quince.

3.3K 327 26
                                    

j.jk

París había sido mi más grande sueño desde que me interesé por el baile.
Mamá había dejado el televisor encendido en el canal para niños toda la noche, y cuando bajé a beber algo de agua me encontré con el cascanueces de fondo en el rebobinado del aparato.
A ninguno de mis padres les interesó en lo absoluto que fuera ballet clásico, pero tampoco me apoyaron como tal. Así que tuve que empezar a ver por mi futuro, busqué mis propias academias y yo mismo fui a buscar mi sueño aunque tenía 7 años. El dinero era lo único que podía conseguir de esos dos. Estaba solo, por excepción de los mellizos. Pero cuando llegó, Jimin se fue.

Y no fui capaz de decírselo a nadie más. Ni siquiera podía decírmelo a mi mismo, me parecía tan egoísta y desatinado hablar de ello. Se sentía como estarle quitando la oportunidad a él, aunque no fuera culpa mía.

—¿Entonces, que te detiene?—el hombre dejó  el papel lleno de letras frente a mí y se acomodó en el respaldo de la silla.

—Uh...no puedo explicarlo.

—Una chica como Eunji, no tiene remedio, hijo. Ella no va a seguirte, después de todo es una Min.

—Yo no...

Yo sí, por supuesto que sí. Recién estábamos recuperando todo, ¿cómo podía marcharme así nada más?
Lo que verdaderamente estaba sucediendo, era que no quería irme sin ella.

—Soy tu padre, Jungkook. No puedes mentirme a mí.

—Quizá sólo es la costumbre, también quiero quedarme por mis otros amigos. Yoongi, Jin y Taehyung.

—¿Si Eunji no hubiera regresado después de todo ese alboroto en España, lo estarías dudando?—enarcó las cejas—. Sé lo mucho que quieres a esos chicos. Pero ninguno de ellos te detendría para tu sueño de lado, no es sólo tu amiga—suspiró—. Quizá no te he apoyado lo suficiente nunca; y creo que esta vez ambos tenemos una oportunidad para intentarlo.

—¿Dices que lo pagarás?, yo no vine aquí para charlar sobre los gastos extra.

—Lo sé. Pero déjame a mí, lo pagaré todo si entras en razón y te olvidas de esa chica como una chica. Tú puedes ser su amigo si es lo que quieres, pero te pediré que mires más allá del horizonte. Sólo es un flechazo que pasará con el tiempo, te gusta porque rompe las reglas y es preciosa. Eso sí que no lo voy a negar, pero tarde o temprano va a hundirse y te arrastrará con ella.

—Eunji jamás me haría eso. Tú no la conoces, ni siquiera me conoces a mí. ¿Porqué debería de tomar tu dinero de pronto sólo porque ella no te agrada?

—Un chico murió, Jungkook. Murió cuando estaba en su círculo social, no voy a dejar que te involucres más.

—Esto no es una novela barata llena de clichés, no necesito tu dinero y tampoco tu aprobación. Voy a París para demostrarle a mamá y a ti que soy autosuficiente. Para poder casarme con una buena chica a la que le gusta el arte y todo el tiempo va en contra del sistema.
Gracias por nada otra vez, papá.

Describir mis sentimientos en ese momento habría sido un poco más que difícil. Y la única persona que podía entenderme era Eunji, pero seguía siendo un arma de doble filo a la que no estaba dispuesto a arriesgarme totalmente. No sin tener un colchón de reserva para la caída.
Cuando mis pies fueron capaces de detenerse frente a la casa de Park, insité a mis ojos a observar en el interior. Taehyung estaba bebiendo una cerveza mientras le trenzaba el cabello. Parecían una pareja recién casada, y eso sólo me ayudó a obsesionarme más con llevarla conmigo.

Toqué el timbre hasta prácticamente borrar la huella digital de mi índice y esperé impaciente.

—¿Quién mierd...— Me avalancé sobre sus labios y le robé todo el aire dentro de los pulmones enredando mi lengua entre la suya.

Jamás iba a cansarme de esa sensación hormigueante. Estaba extasiado, tan lleno de
emociones y buenas intenciones que no fui capaz de manejarme sin perder los estribos.

—Ven conmigo a París—le hable sobre los labios.

—No—me empujó ligeramente con las palmas.

—¿Porqué?—. Me sorprendí aún cuando tenía ligero conocimiento de su posible respuesta.

—Déjame adivinar, vienes de prácticamente mandar al carajo a alguno de tus dos padres. Probablemente escuchaste que no soy una buena influencia y que no deberías de perseguirme por la misma razón. ¿Me equivoco?

—¿Es eso importante?, tengo la fortuna de saber lo que es bueno para mí. Tú lo eres, sé que dije toda esa mierda sobre ser amigos antes, pero...¿realmente quieres eso?, mañana tomaré un maldito vuelo al otro lado del país para perseguir mi sueño...¿porqué debería simplemente intentar cumplir solo uno?; si vas conmigo podríamos buscar una beca para ti en Italia y así mucho menos me importará que estemos algo lejos del otro. Porqué también serás feliz. Tener un centro recreativo no se acerca ni siquiera a lo que de verdad persigues, Taehyung es autosuficiente. Puede hacerlo sin ti.

—La razón por la que te volviste autosuficiente, además de tus padres, somos nosotros. Yoongi y yo te soltamos a diferentes tiempos, pero primero cuidamos de ti y te protegimos. Taehyung no tiene ni idea de lo que le espera, acaba de quedarse solo y si él quiere simplemente voltear el mundo de cabeza, no voy a detenerlo. Y tampoco lo haré contigo, no lo hice antes y no lo haré ahora.
Te amo, pero no voy a pedirte que te quedes  y mucho menos voy a ir detrás de ti. Las prioridades cambian...

Tenía tanta razón. Si no hubiera recibido algo de frialdad de su parte, no habría sido capaz de sobrevivir al mundo real. Mi vida en la preparatoria pudo ser un infierno de no ser porque los mellizos Min me enseñaron a defenderme siendo así de juiciosos y nobles.
Yoongi solía decirme que poner esa expresión de 《me importa una mierda》 le había ayudado a deshacerse de alguno que otro cretino y muchas estupideces adolescentes.
La razón por la que era capaz de pedirle lo siguiente, también era a causa suya. 

—Entonces no vuelvas a llamarme—me mordí el interior de la mejilla para detener mis lágrimas—, tampoco vuelvas a escribirme y por favor...por lo que más quieras, no entres de nuevo en mi vida. Voy a dejarte atrás, igual que tú lo hiciste conmigo.

Pude ver que sus ojos se hundieron de tristeza. Se relamió los labios pero no derramó ni una sola lágrima por mí. Así no era ella.
Negué lentamente con la cabeza y tomé aire otra vez para saciar mis ímpetus de gritar iracundo. Parecía que no le importaba en lo absoluto. No podía entender como podía ser así otra vez...

—Rómpete una pierna—sonrió de lado—. Y púdrete en el infierno—su expresión se tornó tácita.

La puerta se cerró en mi rostro y por primera vez escuché el llanto de Eunji. Taehyung preguntó lo que sucedía unas tantas veces pero ella no hizo más que repetir 《estoy bien》. Como si su dolor no fuera importante en lo absoluto; esta vez no iba a pedir perdón. Ella era capaz de cualquier cosa aun sin mí en su vida, y yo también podía hacerlo entonces.

Lo único que tenía que hacer, era convertirme en un buen artista y deliberar correctamente cuando debía utilizar o no mis sentimientos, como los Min también me enseñaron.

sᴡɪɴɢ|ᴊ.ᴊᴋDonde viven las historias. Descúbrelo ahora