Por primera vez.

Capítulo 19. (leer mi mensaje por favor)

Pongo esto al principio esta vez porque parece ser que o yo no me he expresado con claridad o hay personas que les da igual mis comentarios o lo que pongo al final del capitulo. Bien, esto no lo digo por los comentarios que me habéis dejado en el capítulo, si no por la cantidad tan abundante de mensajes privados que he recibido preguntando que cuando pensaba subir, a esas personas os digo lo que ya he dicho hasta la saciedad SUBIRÉ UN DÍA POR SEMANA, NORMALMENTE O JUEVES O VIERNES SI NO TENGO NINGÚN CONTRATIEMPO, Y SI LO TUVIERA AVISARÍA COMO HAGO SIEMPRE EN MI PERFIL, COMENTARIOS QUE PONGO CON LA ESPERANZA DE QUE LOS LEÁIS Y NO PASÉIS DE ELLOS. No me molesta para nada que me habléis por chat o que me preguntéis si estoy conectada para subir un capítulo ni nada de eso, pero otra cosa es que la misma persona, me envie continuamente privados como exigiéndome que tengo que subir ya, no quiero ser desagradable, pero es mi historia y subiré cuando yo quiera, o ahora mejor dicho cuando pueda, porque si por mi fuese subiría todos los días, pero también tengo vida, familia, novio, estudios, amigos, ahora mismo estoy con una gripe malísima, con fiebre y un dolor insoportable de garganta y oído, también soy humana y también tengo mi vida, y por favor, ESAS PERSONAS QUE SABEN PERFECTAMENTE QUIENES SON, LEER ESTO, ESTOY YA CANSADA DE SIEMPRE LO MISMO OK?

Bueno a las que habéis comentado en el capítulo muchas gracias de verdad, me anima mucho saber que seguís leyendome a pesar de que solo subo una vez a la semana, pero es que estoy tan liada que no doy para más, por eso no os he podido contestar uno por uno como me hubiese gustado. Gracias otra vez, por estar ahí siempre y por vuestra enorme paciencia :)

y ahora si, empieza el capítulo :)

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Pasaron dos semanas desde la reconciliación con Tom, nos habíamos vuelto al ático con nuestro pequeño, y nos iba realmente bien. Las heridas de mi cuerpo ya estaban casi curadas, los moretones solo eran leves sombras amarillentas y las que no eran físicas también estaban sanando. En estos días hablé con Dan, durante bastante rato, por suerte ese muchacho tiene un gran corazón y se lo tomo bien, me dijo que nada cambiaría entre nosotros como amigos y menos con Ian, que no me preocupase y que fuese muy feliz, cosa que agradecí mucho porque me quité un gran peso de encima.

-Buenos días.- susurró Tom en mi oído sobresaltándome, todavía estábamos en la cama.- en qué piensas?.-

-Nada importante, en todo lo que ha pasado este tiempo.- dije mirándo hacia ninguna parte.-

-Demasiado verdad?.- dijo refiriéndose a todos los obstáculos que habíamos tenido.-

-Demasiado para unos simples adolescentes con un hijo y sin ningún estudio viviendo de tus padres.- suspiré apesumbrada y Tom me estrechó más entre sus brazos.-

-Ya verás como todo cambiará para mejor.-

-Eso espero, y que sea pronto.- me volví para mirarlo y sonreímos.- tengo hambre.-

-Quieres levantarte ya? todavía son las seis.-

-No puedo dormir y mi estómago tampoco.- nos levantamos de la cama y miramos a Dylan.- hasta dentro de dos horas no le toca la toma, tendremos unos momentos de paz.- dije con una tierna sonrisa por la guerra que nos daba el pequeño.-

Preparamos un abundante desayuno con tostadas, café, zumo, galletas de chocolate, muffins, en fin, todo un banquete. Estuvimos hablando y haciendo el tonto durante todo el desayuno, parecíamos unos niños pequeños y me encantaba tener esos momentos de inmadurez aunque fuese por poco tiempo. Recogimos la mesa y fuimos a lavarnos los dientes. Cuando estaba cepillándome ligeramente el pelo Tom me abrazó por detrás, haciéndome notar su evidente erección, lo que hizo que me sonrojase.