『 Pure secret 』

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C a p í t u l o  5

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C a p í t u l o  5

Dos meses junto a la persona que ama. Dos meses entre cariñosos abrazos, besos y palabras tiernas, con cálidas citas, salidas y paseos. De verdad que no cambiaría esto por nada, se sentía la persona más feliz del mundo con Endou. Ese chico lo hacía sentir el ser humano más afortunado que haya pisado la tierra; un dulce ángel caído del cielo solo para él.

Sonreía enternecido al estar tomado de la mano con su pareja, mientras se dirigían hacia la cancha frente al puente y esperar a los demás para el entrenamiento diario. Ya llevaban tres torneos hasta el momento y todo el grupo desprendía una competitividad motivante, emocionados por esta experiencia que, a pesar de ya no ser nueva, diferente, incluso más difícil que los retaba a sobrepasar sus límites. Pero no estoy para hablar de los torneos, sino de la molestia que inundaba sin descaro el corazón inexperto del rubio, debido a que su amado se dedicaba a no mostrar su afecto en frente de los conocidos; se apartaba cuando los demás estaban, le hablaba como si nada y le evitaba contacto como usual es, ni siquiera un abrazo, ¡hasta le apartaba la mirada!. Era frustrante para él, siendo que aún no entiende que problema había con decirle a sus amigos, aunque sí era con los padres, principal con el suyo, hay si no tendría problema, pues si entendía e incluso más que el castaño.

—Ha —Soltó ante la sorpresa de ver a la mayoría de sus amigos sentados esperando seguramente a por ellos. Endou se soltó de golpe del agarre con su mano. Goenji frunció el ceño.

Ya debía hablar de esto con él.

⚽️

Estaban solos. Todos se habían ido ya hace varios minutos y ellos estaban sentados en el césped frente al lago, abrazados cariñosamente.

—Endou —Le llamó algo inquieto.

—¿Si, Goenji?

Un silencio abarcó el ambiente, pero no duró mucho por suerte.

—¿Y si se lo decimos a todos? —Miró a su castaño, quien tenía los ojos completamente abiertos, fijos sobre el rubio—. No me gusta ocultarlo.

Se le tranco la garganta por un momento, pero debía fingir seriedad. Endou miró el piso pensativo, algo decaído.

—Yo...—Pausó, flaqueando su voz— ... yo no estoy preparado aún... No me siento listo para decirlo.

Sintió como el castaño empezó a temblar, sabiendo del miedo que sentía. Endou tenía miedo y sus ojos lo demostraban. Ahora se arrepentía de haberse enojado las tantas veces que él lo alejaba.

—Yo no sé qué dirán y... —se tambaleó, encogiéndose en su sitio—... temo que nos rechacen.

Abrazó más fuerte al castaño, de manera protectora y reconfortante. Quería animar a su novio.

—Lo sé, pero son nuestros amigos —Le beso en la frente—. Estoy seguro que nos aceptarán, pero si quieres mantengamos esto en secreto hasta que te sientas listo.

Endou solo asintió, aferrándose más al rubio.

La sonrisa macabra lamentablemente no fue notada por el otro; la expresión de la maldad misma.

Era un secreto puro, sin nada malo. Solo el temor a lo que es la sociedad.

 Solo el temor a lo que es la sociedad

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509 palabras

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