Capítulo 11.

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Estaba en casa, sentada en la repisa de mi ventana con un chocolate bien caliente para aprovechar los últimos días de vacaciones. Os preguntaréis por qué estoy aquí y no en la super casa de Tom, bien, lo que vi aquella noche, fue a Tom vendiendole droga a unos chicos que serían un par de años mayores con nosotros y hablando de la próxima entrega. Un camello, eso es lo que era, todos los rumores eran ciertos, y comparado con que sea un camello, el que sea mujeriego o no, sinceramente me importa muy poco. Estuve un rato mirándo por una rendija de la puerta, y cuando creí que era suficiente, busqué a las chicas, y les dije que me tenía que ir, no quería decirles la verdad hasta que no estuviesen aquí, no quería fastidiarles las vacaciones con sus novios, asi que les dejé mi coche, hice la maleta, pedí un taxi y me fui, sin decirle absolutamente nada a Tom, la razón por la cual mi móvil está a punto de reventar de mensajes y llamadas perdidas de él.

-Piensas quedarte ahí todo el día?.- me sorprendió la voz de mi hermano.-

-Posiblemente.- respondí mientras le daba pequeños sorbos a la taza.-

-Me vas a contar de una vez que es lo que ha pasa?.-

-Si pudiera contártelo lo haría, es algo complicado Ian.- suspiré afligida.-

-Tiene solución?.-

-Sinceramente? no lo creo.-

-Bueno pues vente conmigo a las canchas, vamos a echar unas canastas y nos llevamos a Kira.- la verdad es que era una buena idea.-

-Hecho, voy a cambiarme.- le dije con una gran sonrisa.-

Me puse unos leggins negros, una sudadera ancha rosa, mis tenis y un moño despeinado y lista. Atamos a Kira y salimos rumbo a las canchas. La tarde estaba nublada y hacia bastante frío, pero me encantaban los días así.

Cuando llegamos soltamos a Kira y a esperar al amigo de Ian, que sinceramente si tuviera un par de años más, no me importaría que fuese mi pretendiente. Estuvimos haciendo el tonto con la pelota, riendo, aunque yo más bien estaba todo el rato colgándome de ellos para poder coger la pelota, porque como eran más altos que yo se aprovechaban de eso y con Kira que también se metia por el medio era mucho más dificil.

-Vale chicos.- dije fatigada.- por qué no nos vamos a tomar un café?.-

-Me parece bien.- dijo Dan, el amigo de mi hermano con una pícara sonrisa que fue borrada de inmediato ante la amenazante mirada de Ian.-

Volvimos a atar a Kira y fuimos a la terraza de una café.

-Bueno y como es que has vuelto tan rápido a casa?.- me preguntó Dan.-

-Eso me gustaría saber a mi.- me sorprendió una muy conocida voz a mi espaldas.-

-Tom.- fue lo único que alcancé a decir, tenía el rostro magullado.-

-Podemos hablar a solas?.- me preguntó y yo miré a mi hermano que asentía con la cabeza, asi que me levanté y volvimos al parque de las canchas que por suerte estaba muy cerca de la cafetería.- Me puedes explicar por qué te fuiste de allí, por qué no me coges el teléfono ni respondes mis mensajes y encima estás con el amiguito de tu hermano que se nota que te come con la mirada?.- se notaba bastante molesto, pero yo lo estaba más.-

-Y tú me puedes explicar por qué estabas en nochevieja vendiéndole droga a unos chicos en tu habitación?.- su cara se tornó pálida.-

-Camila yo..te lo puedo explicar.- cogió mis manos suavemente pero las aparté de un manotazo.-

-No quiero que me expliques nada! qué me vas a explicar? que eres un camello en tu tiempo libre?.- elevé un poco la voz.-

-Eso era antes, antes de conocerte!.- Tom también elevó un poco la voz.- lo que viste esa noche era la penúltima entrega y cerrando la última.- reí cínicamente.-

Por primera vez.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora