sᴡɪɴɢ|ᴊ.ᴊᴋ

-especial p.jm. ♡

—¿Nunca habías visto una cicatriz?—subí mis calcetines correctamente antes de volver a acomodarme.

Actuar a la defensiva era la única de mis alternativas para ocultar lo avergonzada que me sentía.
Pasar las tardes y alguna pequeña parte de las noches juntos se había vuelto una costumbre. Y aún así no había podido hablarle abiertamente de mí todavía...no quería arruinar el hecho de estar recuperando mi confianza respecto a los demás. Jimin probablemente cambiaría de opinión, nadie querría relacionarse con una chica que estuvo en arresto domiciliario, ni siquiera él.
Aceptarme fue todo un reto, pero era mucho más difícil que otras personas pudieran entenderlo.

—Una igual a la mía, nunca—me mostró debajo de su bota también—. Un año de libertad condicional después de tomar algo que no era mío.

Sentí tanto alivio que no pude evitar sonreír. Podía contarle, él no era como los demás.

—Un año y 3 meses—lo miré fijamente y entrecerré los ojos curiosa—, ¿qué fue...?

Jimin era la clase de chico que tenía buena pinta pero mala fama, era demasiado guapo para siquiera haber pisado la cárcel. Exceptuando la libertad condicional. Tan bueno como malo.

—Zapatillas, zapatillas de ballet. Las más hermosas y costosas que he visto en toda mi jodida vida—sonrió melancólico—. ¿Y tú?

—Atraqué museos de arte...—me miró deduciendo lo que era obvio— sí, el arresto domiciliario no es lo que debieron darme, lo sé de sobra.

—Tus padres deben estarse ahogando en dinero...entonces.

—No recibí un trato por dinero—me jacté orgullosa—. Asegurar las obras casi siempre es un fastidio, así que aquí es donde entro yo, puedo recrear réplicas exactas de cualquiera que sea—levantó las cejas sorprendido—.
Salí de ahí gracias a mi enorme talento y la boca suplicante de mi padre. Lo demás es historia.

—Quiero escucharla. También estuve en tu lugar, y estaría mintiendo si digo que no importa el pasado y esas cosas que las personas dicen cuando quieren quedar bien con alguien. No soy esa clase de tipo.

Mi corazón sintió un golpeteo lleno de empatía. Era increíble haber coincidido con alguien que tuviera el mismo pasado turbio que yo.

—No es una historia para que sientas lástima por mí—me adelanté a explicar lo que no quería—. Mi madre es una adúltera y papá es sólo demasiado conformista. Se hizo el desentendido durante años aunque lo sabía, pero creo que se avergonzó mucho cuando le dije que no debería de seguir con ella.
Así que gracias a mí, la familia "perfecta" se acabó, y ninguno de los dos volvió a quererme igual.
Cuando tuve la primer oportunidad, fui a vivir con el abuelo. Aprendí  a pintar a los 14, mi vida giraba en torno al arte gracias a él. Así que cuando murió parecía que lo había perdido todo. Aunque tenía a Yoongi, no podía contarle como me sentía en realidad así que sólo busqué un hogar lejos de todo, me costaba admitir que estaba celosa de mi hermano por tener el amor que mis padres dejaron de darme—me miró lastimoso—¡Te dije que no sintieras lástima!—viré los ojos.

—Es imposible no sentirme mal por ti—me recriminó en el tono—, me habría gustado estar ahí para consolarte—se mordió el labio inferior lleno de malas intenciones—...es todo—se cruzó de brazos relajando su expresión—. Contínua, por favor...

—No habrías querido salir conmigo en ese entonces.

—Imposible.

—Yo me veía igual que Aera, creo que incluso era peor. Con esos vestidos rosados y los zapatos de lazo...

—Me habría encantado verlo—sonrió—, imagino que era tan caliente como se escucha.

—Ah, en serio—farfullé en medio de un colapso mental. Jimin era tan bueno expresándose que me ponía nerviosa. No le importaba si yo no gustaba de él (lo que era imposible), sólo necesitaba decirme como se sentía, aunque pareciera una broma.

—Lo digo en serio, escucha, eres la única que no quiere acostarse conmigo nada más. Te interesara mi plática y lo que hay en mis recuerdos. Es la primera vez que escucho la historia de una chica, y me encanta. Así que sigue hablando, Min. Eres tan hermosa como interesante.

Casi pude sentir mis mejillas explotar. No había pensado en ello, pero tenía razón. No me interesaba sólo lo que había en sus pantalones.

—Uhm...sí, bueno...—carraspee la garganta para alejar el nerviosismo—. Alguien—corregí—...Namjoon me encontró en un café mientras hacía bocetos para perder el tiempo y bueno... no parecía mala idea, sólo era por diversión, pero me volví codiciosa y fracasé estúpidamente—me encogí de hombros—, ¿qué hay de ti?, ¿porqué robabas zapatillas de ballet en lugar de autos?—rió vagamente mientras me observaba como si estuviera tratando de consolarme por todo lo malo.

—Tampoco es para que sientas lástima—me advirtió—. Soy el hijo de dos arquitectos... Cuando mencioné el baile, ambos se volvieron locos. Mamá dijo que eso ni siquiera era una profesión y solo funcionaba para las niñas, papá la apoyó simplemente porque es un imbécil.
Vivir bajo su techo fue un infierno a partir de los 13. Pero mi abuelo también era increíble—levantó las comisuras conmovido—. Me regaló mis primeras puntas a los 12 y las mantuve ocultas hasta que creí estar listo para ir en contra del idealismo sexista de mis padres...pero fracasé. Mamá las quemó en la chimenea mientras yo me arrodillaba a pedir perdón por tener un sueño—su risa fue áspera—. Supongo que no todos están hechos para ser padres...—suspiró disculpándola todavía, igual que yo con mi madre—. Y cuando el abuelo decidió irse, me obsesioné con tener unas iguales, incluso si tenía que robarlas. Nada más importaba, no tenía dinero y sólo soñaba demasiado alto.

—Creo que eres genial—le sonreí con el nudo en la garganta. Me resultaba sencillo empatizar con él—. Lo admito abiertamente, sólo eres alguien que tomó una medida desesperada porque no sabía como lidiar con el dolor del vacío. Y sucedió, ha pasado un buen tiempo después de ello, así que no tienes otra opción más que guardarlo en un baúl y sacarlo de ahí cuando necesites poner los pies de vuelta en la tierra.

—Cuando hablas así, me dan ganas de comerte la boca—suspiró mirando al cielo intentando no mostrarme su expresión tímida.

—Tú quieres comerle la boca a todas...

—Claro que sí, cuando estoy ebrio en medio de una fiesta llena de chicas y posibles encuentros sexuales, por supuesto que quiero comerle la boca a cualquiera.
Pero ahora estoy aquí, sentado junto a ti mirando las estrellas y hablando sobre nuestras problemáticas vidas...cuando digo que quiero besarte, en serio quiero hacerlo.

—Asumiré que te gusto mucho, entonces.

—Por mí está bien—me sujetó del rostro con delicadeza mientras rozaba nuestros labios.

Se sentía cálido y cómodo estar entre sus manos. Podría acostumbrarme a cosas como esas con facilidad. El sabor de su lengua sobre la mía mientras el viento corría entre mi cabello y el aroma de su piel se colaba en medio de ello...algo debí de haber hecho bien en mi otra vida.

Hablar con alguien más sobre lo detestable que fui antes sin temor a ser juzgada me hacía sentir libre.
Nos volvimos cercanos en poco tiempo y por eso parecería que era capaz de lidiar con él y sus insinuaciones.
Namjoon solía ser igual... pero Jimin hizo que mi corazón se tambaleara en medio de un beso lleno de inocencia.
Quedarnos en una intermitente siendo sólo "amigos", se había vuelto considerable. 

Hola a todos, esto es un poco de la historia entre Eunji y Jimin que no incluí anteriormente. Pensé que no era prudente enfocarme en ello porque esta es una historia de Jeongguk, pero creo que les ha gustado mucho el concepto que di de Jimin antes. Así que aquí hay un poco más para no perderle el amor a este personaje. ♡
Gracias por todo el apoyo que le han dado a mi obra :') ya casi llega a las 50k. y yo sigo sin poder creer que tuviera más de 10 jaja:B

Si sus familias tiene que trabajar incluso con la cuarentena espero que todo salga bien para ustedes y para ellos, no todos tenemos las mismas oportunidades. Seamos conscientes de los demás.

Saranghaeeeee. ♡♡♡♡♡