EN OTRA VIDA (Completa)

Capítulo XIX. (Cállate Rhodey)

-¡Rhodey amigo! ¡No esperaba encontrarte aquí!

¡Peter! ¿Por qué no me avisaste de que Rhodey estaba en casa? ¡Vamos máquina de guerra, acompáñame y nos tomamos unos tragos! Hay que celebrar que volviste de una pieza de a lo que fuera que estuvieras jugando esta vez.

-Tones, te comenté varias veces que estaba en Japón, hablamos sobre todo ese asunto y... ¿A esta hora vamos a beber?

- Si, si si. Eso... Perdona Rhodes. No lo tomes como algo personal, ni siquiera recuerdo que fue lo que desayuné hoy.

-¡Es cierto! ¡Seguro que no lo recuerda! - La voz efusiva de Peter se escuchó desde el sofá dónde ojeaba unos apuntes de la escuela.

-¿Ves? Vamos Rhodey, acompáñame, nos tomamos algo y me pones al día. No sé. ¿Hay alguna señora Rhodes? ..... Uhmmm... ¿No? ¿Un señor Rhodes entonces? Uno que no seas tú, quiero decir.

-Tony, Tony para. Me estás mareando con tanto palabrerío.

Rhodey recién había llegado de una misión y lo primero que había hecho era ir a visitar a su amigo, la última vez que habían hablado le había dejado un tanto preocupado. Bueno, eso y toda su historia anterior siempre le mantenían alerta, sobre todo en los últimos meses. Por eso esperaba encontrarse otra versión del ingeniero, bastante diferente a la que tenía frente a él. Tony se veía nervioso, si. Estaba notablemente alterado, no paraba de caminar de un lado a otro de la sala y de hablar sin parar de mover sus manos, pero no parecía estar triste, ni enfadado. Todo lo contrario, y eso le parecía tan extraño que le daba hasta miedo.

- No, Tones. No hay ninguna señora, ni ningún señor Rhodes. ¿En serio te estoy aclarando esto? Por cierto, me alegra verte de tan buen humor. ¿Acaso hay alguna señora o señor Stark que no me hayas presentado?

- ¿Qué? ¡No! ¿Qué estás diciendo? Ni siquiera estoy de buen humor. ¡No inventes!

- ¡Sí que lo está Sr. Stark! Y esa sonrisa le queda genial, por cierto. - Peter volvió a interrumpir desde su lugar.

- Cállate Peter, tú a tú libro, estamos hablando los mayores.

- ¡Dios Tones, siempre diré que lo de este chico contigo no es normal! -Rhodes se carcajeó por lo bajo.

- La verdad es que no tuve un buen día Rhodey...

- Pues quién lo diría.

- En serio, no sé qué le pasa a ese psicólogo conmigo.

- ¿Qué pasa? ¿Ya se aburrió de escucharte? La verdad, debe cobrar muchísimo para aceptar escucharte durante 1 hora seguida.

- No, si ni siquiera hablé con el. El universo está conspirando para que nunca podamos coincidir, y la verdad, creo que es lo mejor. No me apetece nada contarle mi vida a nadie, menos a un tipo al que le pagan por escucharme y ni aún así lo hace.

- Pues a mí no me mires, no me entrenaron para esto.

- Ja...Ja...Ja. Creo que nunca te he molestado en ese sentido.

- No, nunca lo has hecho, y eso es lo raro, que hemos estado juntos en mil ocasiones, yo te he contado todo y tú has estado colocado más veces de las que puedo recordar, divagando sin sentido y creo que aún así nunca he llegado a saber que pasa contigo. Muchas veces creo que dices que soy tu mejor amigo, pero que realmente no confía en mí. Los amigos no están sólo para irse de fiesta. ¿Sabes?

- ¡Vamos! No seas dramático Rhodes. Me haces más pucheros que una novia resentida y ya tuve mi ración de patadas en los huevos hoy.

- ¿Qué?.... ¿A qué te refieres? - Sin querer Tony había llamado realmente la atención de su amigo.- ¿Te dieron una patada en los huevos?