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El sonido de un timbre de una puerta de seguridad sonaba dando seña de que estaba abierta, por esa puerta se escuchaban unos pasos que provocaban el sonido de cadenas, cuatro oficiales de policías armados con escopetas, chalecos antibalas y dispuestos a disparar custodiaban camino dentro de la penitenciaria de New Townsville a cierto pelirrojo que vestía con un uniforme de preso color blanco, con su cabello hasta la mitad de la espalda amarrado en una cola de caballo y con una mirada aburrida y desinteresada.
- Párate aquí – uno de los oficiales con un tono desagradable le ordeno a Brick que se parara frente a un escritorio.
- Dedos – fue lo que dijo el otro oficial al otro lado del escritorio, y seguidamente el muchacho mancho de tinta sus dedos colocando sus huellas digitales en el registro de ingreso a la penitenciaria.
- Párate aquí guapo, y sonríe para que te veas lindo – Fue lo que dijo el oficial sarcásticamente mientras preparaban la cámara para las fotos del registro del muchacho pelirrojo.
CLIK!
- Listo, bienvenido a la Penitenciaria federal de New Townsville niño – y así Brick Him estaba preso en la cárcel.
Cuando el chico entro a su celda, se fijó del poco espacio que tenía, era un pequeño cuarto de casi 2x4 de espacio.
-Supongo que no puedo salir por unos tragos en la tarde – El chico se burló tratando así de soltar algo de estrés y furia al estar en ese lugar, él sabía que si estaba ahí era porque quería y porque quería darle la oportunidad al profesor Utonio de apoyarlo, pero si no fuera así despedazaría ese lugar en un segundo, por la ira de encontrarse encerrado ahí como un criminal.
Eran ya la tarde y la hora para salir de los presos al patio llego, Brick estaba sentado tranquilamente en una banca tratando de relajarse, pero…
- Oye preciosa, lindo cabello, ¿qué color de tinte usas? ¿Rojo pasional, o Fresas salvajes? – escucho como un tipo frente a él se burlaba, no era más que un criminal estúpido calvo, el típico pica pleitos que trataba de encontrar a su nuevo juguetito dentro de ese lugar.
- Oye muñequita, ¿acaso eres tímida? No te preocupes no muerdo jaja – el tipo se rio y los tipos detrás de él se reían con el burlándose del muchacho pelirrojo frente a ellos.
Entonces Brick se paró y los tres sujetos se tensaron esperando una reacción violenta del hombre frente a ellos, pero aun así no quitaban sus expresiones de burla de sus bocas.
- Algo me dice que ustedes no han oído de mí, así que… solo hare de cuenta que jamás los escuche y nunca nos hemos conocido – Brick hizo un increíble esfuerzo por no asesinarlos a los tres de las formas más sádicas que se le ocurriera, no es como si le diera placer, pero ellos estaban en ese lugar por alguna razón así que escorias como ellos merecían más que estar encerrados como los animales que son.
- Mmmmmm, muy rudo no es así? –
Brick no dijo nada, paso entre ellos caminando dirigiéndose de nuevo a el edificio, pero entonces varios sujetos se pararon frente a él y en un instante estaba rodeado por muchísimo preso a su alrededor.
- Veras nene, en realidad si sabemos quién eres, de hecho, todos aquí sabemos muy bien quien eres – el sujeto de hace unos momentos hablaba mientras se incorporaba entre la multitud de presos, y se ponía frente a Brick tapándole el camino.
- Haaa, es verdad… ahora que me doy cuenta, yo puse a la mayoría de ustedes aquí – Brick miro a su alrededor y pudo notar a muchos sujetos que había detenido y que fueron arrestados por él.
