No había pasado muy buena noche, estuve hasta que entraron los primeros rayos de sol por mi ventana pensando en la beca, y finalmente tomé la decisión de que no desaprovecharía esa oportunidad, sé que sería difícil, sobre todo porque estaba Dylan, pero él ya tendría un año cuando empezase la universidad y lo metería en una guardería mientras yo estaba en clase, y bueno, también tendría la ayuda de mis abuelos.
Eran las doce del medio día y todavía estaba en la cama, mi padre estaba abajo con el niño, y se lo agradecía porque estaba agotada. Me levanté y me di una ducha y justo cuando me iba a vestir sonó mi móvil.
-Dime.- le dije a Tom cuando descolgué.-
-Sobre las cinco pasaré a recoger a Dylan, mis padres quieren verlo.- dijo secamente.-
-Pero pensé que íbamos a llevarlo juntos.- dije confusa.-
-Lo sé, pero necesito pensar, entiéndelo.-
-Está bien, como quieras.- ahora la que estaba molesta era yo, así que colgué.-
Bajé dando un largo suspiro y arrastrando los pies, cada vez que las cosas iban bien algo se torcía. Fuí a la cocina, me eché un poco de zumo y me senté en la mesa justo cuando entró mi madre.
-No tienes muy buena cara.- me dijo un poco preocupada.-
-Lo sé, estoy teniendo algunos problemas con Tom.-
-Por la beca no?.- yo asentí.- bueno, es algo difícil para los dos, y mas con Dylan por medio.-
-Pero no puede ser tan egoísta y pretender que me quede aquí para siempre sin realizar mis estudios.- mi madre asintió.-
-Él te quiere, estará asustado por lo que pueda pasar.-
-Yo también lo estoy mamá, pero no reacciono de esa manera, no sé, dice que quiere pensar, que esta tarde recogerá al niño a las cinco para llevarlo a su casa, y que quería ir solo.-
-Bueno, deja que se le pase, estoy segura de que todo se va a arreglar, dale un poco de tiempo para que asimile la información, tú también estarías preocupada si él se fuese a estudiar lejos de aquí.- yo asentí, mi madre me dió un beso en la frente y salió hacia el comedor donde se oía la risa de mi hermano y de mi padre mientras le hacían tonterías a Dylan.-
El resto de la mañana pasó como siempre, aunque mi mente estaba en mil sitios menos en lo que tenía que estar. Acosté al niño a dormir la siesta y me tiré en la cama en plancha para ponerme a chatear con las chicas, a las que le conté también lo sucedido con Tom y me dijeron exactamente lo mismo que mi madre, creo que se comunican mentalmente, porque no es normal, pero cuando cambiamos de tema consiguieron hacerme reir a carcajadas con las cosas que me contaban de la universidad, tenía muchas ganas de ir, de conocer gente y ambientes nuevos.. bueno las fiestas lo dudaba mucho por Dylan, pero seguro que con todo lo que tendría que estudiar iba a tener poco tiempo para salir.
-Ya estoy aquí.- pegué un gran bote en la cama por culpa de Tom.-
-Cómo has entrado?.- pregunté con el ceño fruncido y un poco avergonzada por el respingo que había pegado.-
-Pues por la puerta, me a abierto tu padre.- miré la hora.-
-Son las cuatro y media, qué haces aquí tan temprano?.- él se encogió de hombros mientras se sentaba en mi cama.-
-Has pensado algo sobre eso?.-
-Si, pienso ir a Priceton a estudiar medicina, como siempre he querido.- Tom apretó los labios y sus facciones se tensionaron.-
-Si eso es lo que quieres.-
-Ya te lo dije anoche Tom, lo sabías perfectamente, si tú quieres darle a esto más dramatismo del que en realidad tiene hazlo, a mi tampoco me hace gracia separarme de ti, pero nos seguiremos viendo por el niño, y no me voy a china, estamos a unas horas de distancia, no es para tanto.-
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Por primera vez.
Fiksi RemajaCamila, 17 años, alegre, extrovertida, dinámica, inocente pero rebelde, se verá enredada por primera vez en situaciones que nunca habría imaginado.