Capítulo 20.

13.8K 375 46
                                    

Tom se incorporó rápidamente mientras envolvía al niño con una toalla.

-Qué ha pasado?.- dijo sobresaltado.-

-Es Mike.- tuve que respirar hondo.- mi madre me ha dicho que se ha escapado.- Tom abrío los ojos como platos.-

-Pero como mierda se ha podido escapar de la cárcel!.- gritó completamente fuera de si mientras me daba al niño.- son todos unos completos inútiles! unos buenos para nada que se están rascando las pelotas mientras un preso se fuga de su puta cárcel!.- me quedé pasmada, nunca lo había visto tan alterado.-

-Tranquilízate por favor! vas a asustar a Dylan.- volví a la habitación para vestirle.-

-Y cómo quieres que esté sabiendo que está andando por ahí tan tranquilo y seguro que buscándote?.-

-Te piensas que yo no estoy asustada? pero no por lo que me pueda pasar a mi si no a vosotros! además mi madre me ha dicho que han mandado una patrulla de vigilancia.-

-Claro como se les da tan bien vigilar.- dijo Tom irónico.-

-Sabía que todo no podía ser bueno.- suspiré afligida y Tom me abrazó por detrás.-

-Todo va a salir bien.- besó mi pelo.- os voy a proteger.-

Después de darle el biberón a Dylan nos acostamos a dormir, ninguno de los dos teníamos ánimo para comer, por lo menos yo solo quería acostarme y olvidar. Esa noche Dylan no durmió en su cuna, lo acostamos entre nosotros, supongo que así nos sentiamos más tranquilos.

Ni Tom ni yo pegamos ojo en toda la noche, al mínimo ruido que escuchábamos abriamos los ojos de par en par agitados, asi que con tantas horas para pensar tomé una decisión bastante dura, pero era lo mejor, tenía que mandar a Dylan lejos de casa mientras que se pasaba todo esto, y que mejor sitio que con mis abuelos en su finca en el campo. Ojalá pudieramos irnos Tom y yo, pero lo que menos quería era que centrasen su atención también en casa de mis abuelos, eso si que no lo iba a permitir.

Me levanté temprano y los dejé a los dos durmiendo en la cama, al parecer Tom se había podido dormir cuando entraban los primeros rayos del sol. Me preparéun café y me senté en el sofá a tomarmelo mientras veía un rato la tele para despejarme.

-Buenos días.- me saludó Tom con un pequeño beso al rato.-

-Buenos días.- le devolví una pequeña sonrisa.- Dylan sigue durmiendo?.-

-Como un tronco, todavía es temprano.- asentí.-

-He estado pensando en algo esta noche.- dije con cautela y Tom asintió animándome a continuar.- lo mejor sería dejar a Dylan en casa de mis abuelos, en el campo.-

-Por?.-

-Como que por? porque hay un loco suelto intentando hacernos daño? por lo menos Dylan estaría a salvo, perderían la pista y lo sabes, yo soy su objetivo, pero sé que ese loco disfrutaría más haciendoos daño para verme sufrir y no quiero eso.- dije un poco alterada.-

-Esta bien, tranquila, es una magnífica idea, solo que el hecho de tenerlo lejos otra vez se me hace extraño.- le sonreí tiernamente, quien lo diría, el malote del instituto Tom Westford dependiendo de una pequeña criaturita.-

Llamé a mi madre y le dije lo que habíamos hablado Tom y yo, a ella también le pareció una buena idea, y ni que decir de mis abuelos, que estaban encantados de poder cuidar del pequeño Dylan y sobre todo mantenerlo a salvo.

Fue difícil hacer el traslado sin llamar mucho la atención, pero finalmente lo conseguimos, la verdad es que estaba aterrada por no tenerlo tan cerca de mi y poder protegerlo yo misma, pero estaría mucho más seguro con mis abuelos y no pensaba arriesgarme a que le ocurriese algo estando aquí con nosotros. Cuando llegamos a casa Tom y yo caímos en plancha al sofá.

Por primera vez.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora