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Afrodita trataba de abrir la puerta, pero no podía, gritaba por ayuda pero las sirvientas le ignoraban, había pasado horas desde que su hermano lo encerró y se fue.

cayó al piso exhausto, la desesperación se apoderaba de el, el sentimiento de que algo malo les ocurriría a sus dos amores no le permitía pensar con claridad.

Por fuera una de las sirvientas pasaba, afrodita al escucharla se levanta y empieza a gritar desesperado pero la sirvienta lo ignoro y siguió como si nada ya que tenia órdenes de no abrir aquella puerta.

Afrodita se sentía inpotente, gruesas lágrimas caían por sus mejillas, sus manos dejaron de tocar la madera de la puerta cayendo al piso, las pisadas ya no se escuchaban, afrodita perdió toda esperanza de poder salir, pero la angustia y la desesperación seguían intactas en el.

Los dos chicos estaban rodeados, no sabían que hacer, todo lo habian planeado se fue al traste, en una semana el pelinegro conocería a su prometido, el peliazul no tenia problema ya que su hermano no sabia nada y sabía que tampoco tendría tanto problema.

- les adverti que no volvieran a ver a mi hermano pero lo hicieron y ahora pagarán- los soldados tomaron a los muchachos y los noquearon, cargandolos  para ponerlos en sus caballos como si se tratarán de costales de papas y los ataron, manos y pies.

- llevenlo a capricornio y entreguen lo a los ancianos de aquel reino- dijo señalando al pelinegro al soldado que lo llevaba- y a este en CÁNCER, déjalo en el primer pueblo que entres y con esto- dijo entregándole una carta ¡andando!- gritó, los dos caballos comenzaron a correr y los soldados se fueron junto aquellos dos muchachos.

- ¡vamos!- albafica subió al carruaje y nuevamente emprendió su viaje a su castillo, mientras pensaba en aquel que jugo con el hace mucho tiempo.

Degel estaba emocionado y algo nervioso,  aunque no lo demostraba pero cid sabia que estaba muerto por ver a su hermano, al fin habían llegado al jardín del castillo, debía admitir que desde su ausencia estaba más peor, parecía que no lo atendían correctamente, recordando de momento aquellos tiempos que el y su hermano y cid regalan las plantas y una que otra flores y planteaban las que podían, el siempre en las noches escapaba del castillo e iba al pueblo a comprar en una jardinería semillas y uno que otro consejo de la jardinera que era muy amable.

Su ojos se encontraron con unos los cual conocía perfectamente, camus, su hermano menor corrió hacia el lleno de felicidad al verle para abrazarlo, cid veía aquella escena un poco contento pero también un poco triste, ya que todavía no se dijo nada a camus sobre su compromiso, este no sabia nada del sufrimiento de su hermano ni de lo que le preparaba el destino cid salió ya que una de las sirvientas le dijo que los ancianos querían verlo, los dos hermanos se separaron y caminaron hablando de como degel paso esos seis meses, obviamente mintió ya que no quería que su hermano sepa de aquello, siguieron así hasta que ya el sol se oculto y llego la noche.

Cid volvió y dijo que mañana se haría el funeral de su padre, camus y degel asintieron y se fueron adentro del castillo, una vez que dejaron a camus en su habitación cid le contó que los ancianos hablarían después del funeral sobre el tema del compromiso, degel asintió y fue a su antigua recamara a descansar ya que no dormía muy bien hace meses, cuando llegó a su habitación todo estaba tal y como lo dejo, se adentro y camino hacia la cama y se sentó en esta para después acostarse, las duales sábana y el cómodo colchón lo trataban a dormir, pero antes tenía que cambiarse de ropa, con pereza se levantó y se cambio de ropa por una piyama y se acostó en la cama durmiendo en el acto.

Cid llegó a su cuarto que eran para para los guardias, sin mas se saco toda la ropa y se puso una mas cómoda caminando hacia la cama pero antes de llegar sintió una sensación desagradable, un mal presentimiento, cid esperaba que aquel presentimiento no sea nada malo, sin mas se acostó y se quedó dormido pero aun con aquel mal presentimiento.

Al mismo tiempo que dos caballos entraban paraban para poder descansar ya que cabalgaron por casi tres horas, colocaron los dos cuerpos de los chicos en el suelo al lado de la fogata que habían prendido, para que se calentarán también y no murieran de frío. Después de unos momentos el peliazul fue el primero en despertar, sintiendo que estaba atado y no podía moverse, al lado suyo el pelinegro también despertaba sintiendo lo mismo que el peliazul.

Los dos se miraron y sintieron un gran alivio de saber que estaban los dos juntos, uno de los guardias se dio cuenta que estaban despiertos y se acercó a ellos, los dos muchachos trataron de luchar cuando este los tomó para levantarnos pero les sorprendió que solo era para sentarlos,  el otro soldado le extendió al que estaba frente de ellos comida y este les dio de comer ya que estaban atados y no podían comer por si solos.

- no podemos dejarlos morir de hambre ya que después de todo no podemos permitir que mueran así- decía mientras le daba de comer a los dos, los dos muchachos sólo comían ya que no podían hacer nada, ya pensarían algo para volver con su amor.



Afrodita escuchó la puerta abrirse, se levantó de donde estaba y acercó a esta a una distancia prudente, la puerta se abrió dejando ver a su hermano, corrió hacia el para golpearlo y gritarle que había hecho con sus dos amores.

Albafica lo empujó logrando que cayera al piso, afrodita el impacto le turbo un poco ya que se golpeó la cabeza, no le importó y levantó su mirada hacia su hermano.

- entiende de una vez afrodita, no quiero que vuelvas a verlos y para asegurarme los mande lejos de aqui, para que no los vuelvas a ver- albafica salió de su habitación dejando a un turbado afrodita- no lo permitiré manigoldo no dejaré que tu hermano le haga lo mismo que tú me hiciste a mi- dicho esto entró a su habitación.





Ya era de mañana en el reino de ACUARIO, degel y cid caminaban hacia el gran comedor para almorzar ya que en una hora tendrían que ir al funeral de su padre que se haría hay mismo pero en otra parte, degel seguía pensando que su hermano era muy joven para casarse y para gobernar el reino, pero según re recordaba su padre una vez le contó que el gobernó desde los 16, pero camus lo haría desde los 14 y no entendía porque hacerlo gobernar ahora, ¿porque no esperar a que cumpliera 18?.

Cuando llegaron la comida ya estaba puesta, las sirvientas saludaron a degel y este les devolvió el saludo, cid se puso a un lado de el cuando se sentó en su lugar.

- sabes que puedes sentarte- cid negó aquello, el ya no era parte de ese linaje, ya no, ahora era un simple soldado y guardia de aquel que lo salvo y más que todo su amigo. Al poco tiempo apareció camus saludo ha se sentó en la gran masa la cual podía caber veinte personas, el desayuno fue silencioso pero agradable, camus y degel habían logrado convencer a custodia sentarse en la mesa y comer.

Al fin llegó la hora, todos, pueblerinos y algunos que otros ricos, fueron al funeral, el castillo se encontraba lleno, ya que camus quería que estén los pueblerinos al igual que degel, algunos ricos miraban con indiferencia a los más pobres, cosa que molestaba a degel pero tuvo que contenerse.

La mañana paso como un abrir de ojos y llego la tarde, al fin todos de habían hido, degel junto a cid se encaminaron hacia donde estaban los ancianos listos para convencerlos.














Un joven rubio de ojos celestes miraba maravillado a aquel hermoso chico de pelo lila y hermosos ojos verdes con dos puntitos en su frente, el y su hermano habían visitado el reino de ARIES donde conoció a ese niño junto a otra persona.

El chico al igual que el no dejaba de verlo, con aquellos orbes verdes, sin despegar su vista. Los dos se encontraban en la sala, los dos solos, parados frente a frente, como si fuera que quedaron hipnotizados por el otro.

Desde que el rubio lo vio se detuvo a contemplarlo, esperando que su hermano se vaya con aquella persona, sin escuchar lo que dijo antes de irse. El pelilila salió de su ''hechizo'', y saludo a su invitado, el cual solo pudo devolverle el saludo con un leve movimiento de su cabeza.












Hola, quiero decirles que esta historia se concentrará en todos los reinos posibles, por eso en cada capítulo  (no en todos), aparecerá nuevos reinos.

También que en el próximo capítulo se explicará porque quisieron que camus gobernara a esa edad ya que lo mas lógico era esperar a que cumpliera los 18 años, eso se explicará en el siguiente capítulo.

Sin nada mas que decir adiós

HIELO Y FUEGO JAMAS ( Pausada )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora