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Eran las 5:40 de la mañana, Gerard alcanzaría a ir a su casa, tomar una ducha y luego pasar a su primer día de clases.

Lo qué pasó en la mañana no le afectó—o eso es lo que intenta creerse—, el solo quería llegar a su casa para luego ir a aquel infierno de niños ricos.  Si tenía suerte podría llegar, ducharse e irse sin comer, realmente no quería ver a sus padres, no ahora.

Ya eran las 6:20 a.m, estaba listo para salir, pensaba ir caminando, ya que el instituto no le quedaba mas que a unas cuantas cuadras. Todo saldría bien, estaba seguro.

— Gerard, a donde crees que vas sin despedirte de tu madre?— Hablo Donna mientras sostenía una taza de café entre sus pulcras y delicadas manos— Recuerda que tenemos una imagen que proteger, y no puedes contarle a todos que eres un delincuente, Gee.

— N-no soy un delincuente— dijo el pelinegro un poco nervioso al ver el rostro neutro e imponente de su progenitora.—, tranquila, todo estará bien.

— eso espero— tomo un sorbo de su café— no quiero que termines como tú hermano.

Gerard solo hizo un movimiento de afirmación con la cabeza y salió del lugar.

Pobre Gerard, el sí que extrañaba a Mikey.

Con frank.

Aunque el de ojos avellana tuvo una mala mañana, eso no le va a impedir que tenga el mejor día de clases.

Después de aquel extraño encuentro con el chico de piel blanca, decidió solo ignorarlo y seguir con su misión.

Tener el mejor primer día de clases del mundo.

Frank era tierno e inocente, y nunca se le pasó por la cabeza que por el hecho de que era un becado, o que vivía en el lado sur podrían molestarlo.

Pero es que eso es imposible, no se puede odiar a un ser tan hermoso como Frank.

En el momento que pisó aquella institución se le acercó un chico llamado Tyler, el chico venía con su pareja y otros chicos. Lo primero que pensó fue que iban a molestarlo o algo por el estilo, pero todo lo contrario, fueron amables y le mostraron el lugar. Tal vez los del norte no eran tan malos.

Por otro lado el pequeño Gerard estaba aterrado.
Es obvio que se enteraron de la verdad, o al menos no se tragaron lo del campamento de arte, y no podía arruinar la imagen de sus padres, es lo único que mantiene "unida" a la familia.

— llegó la hora— dijo Gerard para sí mismo al estar en frente de la puerta que lo llevaría a su clase de filosofía.—.

Gerard abrió la puerta, y como reacción normal del ser humano, todos voltearon para ver quien era la persona que interrumpía a mitad de clase.

—¡señor Gerard Way!— dijo el profesor con algo de entusiasmo— lo hemos extrañado por aquí, por favor tome asiento.

Gerard o obedeció , y en su camino de la puerta hasta la silla del fondo, pude escuchar como los murmullos se hacían presentes en la sala.

— joder, será un día largo— pensó el pelinegro, mientras abría su cuaderno para tomar apuntes y dibujar alguna que otra cosa.

Una, dos, tres, tres aburridas asignaturas pasaron para que Gerard pudiera salir a su merecido receso, en todas las clases escucho como algunos adolescentes susurraban su nombre, y eso si que lo aterraba.

— Gerard Way, cuanto tiempo— escucho una voz atrás suyo, mierda, esa voz— ¿Qué pasó amiguito? ¿Ya no nos recuerdas?

— hey, Víctor, ¿como no acordarme de ti? Si me hiciste la infancia imposible— dijo Gerard tratando de sonar tranquilo—.

— es cierto, ya lo había olvidado, no guardes rencores, Gee, eso fue hace mucho, ahora podemos ser amigos— dijo el moreno con una sonrisa ladina en el rostro—.

Gerard solo frunció el ceño, asintió y se dio la vuelta para seguir con su miserable vida de estudiante.

No había caminado tanto, hasta que el moreno de al rato se le puso en frente.

— Gee, como ya somos amigos, podrías contarme por qué te fuiste un año ¿verdad?— dijo Vic mientras cruzaba los brazos de una manera demandante.—.

— f-fui a un campamento de artes, ¿no lo sabías?— trató de soñar lo más relajado posible, aunque todo su cuerpo se tensó y agachó la mirada hacia sus pies.—.

— vamos Gerard, tú sabes que no es cierto, todos sabemos que es cierto, ¿verdad chicos?— los alumnos que estaban presentes voltearon a ver a Gerard de una manera curiosa— Unos dicen que fuiste a un manicomio por qué estás loco. Yo pienso que hiciste algo tan malo que tus padres quisieron ocultarte, pero, no lo sé, tú dime.

Esas palabras y todas las miradas sobre él, hicieron que se pusiera nervioso.

¿Han escuchado hablar de los famosos ataques de ansiendad? Pues si Gerard no salía de allí rápido tendría consecuencias.

Gerard no pudo más, habían voces físicas y mentales, unas decían que estaba loco, otras decían que era un asesino, y el no era nada de eso ¿verdad?

Gerard se limitó a salir corriendo de la escena, pero no se dio cuenta que un chico de ojos color avellana lo seguía hasta los baños con algo de intriga.

Vieron que shawn Mendes fuma marihuana?  No les da rabia? Verdad que no? Dejen vivir hijos de puta.

Escribo esto mientras escucho "me odio" de Matías Candia ahr gracias a Catajimenez2005 por prestarme spotify premium ahr

Bueh, capítulo dedicado a la pija de tu viejo y a SleepingWithConnor porfa lee mi historia que sos mi crush :"v

Porfa voten que tengo ansiedad depresión y bipolaridad (porfa díganme que alguien entendió la referencia, gracias)

Ahora si, chau, pelotudxs

Do you want to be my detonator?||frerard Donde viven las historias. Descúbrelo ahora