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Hacia frio… y calor a la vez, y su cuerpo estaba entumido y adolorido a la vez, y su cabeza reventaba de dolor.
Brick se levantó de una banca en la que se quedó dormido la noche anterior, lo que explicaba porque tenía frio, pues la brisa matutina en la ciudad daba de lleno en su cuerpo, pero era curioso que Brick sintiera tanto frio, normalmente no lo resiente tanto.
El pelirrojo se tallo ligeramente sus ojos y después comenzó a hacer estiramientos tratando que su cuerpo despertara como él. Brick miro a su alrededor y vio que había por lo menos ocho botellas de cerveza, lo cual explicaba el calor, el cuerpo entumido y su dolor de cabeza, y eso era otra cosa inusual, pues él tenía una resaca enorme, una resaca que no había experimentado antes, pues para su cuerpo y su sistema ocho cervezas no eran nada.
– Mierda… – Mascullo mientras con sus manos se acariciaba sus cienes.
Brick saco su celular para poder ver la hora, y entonces vio un mensaje nuevo que abrió enseguida.
"Encontré el expediente… ahora me debes una"
Robín.
Brick al verlo se levantó de la banca en la que se encontraba y salió volando de ahí rápido, con el pensamiento de por fin, acabar con el crimen de la ciudad, y en su mente había una decisión que había tomado después de anoche antes de embriagarse hasta quedar dormido, y esa decisión era, que no volvería a ser un héroe después de esto… ya no más.
En otro lugar, una pelirroja entraba por la puerta de una casa.
Blossom encendió las luces de la sala de su hogar, y utilizando sus sentidos pudo percibir que estaba vacía, que no había nadie… estaba sola.
Después de unos minutos, la chica se había preparado una taza de café la cual bebía sentada en la mesa de la cocina, y en su mente solo había ruido, la chica no podía pensar claro, algo que ella detestaba, pues siempre en la situación que fuera por más complicada ella tenía un plan, siempre manejaba las cosas con mente fría y serena… pero en esta situación no podía, su mente estaba totalmente saturada, con su sentido común diciéndole que había hecho lo correcto al ocultarle la verdad para protegerlo, mientras que sus sentimientos le gritaban que en estos momento él debe estar sufriendo y que debería de estará a su lado… y ahí estaba el dilema, la chica no tenía su mente clara, aun necesitaba tiempo, aun debía de encontrar una solución que le diera paz.
En eso el timbre de la puerta sonó y Blossom se levantó de la mesa en dirección a la entrada, y al abrir la puerta se encontró con alguien que no esperaba por completo.
– Dexter?! ¿Qué haces aquí?... Perdón quiero decir, amm Hola pasa – La joven se sorprendió al ver que quien había llegado él peli naranja, pero después de sorprenderse decidió ser cortés con el joven.
– Hola, amm gracias… – Dexter entro detrás de la pelirroja y observo la casa y noto el enorme agujero en donde se suponía que debía de estar la ventana, lo cual no supo cómo interpretar.
– Amm, lamento si soy inoportuno o es mal momento – Ambos jóvenes llegaron a la sala y tomaron asiento.
– Para nada Dexter, no te preocupes... ¿y dime a que debo tu visita? – Blossom trataba al muchacho cortésmente tal cual se debe tratar a un amigo, aunque su tono de voz aún era algo quebrado y su mente seguía pensando en el pelirrojo.
– Bueno resulta que El profesor del cual soy pasante y yo, regresamos esta noche a Europa, él está invitado en una conferencia astronómica en Múnich y pensé en venir a despedirme de ti – Dexter hablaba con calma y voz baja, pues podía notar en la chica por sus ojos que algo andaba mal, además de que el tono de ella era diferente al que recordaba.