Do you want to be my detonator?||frerard

💊7️⃣💊

— ¿entonces eres un killjoy?– preguntó la pelinegra mientras jugaba con su cabello.–

— aún no, primero tengo que hacer una prueba, pero supongo que lo are bien– le contesto el mayor mientras se sentaba en una de las bancas del centro comercial–

— sabes, tal vez podrías ayudarme a entrar también... no lo sé, solo digo.— Tania se sentó al lado del chico y le tocó el hombro con su codo mientras soltaba una risa nerviosa.–

— ¿que dices Tania? No sabes disparar. No durarías ni 3 minutos.

— ¡ay! Como el ya mato a alguien se convirtió en todo un experto, perdona señor hijo de la alcaldesa.

— joder Tania, con eso no se jode– Gerard se volteo para agarrar las mejillas de la chica a su lado.– sabes que solo quiero cuidarte, linda.–

Tania rodó los ojos y luego se separó del tacto de Gerard.

— ¿quieres un helado?– preguntó el mayor.–

— depende, ¿quien va a pagar?

Gerard se levantó con Tania siguiéndolo.
Gerard conoció a la simpática chica cuando estaba en segundo de secundaria, fue en un receso, donde Gerard se encontraba solo–cómo siempre, ya que en esa época Gerard no era nada sociable– y en un descuido él jugó que estaba tomando cayo al suelo, regando todo el líquido de este y dejándolo con una expresión de desagrado y ganas de pegarse 58 tiros en la nuca.

Cuando la pequeña Tania vio al lindo chico y cómo acababa de perder su líquido de una manera tan cruel frente a los ojos de un niño . Decidió ir y sentarse a su lado, para después darle un poco de su agua.

Y desde ese momento, Tania y Gerard se han vuelto mejores amigos.

Gerard le contaba todo a Tania. Ella era la única de su círculo social que sabía donde estuvo este último año. Y lo mismo con Tania, Gerard era la única persona que conocía esa química y romántica atracción que sentía Tania hacia Danielle.

Acostumbraban a salir todos los sábados a algún centro comercial para luego ir por helado. Todo iba normal; los dos amigos fueron por sus helados, Gerard llevo una de frutos rojos mientras Tania llevaba una de fresa, Gerard decía que eran prácticamente lo mismo, aunque el de frutos rojos seguía siendo mucho mejor. Más de una vez se habían puesto a debatir qué sabor de helado era mejor, pero casi siempre terminaban peleando para luego arreglarse y seguir con la extraña y linda amistad que tenían

— ¿ y crees que tus padres se enteren?— pregunto Tania sentándose en una de las mesas del lugar.–

— no lo creo, nunca están al pendiente de mis asuntos personales, a no ser que a ellos les afecte– respondió Gerard sentándose al frente de Tania mientras terminada de comer su helado.–

— ¿y si algún día los atrapan?

— tranquila Tania, mi padre no sabe donde se esconden, ni siquiera sabe el nombre del jefe. Además, nunca e visto que intenten hacer algo para acabar con las pandillas, o en general para que mejore algo en el lado sur.

— ¿y tu lo sabes?

— se donde se reúnen, pero no se el nombre del jefe, de hecho nadie sabe el nombre de nadie, o bueno, acostumbran a tener nombres falsos, dicen que es por seguridad.

— joder, todo esto es muy complicado... solo espero que no te pase nada.

— claro que no, linda ¿acaso crees que te dejaría?

Tania sonrió y siguió comiendo su helado.
Gerard no podía negar que se sentía algo nervioso. Mañana tendría que ir a su prueba para ver si tenía el nivel de un Killjoy, también le explicaron algunas reglas básicas y conoció a unos cuantos de sus posibles compañeros.