HIELO Y FUEGO JAMAS ( Pausada )

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Ya había terminado el funeral, Degel dejo a su hermano en su habitación para que descansará, El Cid se acercó y le dijo que los ancianos ya los estaban esperando.

Cid junto a degel fueron hacia allí, mientras iban, camus espero a que su hermano se fuera para poder ir al jardín ya que la ultima vez que vio a su padre fue allí.

Los soldados que llevaban a shura y death al fin cruzaban ACUARIO pero por el cansancio de los caballos tuvieron que parar en unos de los pueblos alejados del reino, los dos soldados bajaron de sus caballos al frente de una posada, bajaron a los chicos y los desataron.

- escuchen los desataremos para que no sospechen nada pero esto no significa que pueden huir ¿entendido?- los dos chicos asintieron, los cuatro entraron y pidieron una habitación para una noche.

- escucharon , dicen que hoy se hará el funeral del rey- shura se detuvo y vio a tres hombres que bebían hablando del rey- si dicen que su hijo mayor llegó ayer- death también escucho y se detuvo- si dicen que vino del reino del DRAGÓN MARINO, pero sin su esposo- los dos chicos hubieran seguido escuchando pero los soldados los empujaron para que caminarán.

Afrodita no pudo dormir en toda la noche,  ya que estaba preocupado por sus dos amores,
Desde que albafica apareció en la noche no volvío a aparecer, la puerta aún seguía cerrada y los sirvientes que pasaban no le abría la puerta solamente lo hacían para traerle comida la cual casi no comía.

La puerta se abrió y no era su hermano ni ninguna sirvienta, era harumi, quien le traía un plato de comida con una sonrisa, la mejor que podía, harumi al acercarse noto los ojos hinchados que tenia el menor por tanto llorar.

Afrodita tomó el plato y lo contemplo sintiendo su estómago rugir, sonrojadose, Harumi sonrió y le hizo una señal para que comiera, pero el menor negó devolviendole el plato al sirviente.

- no tengo hambre, harumi - el mayor frunció el ceño, levantándose de donde estaba posicionándose frente a él con su semblante serio dejando el plato en las piernas del menor.

- joven afrodita, usted debe comer, debe recuperar fuerzas para poder ver a sus dos amores o acaso piensa que haciendo esto logrará algo- afrodita se sorprendió ante tales palabras, recordando la ultima vez que pudo verlos, de aquel día en el cual ellos se encontraban en su reino ya que habían escapado de sus reinos, aquel día el cual uno de sus amores se tenia que casar, alertandolos pensando que eso lograría separarlos.

Afrodita sabía bien qué shura, como único heredero, era necesario una alianza, y para su mala suerte el reino ya había elegido otro reino, y por otro lado, el odio que tenia su hermano hacia el reino de CÁNCER.

- ¿que puedo hacer, harumi?, ¡dime!- afrodita no pudo más y rompió a llorar siendo consolado por su leal sirviente- joven afrodita lo que puede hacer ahora el recuperar fuerzas y esperar la oportunidad- afrodita levantó su mirada sin comprender.

- ¿oportunidad?, ¿para que?- preguntó confundido el menor, ya un poco mas calmado, mientras harumi le limpiaba con un pañuelo el rostro.

- para escapar

Degel y Cid habían llegado a aquel lugar en donde se encontraban los ancianos, Degel respiro profundo y abrió las puertas, el lugar era alumbrado por velas, aunque no alumbraba mucho, habían cinco sillas y en ellas cinco personas a las que no se podían ver y habían dos filas de muchas sillas y escritorios vacíos.

- ¿donde estan todos?- preguntó Cid a los ancianos, quienes levantaron su mirada al mismo tiempo- el tema que hablaremos nadie lo debe escuchar- dijo uno de los ancianos- porque suponemos, rey Degel, que es sobre su hermano ¿o me equivoco?- Degel asintió.