Desperté como a las 11:00 de la mañana, mi plan de despertarme temprano había fallado monumentalmente, traté de quitarme la flojera que traía encima para poder finalmente salir a conocer al menos lo que había alrededor del hotel.
Me levanté de la cama y camine el baño para poder aprovechar el día de hoy, de todos modos tendría unos 11 días más para ver lo más bonito y grandioso, después me iría a un tour donde te llevaban a conocer diferentes pueblitos y tradiciones del país.
Salí de mi habitación y esperé a que el elevador llegará a mi piso, sonó un timbre indicando que el elevador había llegado, esperé a que las puertas se abrieran, cuando lo hicieron observé que dentro ya se encontraba alguien.
Sonreí y me incliné en forma de saludo, si no sabía decir buenos días al menos podría sonreír, las puertas se cerraron, camine hasta la esquina y bajamos en silencio.
La persona de a lado traía una gorra y lentes, me pareció algo exagerado porque el día de hoy no iba a salir mucho tiempo el sol, ya sabía que estábamos en verano pero aquí eso significaba que había lluvias significantes y un calor horrible.
Miré nuevamente al suelo y observé mi bota, a mi parecer no me había vestido mal pero sentía que arruinaba mi vestimenta, al menos combinaba mi short de mezclilla y sudadera gris.
Suspiré pesadamente mientras me acomodaba mi mochila sobre mi hombro.
Mientras íbamos bajando más gente se iba subiendo al elevador, haciendo que no estuviera tan incómoda con el extraño de al principio.
El elevador se detuvo en el lobby, esperé a que todos comenzarán a salir y no retrasar a nadie pero las personas se hicieron a un lado esperando a que yo fuera la primera en bajar.
Sentí el intenso calor sobre mis mejillas al ver que todos esperaban a que yo saliera primero.
¡Maldita sea!, ya no me gustaba estar lastimada, me hacía sentir como una lisiada que no podía hacer absolutamente nada.
Caminé los más rápido que pude para no molestar a nadie.
— Arigatou gozaimasu — hablé para no verme tan grosera.
Daba gracias al cielo al menos saber decir ''muchas gracias'' y eso se lo debía a Estudios Ghibli, llegué a las escaleras para empezar a bajar y tratar de que mi sonrojo bajará, claramente los del elevador que habían salido después de mi ya iban por la puerta pero no me importo, seguí bajando las escaleras, ya iba a llegar cuando me di cuenta que a lado mío se encontraba el mismo muchacho de lentes y gorra. Lo miré por unos segundos para después mirar a la recepción algo incómoda.
Saqué nuevamente mi celular y busqué el contacto de Hemsworth.
''La gente me ve raro por tu culpa'', lo envié y volví a guardar mi celular, volví a mirar alrededor y ya no estaba el misterioso muchacho, aún así decidí hacer tiempo en el hotel por cualquier cosa.
Horas más tarde entre al bendito hotel y solté el aire pesadamente, definitivamente mi día no estaba siendo como yo esperaba y solo quería llegar a mi habitación a recostarme y desear que mañana fuera un día totalmente diferente al de hoy.
Caminé lento y decidida, la recepción se encontraba vacía y el único sonido que había era el de mi zapato junto con la bota ortopédica que traía.
Subí las escaleras con cuidado de no caerme o apoyar mucho mi pie derecho, y por un momento volví a arrepentirme de venir a Japón, no sabía cuantas veces me lo había repetido el día de hoy pero sabía que habían sido bastantes veces.
—¿Necesitas ayuda? — el recepcionista que me había atendido cuando llegue se encontraba a un lado mío.
— La verdad es que si — contesté mientras me soltaba del barandal — solo necesito llegar al elevador y estaré bien.
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Woke up in Japan (Siwon) *EN EDICIÓN*
Fiksi PenggemarAnna Bull es una escritora y compositora bastante famosa detrás de cámaras, conoce a gente importante y tiene amistades con muchas personas famosas. Un día decide hacer el viaje que se prometio que haría desde pequeña, ahí conocerá a Siwon Choi...