I Need Your Love [HopeV]

Capítulo 04- Mi Alfa

○ Taehyung ○

-Tengo miedo Rose... entiéndelo por favor.

-Sí que lo entiendo Tae. Pero ya lo hablamos miles de veces hoy. Llegamos hace 45 minutos, intenta relajarte.

-¿Y si me hecha? o peor ¿qué tal si me mata?

-Aish. Tae...

-Sí, lo sé, lo sé.

Juro que intentaba calmar mis nervios aun así no podía. El mayor de los Jung había sido muy comprensivo y amable, pero ¿Cómo sería su hermano menor? después de todo él era el líder de las manadas.

-Si tan solo fuera un poco más fácil. 

Susurre para que no oyeran los niños. Era consciente de que me estaba metiendo en el peor lio de todos. La familia Kim y la familia Jung siempre habían sido enemigos, eso no cambiaría jamás.

-Ya verás que todo se solucionará. Y si no te aceptan nos iremos contigo... buscaremos una nueva manada.

-No. Si eso sucede debes quedarte con los niños aquí. 

-Pero Tae...

-Pero nada... es una orden.

-Aquí ya no tienes poder Taehyung. Eres el líder y protector de los omegas, pero ya no estamos en Neo Moon. Aunque no nos guste, aquí serás uno más del montón. Y tu sabes muy bien porque te digo esto.

-Si lo sé. Es que prefiero que tú y los niños estén a salvo aquí.

-Los niños estarán bien cuidados. Como te dijo el alfa NamJoon, hay muchos omegas mayores dispuestos a cuidar a los cachorros. Así que está decidido, si algo malo sucede nos iremos juntos. Tae eres prácticamente la única familia que me queda, eres como mi hermano. Sin ti no estaría a salvo, me ayudaste siempre, no quiero alejarme nunca de ti tonto.

-Aish. Tu ganas... te quiero Rose.

-Y yo a ti TaeTae.

Nuestra amistad era muy especial. Nunca antes me había sentido tan querido como me sentía luego de conocerla a ella.

De pequeño solo mi madre me demostraba su afecto y cariño. Cuando vivíamos en Black Moon, mi padre era un mal alfa, ni contar mis celosos hermanos mayores... Solamente la tenía a ella, pero luego de perderla quede solo en la nueva manada que nos había acogido, hasta que Rose apareció en mi vida. Una luz de esperanza, el comienzo de un hermoso lazo de amistad y hermandad. Sin duda siempre contaríamos el uno con el otro.