-Qué haces aquí?.- le susurré para que mis padres no se despertasen.- qué hora es?.-
-Quería verte y son las 1 de la madrugada.- dijo despreocupado.-
-Y que haces tú a las 1 de la madrugada escalando mi ventana?.- me levanté y le puse seguro a la puerta por si acaso.-
-Para qué echas el seguro? acaso piensas que hagamos algo malo?.- dijo con una pícara sonrisa.-
-Si claro, eso es lo que más me apetece ahora mismo.- dije irónica refiriéndome a lo de Mike y su sonrisa se borró de inmediato.-
-Lo siento, no he estado muy acertado.- sonreí mientras me sentaba en la cama.-
-No te preocupes.- suspiré y se formó un cómodo silencio.-
-Estaba preocupado por ti.- soltó Tom de repente.-
-Por qué? si en cuanto acabó esa locura del colegio me volví a casa.- me acosté completamente en la cama de lado, para poder mirarlo.-
-Lo sé, pero aún así lo estaba.- se acomodó de la misma forma que yo, quedándonos cara a cara.- será mejor que duermas, mañana hay clase.- se levantó de la cama.-
-Mañana no iré a clase.- él me miró extrañado.- necesito un par de días para asimilarlo todo, no me veo preparada.-
-Como quieras, será mejor que me vaya.- yo asentí pero quería que se quedase, no quería estar sola, se que era algo tonto, que en mi casa estoy segura, pero no quería, no de momento.-
-Tom espera.- le dije cuando estaba a punto de escabullirse por la ventana.- quédate por favor, no quiero estar sola.- lo miré suplicante.- por favor.-
-No hace falta que me mires así.- sonrió.- si me pides que me quede, me quedaré sin hacer preguntas.- yo sonreí agradecida.-
Se acostó otra ve en mi cama, y me hizo gestos con las manos para que me acercase, no pude evitar reirme por la situación, nunca me hubiese imaginado que Tom fuese así, no se porque la gente decía todas esas cosas de él si era un buen chico. Me acurruqué en su pecho, y apoyé mi cabeza en su hombro, pero creo que fue peor el remedio que la enfermedad, porque el estómago se me hizo un nudo al sentirlo tan cerca, al respirar su aroma tan masculino, al sentir su cuerpo pegado al mío, hasta los labios me ardían de las ganas que tenía de besarle, ni si quiera lo de Mike se interponía, tener a Tom así de cerca no me lo recordaba para nada, todo lo contrario, me gustaría que él borrase con sus besos lo que ese desgraciado me hizo.
-Estás bien?.- preguntó Tom sacandome de mis pensamientos.-
-Yo? si por?.- pregunté confundida.-
-No paras de mover la pierna.- dijo divertido, y seguro que era así porque cuando estaba nerviosa me daba por mover la pierna.-
-No me había dado ni cuenta.- sonreí y levanté la mirada para mirarlo, pero me sonrojé de inmediato al ver lo cerca que estábamos.-
-Estás nerviosa?.- me preguntó mientras me acercaba más a su cuerpo y nuestras narices ya se rozaban, yo negué con la cabeza, aunque mi corazón parecía querer salirse de mi pecho.- Segura?.- rozó mis labios con los suyos.-
Pero para su sorpresa no fue él quien tomó la iniciativa, si no yo, lo besé suavemente, y me separé para ver su reacción, estuvimos mirándonos unos segundos hasta que él volvió a besarme, con urgencia pero delicadamente, nuestras lenguas entraron en un juego pausado, profundo, sin prisas, saboreándose poco a poco. Nos separámos para poder respirar, todo mi cuerpo estaba revolucionado.
-Y..yo..- no sabía que decir.- qué coño nos pasa?.-
-No tengo ni la más remota idea.- dijo él encogiéndose de hombros.-

ESTÁS LEYENDO
Por primera vez.
Fiksi RemajaCamila, 17 años, alegre, extrovertida, dinámica, inocente pero rebelde, se verá enredada por primera vez en situaciones que nunca habría imaginado.