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Sonido de una llave en la puerta, completa oscuridad, entonces el sonido cesa la puerta se abre el pedazo rectangular de madera y rechinidos de las bisagras se escuchó en ese cuarto vacío, la luz del pasillo entro tenuemente en esa oscuridad, y una mano delicada blanca y visiblemente femenina encendió la Luz del cuarto.
- Espero que aquí puedas dormir sin molestar – La voz de la chica de ojos rosas era con toda la intención de molestar a quien venía detrás de ella.
- no te preocupes "mami" prometo que me portare bien – El pelirrojo no pudo evitar hablar con algo de coqueteo, pero evidente burla mientras acariciaba la barbilla de la chica ahora frente a él.
- Solo!, Acomódate y baja para cenar… y trata de no romper nada – Blossom se alejó de ahí, (por su propio bien) pues mientras bajaba las escaleras recordaba perfectamente el instante en que los dedos del chico de ojos rojos como la sangre acariciaban su barbilla y levemente sus labios, y el recuerdo hizo sentir escalofríos y… miedo.
Brick acomodo su mochila en la cama, después de la reunión en la alcaldía acerca de su "custodia legal" volvió a su viejo remolque por algunas pertenencias que necesitaría, y después de eso al llegar a la casa de los Utonio tuvieron que explicarle al profesor por qué fueron a la alcaldía, y logrando omitir él hecho de que Blossom ahora era su tutora, le explicaron que habían ido para solucionar el problema legal de su sentencia, y que ahora ya no tenía problemas con la Ley y que por razones de localización el estaría con ellos de ahora en adelante. Para Brick, La idea de vivir con el profesor Utonio no era algo tan desagradable, pero no estaba acostumbrado a vivir con demás personas, pues, después de catorce años de vivir solo y no recordar nada de su vida pasada, el convivir con alguien más por más de 10 minutos le hacía sentir incomodidad y ahora iba a pasar posiblemente un largo tiempo con el profesor, con Ken, y con la "adorable" de Blossom.
En unas cuantas semanas toda su vida había cambiado, podría decirse que no cambio para mal… pero ahora su vida tenía un rumbo muy diferente a lo que fue anteriormente.
En la planta baja El profesor preparaba la mesa mientras Ken estaba sentado en una silla esperando la cena.
- Que es lo que cenaremos papa? –
- Espero te guste lo prepare yo mismo Ken, Blossom ben siéntate, en un instante te serviré… ¿le dijiste a Brick que bajara a cenar con nosotros? – El profesor servía albóndigas con espagueti mientras le hacía esa pregunta a su hija.
- Si Profesor en un momento baja – La chica respondió con amabilidad, aunque en su mente, solo pensaba en como convivirían ella y Brick bajo el mismo techo desde ahora… tal vez dejo que esta situación se le saliera de las manos.
- Ve a llamarlo otra vez hija mía por favor, talvez aún se siente extraño de vivir con nosotros y le apene bajar a cenar – Blossom asintió con la cabeza, pero algo contrariada con eso, después de todo lo que menos quería era mas contactos con el muchacho.
Brick en "su habitación" habría su mochila y de ella no saco más que tres camisetas, curiosamente dos de color rojo y una negra, y una de las rojas tenía una franja negra en medio, su sudadera con capucha (también roja) que uso en varias ocasiones para detener criminales antes de conocer al profesor, la cual aún tenía al menos dos docenas de agujeros de balas en ella… y algunas manchas de sangre de criminales que no les fue de lo mejor contra él.
Saco tres pares de pantalones y solo un par de calcetas (dos, más las que tenía puestas en ese momento) Brick rio sarcásticamente… sí que vivía cómo un vago, como Blossom lo llamo la primera vez que cenaron juntos, después saco una caja de madera, donde tenía los dos boletos de cine y esa nota… esos tres pedazos de papel eran lo único que traía con su persona ese día… el día en que según los médicos le dijeron que perdió la memoria. Tomo la nota y la leyó como siempre lo hacía, como si leyéndola, algún indicio de quien fue le vendría a la mente con eso… pero era inútil.
