« septendecim »

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—Así que a YangYang le gusta Kun —comentó Jumgwoo por lo bajo.

—No es de sorprenderse, Kun es guapo —agregó Sicheng sin vacilar en su afirmación.

—Me recuerda a los tiempos en los que Ten nos charlaba acerca de su crush, junto a sus típicos ojitos en forma de corazón —afirmó Doyoung entonando nostalgia en su hablar.

—¡Oi! ¿Por qué me mencionas? —habló Ten al oír su nombre.

—Simple, pasaste por aquella experiencia. Por tanto, puedes ayudarle.

Dichas palabras hicieron sonrojar a Chittaphon, recordaba con exactitud lo que había sentido en aquella época que parecía tan lejana. Los sentimientos seguían latentes, se mantenían resonando como si fuesen una bella sinfonía.

El acusado no pudo evitar el no mirar a Ten, se le veía tan nervioso que le hizo temblar —¡Yah! Basta, por favor. No saquen conclusiones apresuradas. Es guapo, sí. Pero, ¿estar enamorado? es algo apresurado y va en contra de mis principios para vuestra información —rectificó a los comentarios dicho por los tres chicos.

—Vale, vale. Pero, si estás en este grupo debes de comentar tu situación amorosa, por ejemplo... vamos con Jungwoo —suspiró y le echó una mirada —. Vamos, habla.

El nombrado asintió. Cerró sus párpados, entrelazó sus manos y las colocó de tal forma que parecía estar diciendo una oración a lo divino —Bendito sea el día en que sus ojos se posaron en mí, haciéndome saber que nuestro amor era una completa atracción mutua —recitó, como si su vida fuese una novela. Abrió ambos párpados con lentitud, su corazón latía con brusquedad —, y ahora el destino ha querido emparejarnos. Eso es todo, sigue Chenle.

El ahora rubio se indignó con su amigo, este sabía muy bien que no le gustaba comentar este tipo de cosas, Jungwoo lo hacía a propósito —Pues... —tardó un poco en unir las palabras echas un lío en su cabeza—. Nada, absolutamente nada. No sé siquiera si conoce mi nombre —habló bajito mientras hacía un puchero —, sigue Winwin.

Sicheng negó, no había nadie en su vida o eso quería aparentar. Los presentes obviamente no le creyeron, habían pasado tanto tiempo con el chino que sabían que algo pasaba. Sus cambios de humor lo delataban. Así que esperarían a que hablara aunque tuviesen que malgastar todo el tiempo que les quedara sin que hablase.

—¡Júm! No crean que es tan fácil, simplemente es difícil hablar de esto. Ustedes no entienden, no me gusta, sólo lo aprecio, así es. Puedes seguir conejo.

Doyoung colocó ambos ojos en blanco, le estresaba constantemente convivir con su grupo de amigos —Yo, a mí me gustó alguien, ahora lo odio... Fin del comunicado —resumió todo su lío amoroso, no tenía ganas de especificar.

Ten enarcó el ceño a su respuesta, no había sido justo con los otros que entregaron un poco más que él de detalle, pero pelear con el conejo rudo era pena de muerte así que decidió evitarlo —A mí siempre me ha gustado Taeyong hyung, ha sido la única persona de la cual me he enamorado con tal intensidad que estar un segundo a su lado hace mis días felices, él único por el cual cometí una estupidez: las cartas en blanco.

YangYang al escuchar la declaración miró al autor de una manera tierna, tenía ganas de llorar, era muy sensible ante este tipo de cosas.

Fue así como el grupo quedó con cierta melancolía por las declaraciones dichas. Algunas eran tristes, otras felices, pero lo que les caracterizaba a ellos era que compartían el dolor del otro. Esa era la razón de su fuerte amistad y, ahora con YangYang, las cosas resultarían más interesantes.

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holap!
¿cómo les va todo?
yo estoy triste, extraño las
interacciones taeten 😢, son parte
esencial de mi vida okei. por eso les dejé el video de arribita, lo estaba viendo en la mañana y ;_;.
btw, cuídense. ❤

White Letter » ¡TaeTen!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora