos y por tal motivo liquidaban todos los vehículos en el. Un muchacho de casi unos 27 años, de piel clara, cabello pelirrojo casi anaranjado largo por arriba de los hombros, y unos orbes color rojo intenso,pero sin brillo,más bien opacos y sin brillo por el cansancio, la resaca y la melancolía,camina directo a el pequeño cubículo en la esquina el cual el utiliza como baño. Remoja su cara con agua tratando de despertar del todo, y poder abrir los ojos del todo, mira en dirección del espejo y ahí está el, de nuevo mirando como una noche más de borrachera le deja unas inconfundibles ojeras de desvelo alrededor de sus ojos rojos apagados de su brillo bebé cada noche para recordar, recordar un pasado que no le permite vivir su presente, un pasado que lo atormenta no por lo que haya vivido en el, sino porque él no saber nada de él no le deja vivir, y no le permite forjar un futuro.
Después de asearse debidamente (o hasta donde su ánimo y estado le permite) el muchacho sale a estirar su cuerpo un poco, a respirar un poco del aire fresco y natural que queda, en medio del bosque que queda a las afueras de New Townsvlle.
-desayuno, desayuno, desayuno, ¡de-sa-yu-no...Desayuuuuunoo!
Repetía el pelirrojo tratando de recuperar el habla y pensando como encontrar o conseguir alimento esa mañana.
Unas horas después, con el poco dinero que tenía en sus bolsillos pudo comprar un Hot Dog que iba comiendo en la calle,caminaba por las calles menos transitadas y los barrios más bajos de la misma, para algunos sería como invitar a los criminales a asaltatarte y hacerte daño, pero Brick no era un ciudadano común y aunque lo fuera en realidad no tenía mucho que le pudieran quitar, seguía su camino desgastando su alimento mirando por todos lados, entonces diviso algo que le llamo la atención.en un callejón oscuro (lo suficiente esa hora de la mañana) un par de delincuentes golpeaban sin ningún remordimiento a un sujeto que solo recibía los golpes y patadas de los maleantes sin ninguna posibilidad de defenderse al estar en el suelo
- imbécil! Si nos hubieras dado el dinero sin resistirte, te hubieras evitado el dolor!-decia uno de los ladrones mientras tiraba golpes directos y secos al rostro de la víctima.
- lo peor de todo es que ni si quiera pasas de 200 dólares!
Qué desperdicio! Maldito idiota!
-gritaba el otro sujeto descargando la frustración de no haber tenido un buen motín dándole de patadas en el estómago.
- Por favor!... es todo lo que traigo!-el pobre hombre golpeado por ambos asaltantes suplicaban para que lo dejaran de golpear.
En ese entonces ambos hombres se percataron que toda la escena era observada por alguien. Brick miraba la escena un poco indiferente, observaba todo, y dentro de sí sentía una sensación familiar como si el supiera lo que es eso, y no era la sensación de ser asaltado si no la sensación de golpear a alguien mas. Pero también algo dentro de él lo hacía sentir incómodo y molesto.
- HEY TU!-grito uno de los asaltantes en dirección a Brick,
Llamando su atención.
- Se te perdió algo?- Pregunto con tono de amenaza al pelirrojo. Brick no dijo nada ni se movió un centímetro, simplemente se tenso mucho, y buscando dentro de sí la calma para no entrometerse en lo que pasaba
- Ayúdame! ¡por favor!-Suplicaba la víctima al observar que alguien lo veía, con la esperanza de que lo socorriera, pero no ocurrió nada.
- CALLATE! - uno de los sujetos lo hizo callar propinándole otra patada
- oye! Te pregunte algo!,
Buscabas algo?- esta vez la pregunta fue un tono amenazante e intimidante al aludido
- No... Nada- menciono el chico dándose vuelta y empezando a caminar en dirección opuesta dandole la espalda por completo a todo
- idiota- soltó uno de los asaltantes al verlo partir
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