Por primera vez.

Capítulo 4.

Los días pasaron sin más, y aquí estaba yo en mi habitación por la noche, preparandome todo lo necesario para el primer día de clases.  No tenía absolutamente ningunas ganas de volver a empezar, sobre todo porque tendría que cruzarme todos los días con Tom, que por cierto no he sabido nada de él desde lo que pasó en casa de Sean.

Al principio me enfadé muchísimo, más conmigo misma que con él, porque no podía sacarme lo que me dijo de la cabeza, no podía evitar que me doliese su rechazo, pero con el paso de los días me convencí de que había herido mi orgullo, o eso prefería pensar yo. Las chicas dicen que es porque me gusta, y vale, me gusta, a quien no le gustaría? está como un tren, pero no quiero que pase de ahí, de la atracción física.

Me dí un largo baño, me puse mi pijama y en cuanto me metí en la cama me quedé profundamente dormida.

El asqueroso, y molestisimo sonido del despertador hizo presencia a las siete y media de la mañana. Me levante perezosamente de la cama, me lavé la cara y bajé a desayunar, por suerte iba bien de tiempo.

-Buenos días.- me saludó mi padre sonriente mientras ayudaba a mi madre con el desayuno.-

-Buenos días.- contesté desganada.-

-Toma cariño.- dijo entregándome un plato de tortitas, dios, adoraba las tortitas.- por favor Camila mastica!.- me dijo divertida mi madre al ver como las devoraba.-

-Dónde está Ian?.- les pregunté con la boca llena.-

-Se habrá quedado dormido como siempre.- respondió mi padre con resignación.-

-Os equivocáis.- dijo Ian.-

-Ya me había hecho ilusiones de no verte hoy.- le dije.-

-Venga ya hermanita si sabes que no puedes vivir sin mi.- dijo burlonamente.-

-Para mi desgracia te quiero demasiado.-

-Y para la mia también.- me dijo el dándome un beso en la frente mientras cogía la jarra del zumo y mis padres miraban embobados y enternecidos la escena.-

-No os aconstumbréis eh.- les dije serie pero divertida a la vez, la verdad es que mi hermano me protege mucho, aunque es más pequeño que yo, me saca una cabeza y tiene un cuerpo muy bien definido por el basket, incluso parece mayor que yo, pero las muestras de afecto solo se dan en contadas ocasiones.-

Terminé de desayunar, asi que subí a lavarme los dientes y a vestirme con unos shorts vaqueros y una camiseta de tirantes ancha que me encantaba y dejaba mi tripa al descubiero, pero es que era monisima y tenía que aprovechar las pocas semanas de calor que quedaban, me calcé mis vans rojas, me peine y me maquille suavemente y lista. Ahora solo tenía que esperar a Delancy y Misty que venían en coche a recogerme, Delancy se había sacado el carnet hace unos meses, cosa que Misty y yo deberiamos hacer ya.

-Buenos días chicas.- las saludé dentro del coche.-

-No vas tu muy sexy hoy?.- dijo divertida Misty.-

-Que va, pero mira la camiseta, tiene algo de sexy?.- les pregunté.-

-No, es muy cuki, lo que es sexy eres tú.- dijo Delancy esta vez mientras conducía.- que quieres sorprender a Tom?.-

-Que pava eres por favor! ya os he dicho mil veces que Tom es historia!.- les dije exasperada, la verdad que ni había pensado en eso, pero ahora que lo decían mejor, que vea lo que se ha perdido.-

-Por cierto, he visto que Ian se esta poniendo como un quesito.- dijo lascivamente Misty.-

-Oh dios mio! no hables así de mi hermano en mi presencia! asalta cunas!.-