Batalla celestial

Capítulo 8: Dúo Letal

El loco, con garras de sangre en ambas manos, estaba escondido tras una pared.
-Que no me encuentren…
Una garra de hueso casi le atraviesa la cabeza, perforando la pared.
-¡AHHHHHHHHH! ¡ESTÁIS COMO UNA CABRA!
Empezó a correr, pero un látigo le agarró de la pierna y le hizo caer, atrayendolo hacia Zafiro.
-Eso hermana, traelo hacia aquí.
Zafiro afilaba sus garras frotandolas entre sí, y cuando estuvo bastante cerca soltó un golpe directo para atravesarle. Él, corto el látigo con sus garras y rodó para esquivar el golpe.
-Dadme un respiro…
Las garras de sangre se alargaron para cortar tras las rodillas de zafiro, hacindole perder el equilibrio. Antes de caer, Jade saltó y le consiguió golpear con el otro látigo, el cual hizo que vuelva dentro de su cuerpo tras eso.
-Muy bien, ahora voy a darte con mis propias manos.
Se acercó a el y saltó para darle una patada en la mandíbula, pero reaccionando a tiempo, el loco transformó las garras en tentáculos y le agarro del pié, lanzandola contra la pared. Nada más oyó el golpe, Zafiro se levantó cabreado y le soltó un puñetazo directo al pecho, clavandole las tres garras y enviándole unos metros atrás.
-¿Es muy grave hermana?
Se acercó a ella replegando las garras y le miró, estaba herida, sobre todo en la espalda.
-Venga… vamos a por el.
Se levantó aún así, y vieron que el loco ya salió corriendo, pero sangraba bastante y pudieron seguir su rastro.
-Estás muy herida… descansa.
-No todos podemos manipular nuestra carne como tú, así que lucharé así, gracias por preocuparte.
Llegaron a dónde se acababa el rastro, se cortaba en el patio de repente, cerca de dos gorilas con agujeros en el pecho.
-¿Porque esos gorilas tienen un agujero en el pecho?
¿No te preocupa más que hacen dos gorilas ahí?
Zafiro miraba sarcástico a Jade, que se acercó a los gorilas y miró los agujeros.
-Son recien…
Recibió un corte de largas garras de una mano que salió desde atrás de uno de los simios. Zafiro corrió a agarrarla, pero antes unos tentáculos lanzaron a Jade dentro de un cobertizo.
-¡Bastardo!
Fue tras ella, pero encontró otra cosa que le hizo sonreír.
-Vengaaa, que me aburro gigantón…
El loco entró al cobertizo y cuándo encendió la luz vio a Zafiro lanzándole un golpe con su martillo y consiguiendo mandarlo al césped. Salió de allí con Jade y le dejó recostada contra la pared. El loco se levantó, no tenía heridas y la boca manchada con sangre.
-Al final me conformaré con la tuya…
Respiraba agitado y saltó sobre Zafiro, haciendo un corte en su costado, acabando detrás de él. Repitió con éxito, varias veces, cortando en puntos más débiles.
-Parece que tus músculos no son tan duros en ciertas partes.
Sonrió sádico, y se lanzó directo al cuello, entonces, la piel de Zafiro se volvió rojiza, le agarró de la muñeca y le miró a los ojos.
-Odio a los bastardos escurridizos cómo tú.
El loco cortó su brazo para escapar, y volvió a saltar contra sus talones. Pero Zafiro se movió más rápido y lo pisó en pleno salto, preparando el hacha para cortarle el cuello.
-¡Espera! ¿Ni siquiera quieres saber mi nombre?
-No.
El tiempo que tardó en responder fue suficiente para que el brazo que tenía en sus manos se llenará de puas de sangre, obligándole a soltarlo y levantar el pié. El loco unió su brazo como si nada y gritó con la respiración alterada.
-Ni siquiera sé cómo te has vuelto tan rápido, ¡PERO NO ES SUFICIENTE PARA EVITAR QUE TE COMA!
Creó una inmensidad de puas de sangre enormes hacía Zafiro, el cuál soltó el hacha y preparó un puñetazo, concentrando toda su energía corporal en el brazo.
-¡Meteor Breaker!
Soltó el golpe, enviando una oleada de calor y presión que arrasó con la sangre, y al llegar al loco le envió contra el cobertizo, rompiéndolo y llevándolo más allá, inconsciente y lleno de roturas. Zafiro se acercó para abrazar a Jade, que estaba riéndose de él.
-¿Meteor breaker? ¿Enserio? Mucho cómic has leido…
Ambos rieron y Zafiro la cargó en brazos, llevandola de nuevo a la enfermería.