Capítulo 14

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En nuestro último día en el pueblo de Suwa, decidimos volver al museo de cristal para volver a intentar la actividad de hacer algo de cristal ya que la última vez había sido un total fracaso.

Cuando llegamos nos dijeron que la actividad había sido suspendida unos días porque el señor que estaba a cargo se ausentaría varios días por problemas personales.

Le dimos las gracias a la señorita y nos retiramos, pensamos en que más podíamos hacer pero no se nos ocurría absolutamente nada.

— Podemos ir al lugar de sushi que te gustó — Siwon daba ideas.

— Pero aún es temprano para ir ahí — respondí mientras dejaba caer mi cabeza sobre su hombro.

Nos encontrábamos sentados frente al lago, no sabía ya cuanto tiempo habíamos estado allí perdiendo el tiempo, Siwon veía al frente y yo jugaba con sus manos.

Eran realmente grandes a comparación de las mías, puse mi mano sobre la suya y medí mi mano.

— ¿Te han dicho que tienes unas manos muy grandes? — pregunté al ver que sus dedos sobresalían de los míos.

— Me han dicho muchas cosas de mis manos — respondió mientras se reía.

Fruncí el ceño.

— ¿Eso es malo? — cerré mi mano, entrelazando con la suya.

— La mayoría son cumplidos — contestó y volvió a reírse.

Levante mi cabeza de su hombro, entendiendo finalmente a lo que se refería.

— ¿Y te han dicho que eres un tonto? — volví a preguntar solo que esta vez me sonroje.

Él me miró y soltó una carcajada.

— Odio que hagas eso — volví a recargarme sobre su hombro para tratar de esconder mi sonrojes.

Pasó su brazo derecho por mis hombros, dándome un medio abrazo, su mano acariciaba mi cabello, relajándome al instante, y si lo seguía haciendo pronto iba a quedarme dormida.

— ¿Siwon?, ¿Anna? — la voz hizo que me separará de él, trayéndome de vuelta a la realidad.

— Dai — Siwon contestó primero.

— Me alegra saber que hayan llegado sanos y salvos al hotel.

Dai se encontraba parado frente a nosotros.

— Bueno... — Siwon por primera vez se sonrojo y yo intervine.

— En la vida vuelvo a tomar en tu local — me reí nerviosamente — aunque el sake realmente fue muy bueno.

Dai asintió feliz, miró nuevamente a Siwon quien seguía un poco sonrojado.

— ¿A ti te gustó?

— Claro — carraspeo — aunque no recuerde la mayoría de las cosas.

Volví a reírme nerviosamente y eso fue la gota que derramó el vaso, Dai soltó una carcajada.

— Que bueno que lo hayan disfrutado — nos miró pícaramente — me alegra haber ayudado a que se conocieran mejor.

Abrí los ojos a tal grado que sentí que se me iban a salir, Siwon simplemente se quedo callado, al decir verdad no podíamos contestar nada.

— ¿Tienen hambre? — preguntó, cambiando de tema rápidamente.

— En realidad...— contesté pero volví a quedarme callada — si, si tengo hambre. ¿Siwon?

Lo miré y él asintió, saliendo de su pequeño trance.

— ¿Cuantos días más se van a quedar?

Woke up in Japan (Siwon) *EN EDICIÓN*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora