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Los pasos fuertes y largos del pelirrojo en ese momento podían causar una enorme zanja por donde caminaba en señal de desesperación ya que estaba esperando a la pelirroja en su remolque abandonado en el bosque, la cual le había prometido la verdad y habían quedado de hablar en ese lugar al atardecer.
Brick estaba como un león enjaulado, esperando a que la chica apareciera, su mente era una enorme piscina de pensamientos, pues no solo estaba el hecho de haber descubierto que la chica tenia poderes como el, sino que lo que le habían dicho Ace y Princesa en la bodega esa noche era verdad, la familia Utonio lo habían acogido por una razón, y lo peor… la chica si le ocultaba algo, lo cual a él lo tenía furioso, y a la vez destrozado, pero como siempre la mejor manera que tenía el pelirrojo de expresarse era mediante la ira.
Brick continuaba dando vueltas fuera de su remolque aun desesperado, vistiendo con unos jeans azules, unos zapatos de montaña, una playera negra y una chaqueta roja, con su cabello atado en una cola de caballo.
Entonces, el chico escucho un estruendo en el cielo, parecido al que el crea cuando vuela a toda velocidad, y velozmente vio como una estela rosa aparecía en el cielo y bajaba hasta donde él estaba, y entonces vio como una chica pelirroja de ojos rosa aterrizaba en el suelo frente a él.
Blossom vestía con unos tenis Converse color blanco, unas calzas negras (o Leggins), una blusa color blanca, y una chamarra de piel color rosa mexicano que solamente le llegaba hasta los codos, la chica tenia recogido su cabello con un listón rojo.
Ambos pelirrojos se miraron con seriedad, parado uno frente al otro.
- Recuerda el trato Brick, una vez que te diga la verdad, te alejaras de mí y de mi familia, y no le dirás nada de esto a mi padre o hermano – Blossom hablaba con firmeza aun parado frente a él.
- Para que respete ese trato tendrás que decirme todo… sin omitir ningún detalle – Brick la miraba con seriedad y sin expresión alguna en su boca, pero con unos expresivos y serios ojos, con su ceño, seriamente fruncido.
Los dos Jóvenes se analizaban con la mirada, tratando de mantenerse firmes ante el otro, y listos para enfrentar el pasado que a ambos los unía.
- Quiero que sepan, que esto no es una reunión social – Ace estaba en su oficina, en compañía de algunos de sus hombres, entre ellos Snake y Big Billy.
- Darrel, como estamos luego de lo de los muelles?... deshazte de lo que quede en banca rota – Ace se dirigía a un hombre en traje y con un maletín, el cual al parecer era el que llevaba sus cuentas financieras.
- No hay nada que dejar, tu estas en bancarrota – respondió el hombre sentado en un sofá.
- Déjame simplificártelo… tú tienes tus ganancias y algunas propiedades en esta zona de la ciudad, y por lo tanto aun tienes un poco de dinero ¿no? –
- Tengo al menos unos, 250 mil dólares por ahí –
- Lo que duele es la perdida de los muelles, perdiste ocho millones, perdiste ocho veces todas tus ganancias de las calles, los depósitos y las bodegas, todavía tienes tus acciones y las ganancias del Club – Ace se había sentado en su escritorio con un semblante de duda.
- La policía se quedó con toda mi mercancía, así que tendré que mejorar la estrategia… ¡Billy! – Ace hablo a su compañero enorme y de cabello naranja.
- Quiero que tú y tus muchachos salgan a las calles, asalten todos los negocios de la calle ciento diez a la calle ciento cincuenta y cinco, si ellos tienen diez centavos yo quiero al menos nueve de ellos, tráiganme todo entre hoy y mañana –
