Eight Years Between Us (Ocho Años Entre Nosotros)

PROLOGO

DICIEMBRE DEL 2010
Era pleno invierno en Nueva York, se acercaba la Navidad y estaba nevando muy fuerte.
Ana se encontraba mirando por la ventana del departamento. "Como se lo digo?", era el pensamiento que volvía a su cabeza todo el tiempo.
Hacia unos meses que había terminado la licenciatura en Fisica, Química y Matemáticas en una universidad importante, hasta había conseguido un muy buen trabajo en una escuela privada para dar clases.
Pero todos estos planes se veían frustrados por una casualidad de la vida, había dado positivo. Su inquietud se había convertido en realidad, ya estaba en el segundo mes. Y aunque para que se genere esta situación se necesitan dos personas, no dejaba de culparse a ella misma.
Su padre se enfadaria muchisimo a pesar de ya ser una adulta. La madre de su novio se arrancaría las extensiones de miles de dolares antes de aceptar un niño en camino que no fuera dentro de un matrimonio.
-No sabes lo que nieva fuera!- exclamó el al entrar por la puerta, se saco el abrigo que estaba cubierto de nieve.
Se acerco hasta ella y le dio un pequeño beso en la frente.
-A qué no adivinas quien me llamo hoy?-pregunto el sonriendo.
-Quién?--respondió Ana un tanto distraída.
-Mi padrino, quiere que trabaje en su firma-le dijo explotando de alegría.
-Pero eso es en Londres-dijo ella- cómo trabajaras en su firma si es en Londres?
-Esa es la mejor parte, nos iremos a Londres.
-Nos?, los dos?-pregunto Ana- No....no puedo....mi padre y mi hermano.....lo siento pero no puedo.
-Se que aun es pronto pero es una gran oportunidad para los dos, viviríamos allí, trabajarías en escuelas que son increibles, será increible- dijo y se acerco a abrazarla pero Ana se corrió bruscamente.
-No puedo, en serio lo siento.
El la miro, y su rostro paso de la felicidad absoluta a tristeza.
-No te pediré que elijas entre las dos, ve-dijo Ana con tristeza.
-Prometimos que fuéramos a donde fuéamos, y fuera el momento que fuera, nos apoyariamos-dijo el
-Y te apoyo, pero no puedes pedirme que abandone a mi familia, es lo único con lo que no puedes meterte-le explico Ana y quiso pasar su mano por su mejilla, pero el se corrió- Lo siento.
-si eso es lo que quieres-dijo con seriedad y se dirigió a la habitación con un portazo.
Esa fue la ultima noche que Ana lo vio. Al otro dia su lado de la cama estaba vacío, sus cosas ya no estaban y solo habia una nota donde dejaba el número de la firma por si algun día se arrepentia.
Nunca llego a decirle la verdad, el nunca supo sobre su embarazo. Ana sabia que eso lo detendría, pero lo amaba lo suficiente para dejarlo ir, para que cumpliera su sueño de ser un abogado exitoso. Amar es entender cuando hay que dejar ir a una persona, porque lo amas lo suficiente para dejarlo ser feliz.