Perdidas (Camila Cabello y tu)

Capítulo 24

Camila Cabello

Bajaba por las escaleras tratando de contener mi torpeza y no caer con todas mis cosas y las de Sofi por las escaleras. Me faltaban tres escalones para llegar cuando mi vista se posó en __________, ya había llegado y estaba hablando sonriente con mi madre en la puerta mientras tenía a Sean en brazos y Sofi abrazaba su pierna. Aquella imagen hizo que una vez más, como en toda la semana, me imaginara una familia con __________.

La mochila de Sofi con juguetes se me cayó trayéndome nuevamente a la realidad. __________ al verme dejó al pelirrojo en el suelo y se acercó velozmente hasta mí para tomar todas las cosas que yo ya no podía sostener. Terminé de bajar y la seguí hasta que guardó todo en el auto, al cerrar la cajuela del auto se giró hacia mí rodeé su cuello con mis brazos para besarla.

—Hola —murmuré sobre sus labios sintiéndola sonreír

—Hola... ¿están listas?

Le dijo a los más pequeños que subieran al auto luego de que se despidieran de mis padres. La seguí al ver que iba hacia mis padres y abracé su brazo al llegar frente a ellos.

—Me las cuidas, Burke —dijo mi padre serio ganándose un pequeño golpe de parte de mi madre que lo abrazaba. Él sonrió.

—Siempre, Alejandro.

Nos despedimos de mis padres y subimos al auto. Al llegar a la ruta y ver un auto seguirnos le avisé a __________, no me agradó mucho saber que eran Charlie y Joana, y que vendrían con nosotros. Los más pequeños luego de media hora de en el auto se durmieron. Los vi dormidos en la parte trasera y regresé mi vista a __________. Nuevamente la imagen de nosotras yendo de viaje como familia, con hijos me invadió.

—¿Estás bien? —dijo posando una mano en mi muslo trayéndome a la realidad nuevamente. Pestañé un par de veces y ella me dio una rápida mirada para luego regresarla al camino.

—Sí, solo... estoy cansada.

—Duerme un rato, te despierto al llegar —le dio un suave apretón a mi muslo para luego continuar concentrada en el camino.

(...)

Bajé del auto y sentí aquella típica brisa de la playa golpear mi rostro. Observé el agua del mar a lo lejos y escuché el ruido de las olas. Sentí una pequeña mano tirar de mí, al bajar la vista vi al pequeño pelirrojo intentando llevarme a un lugar emocionado.

—¡Cami, Sofi, Joa, síganme! —le di una mirada a __________ y me hizo seña de que vaya con el pelirrojo.

Nos arrastró a las tres emocionado corriendo por la arena de la playa hasta llegar a una casa, no había gente cerca, así que esa zona de la playa debía ser privada.

—Esta es la habitación donde dormirá Charlie y Joana, es la habitación de los abuelos, así que no rompan nada —dijo como guía turístico de la casa llevándonos por los pasillos—. Esta es la habitación donde antes dormían mis mamis, pero ahora solo dormirá mi mamá y Camila, porque está cerca de mi habitación, que compartiré con Sofi... —dejé de escucharlo y seguirlo deteniéndome en la puerta de la habitación.

Me adentré y no pude evitar sentir una oleada de celos al pensar en __________ durmiendo con Alessia en esa habitación. Las paredes y los muebles tenían fotos, en las que se encontraba a __________ desde chica, hasta grande. Había fotos de ella junto, a la que supuse que era Alessia, porque besaba la barriga de embarazada de aquella castaña.

Salí de la casa, vi a __________ riendo junto al castaño mientras bajaban las cosas del auto. Me dirigí a la orilla de la playa quitándome el calzado para luego sentir el agua fría chocar con mis pies. Mi mirada se posó en el horizonte, sentí una lágrima escaparse por mi mejilla al recordar los días en la isla en los que jugábamos en el agua y parecía que nada nos separaría.