White Letter » ¡TaeTen!

« quattuor »

—¿Por qué sonríes como estúpido? —cuchicheó Johnny para no ser notado por el maestro.

Taeyong negó con su cabeza para evadir la pregunta; estaba demasiado enfocado en las siglas que le habían dejado para prestarle atención a la pregunta de su amigo. ¿Quién podría ser T.T? ¿Sería una carita llorando? ¿Serían simples letras puestas al azar para confundirle?, quería saber la verdad aunque pareciese un desesperado, quería que le dijieran que no era una broma, quería ser amado. Se deshizo de este último pensamiento, no quería ser un estúpido enamorado de secundaria.

Por ese motivo, quería guardar la nota entre las hojas de su cuaderno, pero unas manos fueron más rápidas que las de él. Y al notar que el papel ya no yacía en sus manos, giró su cabeza bruscamente para ver quién se le había arrebatado.

—Deberías devolvérmela John Seo —espetó.

Ahora fue el susodicho quien le dirigió la mirada —¿Ah? ¿Ahora quieres matarme? —musitó junto a un puchero.

—No. Bueno. Tal vez —le respondió tomando la nota que le pertenecía y colocándola debajo de su cuaderno para que no fuera vista ni arrancada por nadie -, ¿Recuerdas lo que mencioné mientras comíamos? -preguntó, esperando la respuesta del mayor, este asintió. -Pues, estas son las cartas, son raras, ¿no?. La mayoría de ellas están en un tono blanco por delante y en el inverso, pero ésta por alguna razón tiene algo escrito y con siglas... Doble de raro, ¿no? -terminó de contar algo avergonzado.

Johnny se veía algo confundido y atónito por lo que le había confesado. No sabía qué palabras usar ni qué hacer exactamente para aliviar a su amigo. Se limitó a procesar un poco la información para poder entregarle una respuesta clara, pero le aterraban esas siglas porque estaba sospechando de quién se podía tratar.

—Taeyong, ¿no querrá hacerte una broma Jaehyun? -soltó, si lo pensaban dos veces tenía lógica lo que decía —, ya sabes... por las siglas "T.T", Tiguai Track, ¿tal vez? —agregó conteniendo las ganas de reírse por tal apodo.

Pensó en la suposición que le dio Johnny hasta que las campanas resonaron anunciando el término de la jornada escolar. Probablemente era cierto así que dejó de pensar en ello, nuevamente. Caminó hasta la salida y divisó al chico con que se había tropezado antes. Pero, ¿Cómo se llamaba? La pregunta le carcomía la cabeza.

—¡Ooooi! ¡Chittaperros! —gritó para lograr ser escuchado.

El nombrado se dio vuelta algo despistado por la forma en que le habían llamado, entonces Taeyong corrió hacia él para alcanzarlo.

—¡Hey! ¡Jamás alcancé a decirte mi nombre! —pausó para tomar una boconada de aire —, Me llamo Taeyong.

Ten le ofreció una sonrisa —Por cierto Taeyong, no soy "Chittaperros", mi nombre es Chittaphon —aclaró mientras jugaba con sus dedos, nervioso —pero puedes llamarme Ten si te acomoda.

—Siento eso... ¿Quieres que caminemos juntos?

—Claro.