Sheep's Clothing

『 French kiss 』

C a p í t u l o  11

—Así que, cuando se referían a "eso" —Haciendo comillas con los dedos— se referían al sexo.

—Si. Me sorprende que no entendieras.

Goenji solo lo miró serio, mientras Kidou solo se daba en su mente un facepalm por haber olvidado el detalle de que su amigo no es de lenguaje muy coloquial. Al final, Goenji sí sabía lo que era, pero, debido al fuerte lenguaje médico que sus padres le dieron, jamás escuchó al emparejamiento ser llamado de tal manera, ni siquiera sabía que podía ser hecho entre hombres, pues su padre solo se refería a un hombre y una mujer. Ahora entendía lo que ocurría con Endou: Endou quería hacer "eso". Ahora entendía lo que le ocurria, siendo que esas sensaciones eran causadas por el placer y la lujuria, además del amor que existía entre ambos, ya que era otro factor importante de la atracción.

Sonrojado completamente, miró al piso avergonzado. Pensar en estar teniendo relaciones con el castaño le hacia palpitar el corazón como loco. Imaginárselo con un rostro erótico le causaba un hormigueo en su vientre y unas tremendas ganas de verlo en persona. Mierda, estaba cayendo bajo la tentación y le gustaba.

—Ahora quieres follarlo ¿no? —habló cómico Kidou, leyendo la expresión del rubio que le daba mucha gracia en esos momentos.

Goenji solo asintió sin verlo, pensando en lo pervertido que estaba siendo.

¿Desde cuándo él pensaba así?

⚽️

Corrían como si su alma dependiera de ello, sudorosos por el tanto tiempo en que lo venían haciendo. Ya llevaban seis banderas de los doce equipos que había y solo quedaban Endou, Goenji, Kidou y Kazemaru. Se les estaba complicando la próxima bandera debido al número de personas en el equipo contrario, pues estos parecían concentrarse más en proteger que en atacar y todos se mantenían rodeando el perímetro. No podrían saltar sin un plan y menos siendo solo cuatro.

Kidou recargó su arma con un de los cartuchos de pintura que les habían dado, sin quitar la vista del objetivo.

—Esta es la bandera que vale más, era obvio que iban a protegerla en vez de buscar —comentó—. Contando con la cantidad y la zona que los rodea, creo que podemos tener una oportunidad e irnos tranquilos después con grandes puntos.

—¿Tienes un plan? —preguntó Endou sonriente, más que emocionado.

—Sí, pero necesitamos una gran sincronización y cuidado...

La brisa parecía advertir de lluvia, pero el cielo estaba más que claro con el sol en su punto más feroz. Natsumi alzó la vista viendo como unos pájaros volaban por ahí. Sus cabellos en una coleta se movían al ritmo del viento, mientras que sus manos sostenían firme su pistola, esperando escuchar cualquier ruido a sus alrededores. La bandera que les dieron valía cien puntos, la más alta, y ella junto con sus compañeros sabían lo tanto que muchos la querían, por lo que su estrategia más efectiva para tal situación era protegerla, pues si la mantenían se quedaban con los puntos y ya han eliminado a diez personas que se han atrevido a robarsela, así que problemas no han tenido.