Mi cuerpo se tensó por completo al ver esos ojos oscuros, opacos, como si por sólo mirarlos pudiese matarme. Su mirar era tan intenso que cada tejido, incluidos mis huesos, se quedaron duros como piedras, impidiéndome la movilidad, el habla y el raciocinio, si seguía respirando y mi corazón latiendo podría atreverme a decir que sólo era de milagro.
Un escalofrío me recorrió el cuerpo al verlo allí, enfrente de mí, penetrándome con su mirada. Su semblante era tan oscuro como sus ojos o como sus ropas, confundiéndome. ¿Este verdaderamente es Renjun? ¿O me lo estoy imaginando? Porque, si retomo todas las veces que nos hemos visto, descartando también el hecho de que no recuerdo cómo era en el pasado, jamás he visto esta faceta de él, ni siquiera la habría imaginado en algún momento, mucho menos tratándose de un ser tan etéreo como él.
—Vengo a sacarte de este infierno. Y lo voy a lograr a toda costa.
Sus palabras resonaron profundamente en mis oídos, y antes de que pudiese reaccionar o contestarle, su mano toma mi muñeca con fuerza y tira de ella para ponerme de pie. Mi cuerpo reaccionó por inercia, y cuando Renjun comenzó a caminar, mis pies lo hicieron también. Mi instinto de supervivencia me gritó con ahínco ¡Reacciona! ¡Pide por ayuda! Pero mi cuerpo estaba en un estado de shock en el cual a los únicos movimientos que reaccionaba era a mis pasos erráticos detrás de Renjun y el mover de mis pupilas que buscaban desesperadas el rostro de Jaemin en busca de auxilio.
Renjun me arrastró fuera del restaurant hacia el estacionamiento, y unos metros más allá, divisé su coche negro.
—Súbete —me ordenó cuando llegamos al coche. Su voz se oyó grave e imponente, lo que me estremeció. El matiz de sus ojos no me estaba gustando...
Miré una vez más hacia atrás, buscando a Jaemin. ¿Por qué tarda tanto? Me pregunté. Jaemin, ¿Dónde estás? ¿Qué es lo que pasa?
Renjun cerró la puerta cuando me subí. Mi corazón comenzó a acelerarse cuando vi que daba la vuelta y se subía al coche, y con rapidez enterraba la llave y lo encendía. Sentía la ansiedad dominarme el cuerpo pero, ¿Por qué?
Mi cuerpo reaccionaba con miedo ante la situación, pero en realidad yo me sentía, más que asustado, confundido.
¿Por qué apareció de la nada?
¿Por qué se ve tan alterado y nervioso? Está conduciendo con demasiada brusquedad, ya no se comporta con tranquilidad como lo hacía la mayoría de veces.
Y, sobre todo:
¿Qué está pasando?
Mi instinto me decía que estaba en peligro, que tenía que gritar, escapar, llamar a Jaemin para que viniera a rescatarme o, en el peor de los casos, salvarme solo, sin embargo, no entendía cuál era la razón de este impulso. Estaba con Renjun, él no es alguien malo... ¿Verdad?
Aun así esa parte de mí, la que sentía que estaba a punto de tener un ataque de ansiedad, buscaba con desesperación los ojos de Jaemin, encontrándolos sin éxito. El color oscuro en los ojos de Renjun comenzaban a darme mala espina, ese semblante tenebroso no se disipaba de él y comenzaba a asustarme. La actitud que estaba tomando al conducir, la que usó al momento de presentarse frente a mí me confundía, esto no era característico de él, este no era Renjun.
Aunque, ¿Con qué derecho hablo acerca de su actitud? Sólo conozco la faceta que él me ha mostrado durante estos meses, no sé si en el pasado que no recuerdo es igual, o peor.
De pronto comencé a asustarme genuinamente. La confusión se complementó con mi miedo, y si antes mi corazón latía con fuerza, ahora lo hacía desbocado, como si en cualquier momento pudiese romper mi pecho de tan desesperado que bombeaba. Renjun salió del estacionamiento, y al girar, pude verlo.
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reminiscencia ー norenmin
Fiksi Penggemar"El doctor dijo que después del accidente era normal tener este tipo de anomalías. Lo diagnosticó como Amnesia Retrógrada, y eso significaba asumir que, quizás nunca, podré volver a recuperar mi pasado. Sin embargo, tenía a Jaemin quien me cuidaba...