« undecim »

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Escondió el sobre detrás de su espalda con una de sus manos, fabricando una sonrisa de inocencia pura, aunque ambos sabían que no era así.

—No sé de qué hablamos —parloteó, emitiendo una lacónica risa juguetona.

Jaehyun colocó una cara de "te haces o lo eres", no entendía porqué se esforzaba en ocultar algo que a simples vistas se notaba. Suspiró al tiempo en el que se acomodaba el cabello para tener la facultad de encontrarle un argumento razonable a lo sucedido. Pero su mente no maquinaba nada, terminó cediendo otra de sus miradas acusadora, no le quedaban otras opciones más que la de acercarse lentamente a él, no permitiría que molestara a su amigo con tontas cartas sin nada escrito en ellas.

El tailandés mordió su labio inferior, estaba nervioso, la presencia del mayor le hacía sentir de aquella manera. —Yo, creo, que, mh... —comenzó a confesar, pero se detuvo. A las tres en punto se encontraba la puerta entreabierta, no iba a perder la chance de escapar de su depredador —¡Doyoung me está esperando, nos vemos en otra vida! —se apresuró en explicar mientras le gritaba y se escabullía con movimientos en "zig-zag" del salón.

Sin darse el tiempo de avistar a su oponente corrió hacia el lugar en donde había estado sentado su amigo por última vez. Él sería su punto de rescate y seguridad, no les podía pedir ayuda a sus otros amigos. No era capaz de admitir que le enviaba cartas a su crush, era un asunto que le provocaba demasiada vergüenza.

Sus cansados pies pararon abruptamente, necesitaba descansar aunque fuera de vida o muerte. Para su buena suerte su salvavidas estaba delante de sus ojos, no pudo evitar el no llorar de alegría.

—¡Bunny!

—¿Por qué me llamas así?

—Es adorable, ¿no?

—No.

—De todas formas, no era eso lo que tenía que decirte.... —musitó para sí mismo, recordando el porqué estaba tan urgido —. ¡Jaehyun me descubrió! ¡Sabe de las cartas! —dijo conmocionado, su voz temblaba.

Doyoung frotó sus sienes para relajarse y meditar sobre la situación planteada —¿YoonOh? —cuestionó. Chittaphon asintió, moviendo su cabeza en un vaivén —, no te preocupes, no dirá nada —aseguró, mientras se levantaba. Ten no entendía qué iba a hacer, pero se alegraba que le pudiera ayudar.

💌

—Olvida que viste esas cartas, YoonOh —exigió, mientras cruzaba sus brazos.

—Kim DongYoung, reconocería esa hermosa voz en cualquier parte del mundo —contestó con sutileza mientras se daba media vuelta. Sonrió y se acercó a él —. Puedo hacerlo si tú me das uno de esos... que tanto me matan —su voz indicaba un rastro de reticencia. Se atrevió a tomar el mentón del bajo después de aquella expresión.

El nombrado había enrojecido —De ninguna manera, apártate —habló toscamente mientras le daba un pequeño empujón, así mantenía distancia.

—Solo son conjeturas las que sabes sobre mí, just... give me a chance —musitó al mismo tiempo en que le regalaba una de esas sonrisas en la que los hoyuelos hacían de su presencia.

Doyoung se estremeció, esa sonrisa le mataba de miles maneras así que no pudo hacer más que acercarse y dejar un breve beso en sus abultados belfos. ¿Alguna vez le había mencionado al alto que su sonrisa era matadora?

—We have a deal —anunció, relamió sus labios para sentir una vez más la presencia del bajito, este lo miró asqueado.

—¿Por qué sigues hablando en inglés?

—I lived in America 4 years.

Doyoung no hizo más que rodar los ojos y marcharse de allí. Era mala idea dejarse manipular, más si era por Jaehyun.

💌

Like always... siento la demora.
me.perd0n an¿¿
ahre, jaehyun es mayor que ten aquí so... quería aclararlo antes de alguna confusión¿¿
voyairalsmtown,
alguiendefinafelicidadpls.

White Letter » ¡TaeTen!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora