« quinque »

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Ten estaba nervioso, ni siquiera sabía como había formulado ese "claro" ante la propuesta de Taeyong, sólo sabía que se estaba muriendo por dentro y lo único que quería hacer en ese mismísimo instante era correr como si fuera una rata. Pero no podía. Su cuerpo no reaccionaba. Su mente repetía constantemente que Taeyong pensaría mal de él y no querría acercarse más. Por supuesto que no quería que eso jamás pasara, porque no sabía siquiera cómo había hecho para que su crush lo notara, podría haber sido el hecho de la lástima que sentía por él al haberle chocado, aunque también podría ser que solo quería ser su amigo. No sabía. Las razones podrían ser muy inciertas y confusas.

—¿Ten? —dijo, alzando la voz Taeyong al ver que el nombrado esta distraído.

—¿Mh? —respondió aún entre las nubes, metido en sus pensamientos.

Taeyong alzó el ceño confundido, probablemente había sido una mala idea pedirle que se fueran juntos, era un tanto apresurado, no se conocían, era incómodo. Sin embargo, a pesar de aquella situación, tragó saliva bruscamente porque no se iba a dar por vencido. Buscó entre su mente temas de conversación que fueran cómodos para los dos. Jamás habían hablado, pero podía adivinar cuáles eran sus gustos tan solo con mirarle.

—¿Te gusta bailar? —cuestionó tímidamente, él no tenía tanto tiempo para hacerlo, pero Ten descargaba esa vibra de bailarín.

—¡Sí! —exclamó emocionado, sus ojos brillaban.

Al darse cuenta de lo fuerte que había dicho lo anterior, se avergonzó y sus mejillas estan encendidas en un tono carmesí. Taeyong rió bajito, se veía tierno.

—Por aquí me voy, adiós —dijo rápidamente, para marcharse corriendo avergonzado de su persona.

Taeyong suspiró, nada le salía bien, nunca. Ni un amigo podía ahora hacer. Caminó hacia su casa y tocó sus bolsillos para buscar las llaves. Al momento en que sintió el hierro entre las yemas de sus dedos, las sacó precipidamente haciendo caer un papel blanco. La tomó, mirando su alrededor. En ella estaba escrito "Te amo tanto que me haces ser una persona tan nerviosa y ansiosa". Se había enternecido por aquellas palabras, pero ¿cómo habían dejado esa " carta" en su bolsillo? No entendía en lo más mínimo.

Guardó la carta en su bolsillo y abrió las rejas de su casa para irse a su habitación a meditar sobre las palabras escritas. Todo sería más fácil si su remitente dejara algo más que "T.T" en sus escritos. Mañana le preguntaría a Jaehyun si las siglas no significaban "Tiguai Track", él le había dicho que no tenía nada que ver, pero una parte de su persona no le creía. La otra parte quería que fuera uno de esos típicos clichés porque era un chico romántico, aunque los demás no supieran esa parte de él.

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Actualizo re tarde
pq me da la gana. B)
aquí son las 05:16AM
definan aburrimiento
en una fiesta, jaja.

White Letter » ¡TaeTen!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora