1. la mente, el corazón, y lee jeno.

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Imaginemos el siguiente escenario: estás sentado, leyendo las primeras palabras de esta historia. Quizás estés parado, o tal vez, acostado, pero sea como sea, estás absorbiendo las oraciones que se reflejan por tus ojos a través de la pantalla, ¿verdad? Logras entender las letras que aparecen frente a ti sin ningún inconveniente, puedes escuchar esa vocecita en tu cabeza reproducir cada una de las palabras como si te estuviese contando un cuento. Interesante, ¿no?

Ahora, te pregunto: ¿Quién o qué es aquello que te permite leer este texto sin aparente sentido? ¿Quién o qué es aquel el cual te permitió tomar tu dispositivo, encender la pantalla y comenzar a leer? ¿Quién o qué fue lo que te permitió encontrar esta historia?

Hay variadas respuestas. Quizás respondiste "yo mismo", o tal vez, ni siquiera respondiste, o no encontraste una respuesta válida a las preguntas anteriores. Y está bien, ambas están correctas por igual. Sin embargo, tal cual como un examen de selección múltiple, la respuesta correcta no siempre es aquella que derechamente es correcta, sino que, muchas veces, existen ciertos distractores en sus alternativas que se ven como respuestas potencialmente acertadas, pero la correcta siempre es sólo una.

Entonces, ¿quién o qué es aquel que controla todo lo que hacemos?

Fácil, nuestro cerebro.

Nuestra mente, es la respuesta. Su poder es el que te tiene hoy aquí, delante de la pantalla. Su increíble funcionamiento es el que te permitió crecer, vivir, sentir. Es tu mente la que creó tu personalidad, tu visión de mundo, tus ideologías, y todo lo que eres hoy en día.

Tu mente es la razón por la que hoy tomaste esa decisión, por insignificante que parezca. Porque todas las decisiones llevan hacia algún lado, queramos admitirlo o no. Tu mente es la razón por la que hoy puedes leer esto, y más que eso, entenderlo.

Es grato verte aquí, leyendo esto aun cuando no parece tener ningún sentido lo que estoy diciendo.

Pero, ¿y si le damos un sentido?

¿Qué pasa si, a través de estas palabras, nos introducimos dentro de la mente y el mundo de otra persona?

Y no de cualquier persona. De él, Lee Jeno.

¿Qué pasa si presenciamos la guerra entre su mente deteriorada y su acongojado corazón? Veamos cómo, por un simple atrevimiento, por un simple fallo, todo lo que creyó se derrumba y explota como una gran construcción en demolición.

Veamos cómo no sólo su mente y corazón lo confunden y torturan hasta el punto de caer en pánico, de desviarlo del camino y perderlo cual niño pequeño, sino que todo su entorno, incluso la mente de otros, lo confunden hasta el punto de casi volverse loco.

Veámoslo sufrir, darse cuenta del posible error que cometió, y el montón que vendrán con el paso del tiempo.

Veamos esta inédita guerra, entre la mente y el corazón, entre el cuerpo y el alma.

Y, ¿qué pasa cuando hay una guerra?

La historia del mundo nos lo muestra: Uno de los dos pierde. A muerte. A sangre fría.

reminiscencia ー norenminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora