« duodecim »

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Chittaphon recibió un mensaje de parte de su amigo en medio de las penúltimas clases asignadas del día. Observó su móvil a escondidas, procurando no ser visto por el profesor; «está todo bien, como siempre yo salvándote la vida... ve a dejar la carta y cuida de que nadie te vea ahora, gg. ¬_¬»

El tailandés dio un suspiro de satisfacción, podría seguir con su plan de las cartas anónimas sin que nadie se interpusiera en ello. Aunque una persona supiera de ellas no se iba a rendir, seguiría con su plan de enamorar a Taeyong mediante las letras.

Ahora su determinación en la cumbre de la montaña se encontraba, ¿Qué podría salir mal?

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No podía llamarlo Déjà vu, pero algo parecido fue lo que sintió en cuanto se escabulló —nuevamente— para dejar la carta que tenía pendiente. Los escalofríos se hacían dueño de su cuerpo, no dejaba de tiritar, algo estaba pasando, más bien, alguien estaba pasando.

—¿Ten qué haces aquí?

El mundo constantemente trataba de estar en su contra, antes fue Jaehyun ahora Taeyong. Qué más le esperaba en aquel día. Tenía dado por hecho de que jamás podría ser un espía porque siempre lo capturaban con las manos en la masa.

—Yo, emh... Vine a pedir un favor —su voz sonó algo triste como si estuviese entre hilos, tenía que aparentar si no quería que le descubrieran. Nuevamente la iba a liar, pero ahora en frente de su crush y esa no era la idea —. ¡Quiero que salgas conmigo el sábado porfis! —articuló de una forma tan rápida que le sorprendió. Y es que estaba tan nervioso que no podía evitarlo. Toda su cara se había teñido de carmín, hasta sus orejas. ¿De dónde sacó el valor para soltar aquellas palabras?

El pelirrojo, quien antes tenía en su rostro dibujada una cara de total estupor, cambió su semblante al oír la pregunta —Claro, ya somos amigos —respondió con una sonrisa carismática —, espera ¿es muy pronto para ser amigos? —agregó con confusión.

Ten río, negando con su cabeza. Sabía que reía para calmar al mayor dado que sería demasiado obvio llorar. Uno reía para no llorar en algunas situaciones, esta era la suya. Su corazón emitió un ultrasonido, el famoso "click".

Probablemente, era demasiado dramático como para llorar por la friendzone.

Se despidió del mayor, dejando su número en un papelito recortado con sus propias manos. Podría verle fuera de horario de clases lo que le hacía emocionarse, pero tendría que inventar una excusa coherente para que creyese en sus palabras.

💌

No tengo el suficiente coraje como para acercarme y demostrarte el cuánto te amo, prefiero mantener mi perfil bajo. Porque no sé si lo sabes, o pretendes no saberlo... pero me gustas muchísimos y haces que mi cuerpo se convierta en gelatina. (。-'ω'-)

Tengo asumido que no deberías gustarme, pero lo haces y muchísimo, mi corazón es obstinado a la hora de amarte; ¿cómo lo haces?

Enséñame un truco para no caer rendido por ti Lee Taeyong.

T.T

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Aló, sowy por la demora (como siempre), pero estos días no me había sentido muy bien, ya pasó (?). So, voy a subir tres seguidos, ahre. En plan, viernes, sábado y domingo u día por medio, ya veré. Cuídense, xoxo.

White Letter » ¡TaeTen!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora