Capítulo 40: Asalto

13 1 1
                                    

Año 2133. Dia 12. Mes Marzo.

Zafiro afilaba el hacha contra sus garras de huesos, Jade preparaba sus cestus, ajustandolos a sus muñecas. Kai transformó el bastón en un manto negro con el que parecía una sombra, mientras que Sandra ajustó su collar y lo activó, listo para crear sus armas magnéticas. Elise y yo miramos desde lo alto de una cornisa frente a lo que parecía una ciudad pequeña, pero realmente era un complejo penitenciario de alto nivel, destinado a los reclusos más peligrosos de la sociedad.
-Dante, se que me lo has dicho varias veces, ¿pero tú entrenamiento dio frutos?
Pese a tratar de aparentar estar serena, estaba nerviosa y se notaba, apoyando la espada en su hombro y mirando al horizonte.
-Si, frutos bastante inmensos…

Unas horas antes estabamos en el avión, los seis sentados rodeando a Zoe mientras Axel pilotaba. Ella creó junto al profesor una estrategia para garantizar nuestra victoria. Lo primero fue aclararnos la estructura de las instalaciones. Aclaró que lo que parecian edificios y cobertizos eran realmente almacenes de armas y objetos muy variados. Otros, que parecían pequeñas bóvedas, eran los generadores que distribuian la inmensa cantidad de energía que necesitaba la prisión para su funcionamiento.
-Entonces… ¿Dónde está la prisión?
Zafiro preguntó desde la ignorancia, no se veia ningún edificio más en ese plano.
-Bajo tierra, se trata de un complejo subterraneo, un gran cubo dividido en más cubos. Estas celdas son móviles por toda la prisión por mecanismos de la sala central e individuales, y pueden ser personalizados para retener cualquier tipo de preso especial.
Zafiro miró impresionado, le apasionaba tal despliegue de tecnología e ingenio. Zoe siguió contando el plan, dijo que nos verian venir de lejos y tendrían un plan preparado, pero nosotros nos adelantariamos, preparando contramedidas. Explicó la primera fase, cortar sus suministros de forma repentina, permitiendoles trabajar sólo con lo que generaba la sala central.
-¿Y como sabemos que están allí?
Pregunté dudando de todo esto, aún no nos habían explicado mucho.
-El manto del que despojaste a Diane en el puerto, o los cadaveres que han ido apareciendo en la ciudad, los rastros acaban allí siempre.

Asentí y me mentalicé, es cierto que había una ola de asesinatos, pero nunca la asocié a ese grupo. Los muertos aparecían sin cabeza ni corazón, lo cual indicaba actos psicópatas, pero tras estos datos, quizá ocultaban algo más, una especie de plan macabro.

Zoe continuó con la siguiente fase del plan, infiltrarnos en la prisión Muken.
-Nos verán venir, pero se van a dejar llevar por sus sentimientos, y su líder, confiada en sus poderosos esbirros, les dejará complacer sus deseos.
Acto seguido Zoe sacó una pantalla que proyectó siete figuras holograficas de nosotros y otras siete de nuestros objetivos, siendo la lider una incógnita por que ninguno la conociamos. Movió las figuras como fichas emparejandolas.
-Elise, a ti te juntaran con Killian, se quedó con las ganas de probar tu carne desde aquel dia en la enfermería.
Ella sonrío, se le notaba con ganas de darle una paliza.
-Sandra, a por ti irá Miranda, no puedo especificar los motivos, Axel me dijo que así sería y ya.
Sandra entendió, aún no había tenido oportunidad de hablar con el profe de aquello, como sabía el de su pasado. Kai la miró, el sospechaba bastante más, y tenía muy clara su prioridad, luchar, sobrevivir, y sacarle la verdad a Axel. Vio como su figura era emparejada con Black.
-Kai, tú salvaste a más de medio grupo en Egipto, frustrando los planes de Black de matarnos allí mismo.
Asintió y miró la siguiente figura, Anthony y Axel.
-Anthony, tratando de evitar un conflicto mayor, tratará de convencer a nuestro lider de que cedamos, o incluso nos unamos a ellos.
Todos nos miramos y dijimos casi al unísono.
-Confiamos en Axel, no nos defraudará.
No lo vimos, pero desde su cabina de piloto sonrió.
-«Gracias por estos alumnos tan buenos.»
Zoe movió las figuras de Zafiro y Jade frente a las de la jefa y la faraona.
-No tenemos datos sobre ellas, pero sabemos que iran por alguno de vosotros para mermar nuestra fuerza, y además…
Miré la última figura, la mia, emparejada contra Diane.
-Dante, Diane estará ansiosa de un tercer y último asalto contra ti. Le humillaste en la primera ocasión, y en la última, pese a hacerlo en equipo, arruinaste su misión.
Miré ocultando mi sonrisa, yo sentía lo mismo, quería ir de cabeza contra ella, arreglar nuestros asuntos pendientes.

De vuelta a aquella cornisa, oimos un sonido de avión a reacción y unos destellos seguidos de un proyectil cayendo. Este de repente se dividió en varios, y estos fragmentos en aún más proyectiles, causando una lluvia de misiles de racimo, dirigidos a cada uno de los edificios y bóvedas, que al impactar causaron una explosión que devastó cada una de esas estructuras. Al disiparse la nube de polvo y humo, se vio a Axel cayendo desde el avión, lo que era nuestra señal. De repente Kai, como capitán de equipo, saltó y empezó a correr.
-¡VAMOS!
Le respondimos todos.
-¡A POR ELLOS!
Salimos corriendo tras el, infiltrandonos en el campo de escombros. Recordando el plan, nos echamos una última mirada, recordando momentos juntos, y con un movimiento de cabeza, prometimos volver a vernos fuera. Como las raíces de un arbol comenzamos a dividirnos, cada vez más separados del que teníamos al lado.

Mientras tanto, Zoe vio como Axel caía y se llevó el avión.
-«Dante, regresa por favor…»
Axel se acercó al suelo, cada vez más acelerado, al mínimo contacto, abrió un agujero para introducirse en el subsuelo, y a la vez, un agujero para cada uno de nosotros. Miles de pensamientos se acumulaban en nuestra cabeza aún así Kai, Zafiro y yo coincidimos, recordando nuestra última charla con Axel.

-Chicos, de nuestro grupo, sois los tres más poderosos… y aún tenéis potencia que sacar.
Zafiro respondió, parecía orgulloso como de vuelta, como lo era antes de lo de Egipto.
-Más eh… obviamente, yo no tengo límites.
-Lo sé Zafiro, has conseguido que tu cuerpo resista balas y explosiones, y puedes levantar toneladas sin problemas, pero hay algo más, y la clave es tu calor corporal.
Luego Axel miró a Kai, le apoyó la mano en el hombro y sus ojos coincidieron. Kai aceptó a regañadientes esa charla con la esperanza de que le dijera algo de la verdad.
-Kai, tu manipulas las sombras y los sentidos. Crees que las sombras son solo un apoyo, pero debes ir más allá y dominar la propia oscuridad.
Le pareció una chorrada, pero caló en su mente la última palabra. Luego me miró  a mi y se rió.
-Dante, fuerza de la naturaleza, no hay nada más jodidamente destructivo que tú. Ese fuego azul es energía nuclear de fusión, y las nuevas ondas rojas son sísmicas. Y dudo que ahora uses otra cosa que no sea eso ya que lo dominas.
Tenía razón, ya acostumbré a usarlo y solo usaba eso, con menor o mayor potencia, pero sólo eso.
-Pero me creas o no, hay un paso más allá, la unión de la fuerza y el calor.

Un aterrizaje en cubículos separados nos hizo volver a la realidad, frente a cada uno de nosotros, un enemigo. Un desafío. Las palabras claves del plan pasaron frente a nosotros como si se materializaran de verdad.

Lucha, captura o muerte.

Batalla celestialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora