Capítulo 7: Viejos tiempos

41 4 0
                                    

Los cuervos rodeaban por todos los ángulos al militar, el cual dió un soplo, y cómo un lanzallamas quemó los quemó a todos.
-¿Este es tu saludo tras tantos años? Y pensaba qué teníamos algo especial tras tantas clases juntos.
-Callate Axel, me sacas de quicio.
Miranda chasqueó los dedos y dos gorilas se dirigieron hacia él.
-¿Me harás hacer más daño a pobres animales?
Esperó a que le ataquen para esquivar rodando y transformar el suelo debajo de ellos en goma, haciendo que se hundan, y de rebote salgan disparados hasta el patio.
-¡Para ya!
Con un pisotón invocó una plaga de cucarachas, que rodeaban a Axel y se le subían encima. En un instante, todas comenzaron a caer, rompiendose como cristal.
-Ahora que sabes que no puedes hacer nada contra mí, explicame porqué 5 ex-alumnos han vuelto causando caos en la academia.
Miró que no haya nadie observando y le miró a los ojos.
-Buscamos venganza.
-¿De verdad? Tras una década aún estás con eso…
-Fuimos injustamente expulsados, y tú deberías saberlo, ¿No eramos tan compañeros todos?
-Ya lo hablaremos cuándo vayáis a prisión, hoy atacaste a mis alumnos.
Se puso en una pose de artes marciales y le dió una patada con giro, ella bloqueó con una mano y dió dos pasos atrás.
-Nadie va a ir a prisión, ¡Conseguiremos lo que buscamos!
Invocó un tigre que se abalanzó sobre él.
-Sé que tienes un codigo de no matar seres vivos directamente con tu poder… a ver que haces ahora.

En la enfermería, aquel individuo se relamía los labios viendo los cuerpos en descanso de los heridos en combate.
-¿Huhuhuhuuuu? ¿Porqué hay una cama vacía? ¡Podría haber más comida!
Se paseo cerca de los cuerpos de Zafiro y Kai.
-Muy grande para empezar… y este… muy sudado.
Puso cara de asco, pero sonrío al ver el cuerpo de Elise, con la herida en desde el pecho a la cintura.
-Tú… eres… deliciosa…
Respiraba agitado mientras separaba sus pechos, pasando el dedo por la herida. Se lo puso en la boca y saboreó, luego jugó con su cabello.
-Sé que tengo prohibido comerte… pero ya sufriré las consecuencias, ahora, ¡A DISFRUTAR!
Alzó la mano, de sus poros salió sangre cubriendo su mano a forma de garra. A un centímetro de desgarrarle el cuello, una mano más grande que su cabeza le estaba agarrando.
-¿Osas atacar a alguien indefenso? Prueba con alguien que pueda destrozarte.
Le lanzó volando contra la pared, el golpe sonó seco, rompiendo varios huesos.
-Gracias por la inyección de adrenalina hermana.
-Ni las des, siento no haber podido recuperar nuestras armas.
-No importa, si luchamos juntos no podrá ni levantarse.
Jade subió encima de Zafiro, con su brazo ya curado, ella saco unos látigos hechos con sus venas, y él, desde sus nudillos sacó garras hechas de hueso.
-Qué golpe… ¿Y quién está tapando la luz?
Al alzar la vista vió al duo preparado para luchar. Ambos tenían una mirada asesina en sus rostros.
-¿Que me dices Zafi, como en los viejos tiempos?
-Vamos a por otro depravado…

Batalla celestialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora