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El sonido de los cubiertos chocando entre sí y con los platos, la música clásica, las voces discretas en cada mesa, con sus ocupantes en conversaciones de política o simplemente de pasatiempos de ricos, era el sonido en ese salón, donde la "clase alta" de la sociedad de New Townsville socializaba.
Pero para cierto pelirrojo todo eso era fastidiaste, de verdad que empezaba a perder la paciencia, pues en los escasos diez minutos que llevaba en esa mesa solo oía a gente pedante y adinerada, presumir, reír, hablar de formas que el en realidad no entendía, y sobre todo… ninguno de ellos en esa mesa hablaba con honestidad, en cada voz había cierto rasgo de hipocresía y frialdad, que el chico notaba, en la mesa la acompañaban La alcaldesa quine era la única de la que podía decir que era la más decente, Robín que en momentos participaba en la plática cuando La señorita Bello pedía su opinión o su criterio, y Blossom quien estaba igual de callada que él, aunque no tanto pues de vez en cuando ella también hacia algún comentario, pero el… él ya estaba harto, estaba sentado en esa mesa perdiendo el tiempo, cuando en la ciudad algo pasaba y él no estaba afuera buscando que era, pero el Capitán Walker tampoco le había informado nada desde la tarde, lo cual significaba que aún no había nada, y para mejorar las cosas él tampoco pudo obtener mucho.
Brick estuvo a segundos de pararse y retirarse lo más rápido posible de ahí y buscar respuestas en las calles, pero parecía que alguien leía sus pensamientos, pues en el instante que esa idea paso por su cabeza, una mano delicada, femenina y cálida tomo la suya apoyada en su rodilla bajo la mesa, y apretando levemente. Brick giro la vista hacia Blossom, que no lo miraba, pero sostenía su mano, esa acción lo lleno de duda.
- Cálmate por favor – Blossom hablo en un susurro solo para él y lo miro un instante, dándole a entender con la mirada que ella sabía lo desesperado que estaba en ese instante.
- Y díganos señor Brick, ¿acaso viene de otro planeta?, cuéntenos de donde provienen sus poderes – Una mujer que acompañaba a un hombre mayor, quizá algún millonario, pregunto con curiosidad, y la pregunta denoto que no era muy sutil o inteligente.
Brick la observo unos instantes, dudo si ser honesto como él era, responderle como él lo hace y mandar al diablo todo eso… pero la mirada y la mano de la chica a su lado le hicieron saber que era mejor comportarse, y dar la impresión que el profesor Utonio se encargó de crear con tanto esfuerzo de él… así que decidió mentir como ellos y responder de forma amable… pero con la verdad.
- No en realidad, no vine en un meteorito si es lo que piensan – Brick uso su voz suave, y el tono fue como una broma provocando risas entre los presentes, algo que a Blossom la sorprendió por el cambio súbito de personalidad que el pelirrojo pudo adoptar.
- En realidad, mi primer recuerdo es de hace catorce años, en una camilla de hospital – Brick hablaba despacio.
- Un hospital?, un hospital de gobierno ¿no?, experimentaron con usted? – Brick solo sonrió ante el comentario del hombre que acompañaba a la mujer.
- No, era un simple sanatorio de la ciudad, un hospital común y corriente – Brick seguía ablando mientras todos ponían atención, en especial Blossom, quien lo miraba esta vez mientras hablaba, pues ella quería saber que es lo que el recordaba.
- No mienta señor Brick, ¿es verdad? – La mujer que inicio la conversación aún estaba escéptica ante lo dicho.
- Si es verdad, al parecer yo era un joven de quince años normal… estaba en ese hospital porque había recibido un golpe muy duro en la cabeza que me había fracturado el cráneo, los médicos dijeron que había tratado de impedir un asesinato… pero yo no recordaba nada… - Esta vez la voz del joven era muy calmada y pasiva, los presentes prestaron más atención, pues al parecer la historia del joven se tornaba trágica, y la chica de ojos rosas comenzó a sentir un dolor en su pecho al oírlo, y sus ojos comenzaron a humedecerse.
