💘13💘

192 15 0
                                    

Los dos voltearon al escuchar la vos de su hermano, sonrojadose por lo que había dicho. Mu se cerco a su hermano para susurrarle algo, a lo cual asintió.

- Shaka, si quieres te puedes quedar hoy como lo hiciste...- interrumpido.

- perdoneme, pero no puedo dejar mi reino sólo, con su permiso- dijo, mientras caminaba hacia Mu y le daba un pequeño beso en la mejilla para después irse.

Mu, algo decepcionado, suspiro, caminado hacia uno de los sillones para sentarse. Shion se acercó a el para consolarlo de alguna manera.

- ¿cuando...Cuando podremos ser libres del consejo?- preguntó, con la esperanza de que su hermano le diga lo que el quería escuchar.

- aún falta.

- ¡sigue así!- gritó, para poder animar a su alumno, o mejor dicho, el que era como su hermano.

- esto es difícil - dijo el chico, mientras dejaba de hacer lo que hacía.

- vamos Tenma, no te rindas- le ánimo.

- tienes razon - dijo el chico, animandose de vuelta.

El mayor miraba con una sonrisa al chico que había logrado su cometido, pescar un pescado. El mayor se acercó al más joven, tomando el pez entre sus manos, sonriendole.

- bien hecho- dijo, caminando hacia la fogata, que había preparado para calentar esos peces.

Tenma le siguió, alegre porque pudo pescar por primera vez con su hermano, por así decirlo. Los dos esperaron a que los peces se cocinaran para poder comerlos.

- ¿no crees que el consejo te recriminaran? - preguntó el menor.

- no me importa, son las pocas veces que puedo estar contigo, así que hay que disfrutarlo- dijo, a lo que el menor asintió.

Milo al fin había llegado al castillo, donde las sirvientas lo recibieron guiandolo al estudio de su hermano, quien al verlo ordenó que se retirarán y que nadie molestará.

- ¿donde estabas? - preguntó.

Milo dio un suspiro, caminando hacia la ventana, ignorando olímpicamente a su hermano, que al ser ignorado, se levantó para encarar a su hermano menor.

- ¡¿que diablos te sucede?!- gritó.

Milo lo apartó de el, no tenia ganas de discutir con su hermano, y sin más salió del estudio, caminando hacia su habitación.

Pero nunca imaginó que se cruzaria con aquel chico, que  paso a lado suyo, sin mirarlo siquiera. Milo apreto los nudillos,  aquella vez, era la primera que lo ignoraban de aquella manera.

- ya verás como pronto caerás- dijo, entrando a su habitación.

Cuando llegó al estudio de aquel hombre, Camus, respirando hondo, tocó un par de veces, recibiendo un adelante por parte de adentro.

Al entrar pudo ver a aquel hombre sentado con la mirada en unos papeles, para después posarla en el.

- ¿que se te ofrece?- le preguntó cortesmente, mientras le invitaba a sentarse.

Camus acepto, sentándose en la silla que se le ofrecía, mientras que el hombre dejaba los papeles a un lado para centrar toda su atención en el.

- quisiera ver a mi hermano - dijo.

Kardia le miro unos segundos, como si dudará en hacerlo, pero asintió a fin de cuentas creyendo que ese chico tenía el derecho de ver a su hermano.

- sigueme- le dijo, mientras caminaba hacia la puerta seguido de Camus.

Al llegar a la habitación de aquel ángel, el entró primero, ya que algo le decía que el mayor no  quería que lo vieran en aquel estado.

HIELO Y FUEGO JAMAS ( Pausada )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora