『 Feel confortable 』

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C a p í t u l o  31

Decir que semanas pasaron era indignante, pero era la verdad absoluta. Goenji trató de tomar una postura segura y despreocupada, como usual es, sin embargo, la culpa era inevitable en él cuando veía a su novio salir de cada consulta, verlo sonreír, sentir sus labios, abrazarlo, escucharlo decir la felicidad que abarcaba.

Nada era igual y Goenji lo sabía, pero lo único que se mantenía intacto era su amor por Endou. Ese cariño, ese sentir, esa calidez, era inmarcesible y estaba muy seguro de ello. Era lo único que no negaba.

A pesar de la incomodidad, la felicidad de sentirlo cerca siempre estaba en su corazón, que no podía dejar de sonreír. Era confuso.

—No te preocupes por nada. Solo quiero estar así —Pero la voz de Goushu susurrarle tan dulcemente le hacía estremecer.

En un abrazo cálido, se encontraba rodeado por los brazos del contrario. Le estaba discutiendo el alejarse, pero este se negaba rotundamente.

Estaba empezando a ponerse nervioso, sintiendo una inseguridad invadirle al pensar que Mamoru pudiera verlos. Endou ha estado mejorando en demasía y ya dejó de comportarse tan egoísta y malicioso, a la vez que dejo de sentir pena y odio a sí mismo. Sabía que se esforzaba por él, por su amor, porque era correspondido y más; porque Endou lo amaba como a un hermoso diamante, como la luz de su vida. Si veía esto, todo se desmoronaría. Su amor caería y no quería caer con él, porque sabía que una vez ambos separados, no podrían seguir sin la presencia del otro. Su amor se había vuelto muy dependiente, era algo bonito, pero riesgoso. Eso se lo explicó muy seriamente el psicólogo y lo entendió a la perfección después de haberlo meditado, cayendo en cuenta de la realidad que aún faltaba ver.

—Goushu, de verdad —murmuró, sintiendo su garganta arder de impotencia—. Aléjate, déjame.

Frunció el ceño con preocupación, esperando que el otro hiciera lo que le pidió.

—Si tanto me quieres lejos ¿Por qué no me has apartado?

El silencio gobernó y una pequeña sonrisa se formó en los labios del de mirada morada, que profundizó el abrazo.

La sensación era tan agradable, ese cariño eran tan mágico, especial. Sentía una calidez tan reconfortante que juraría poder dormirse si seguían así. Se sentía especial, único, importante, y eso le gustaba. Le gustaba saber que una persona estaba ahí para él en los peores momentos y se preocupaba por su bienestar, que luchaba por su felicidad y su corazón, que le brindaba sin miedo su amor y se lo demostraba con todo el orgullo posible. Goushu lograba algo que Endou no, pero Endou tenía algo que Goushu no.

Goushu le amaba y lo demostraba sin miedo.

Endou le amaba, pero no lo demostraba.

Goenji nunca había sentido esa calidez y Goushu era el que se la brindaba, mientras que Endou lo hacía erróneamente.

Un sencillo fallo.

—Te amo, Goenji.

Decir que estaba feliz era indignante, pero era la verdad.

Su corazón revoloteó feliz y una lágrima salió al sentir su alma revivir. ¿Por qué se sentía tan bien estar con Goushu? ¿Por qué se sentía querido ahora?

—Te libraré de Endou.

¿Por qué no quería que eso pasara?

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OH MY GOD!!!

¿Qué creen que hará Endou cuando se entere?

¿Creen qué Goenji dejara a Endou?

Chamos, esta verga si es enferma

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