Capítulo 14: Pasión por la batalla

24 2 0
                                    

-¡Déjalo salir! ¿Estás loco? ¿Como van a luchar todos contra Dante? ¡Lo matarán!
Sandra golpeaba la puerta del gimnasio intentando razonar con Axel.
-Al menos mi hermano estaría capacitado, ¡Dante ni siquiera quiere pelear!
-Pero es el único que tiene el físico para aguantar.
Sorprendida se giró al ver al profesor allí.
-Si apenas tiene musculo…
-¿Segura? No lo has visto bien.
Le miró confundida, recién ahora pensaba en el cambio que sufrí.
-Exacto, tu lo viviste en primera persona.
-Pero… se va a cansar rápido.
-No lo creo, mira esto.
Sacó unos papeles y ella los miraba perpleja.
-Es su informe médico… ¿de ayer? No parece raro.
-Mira la…
-¿¡Radiación en la sangre?! ¿¡Cómo sigue vivo!?
-Al parecer, se ha vuelto un generador de energía andante.

Mientras tanto, en el gimnasio, nadie estaba herido aún y todos me rodeaban y atacaban, sin embargo, iban más lentos cada vez era más fácil esquivar y contraatacar.
-¿Estáis cansados ya?
Entre Elise y Kai relizaron un ataque conjunto, intentando acorralarme entre su bastón y la espada. Bloqueé el bastón sin dificultad y disparé hacia Elise para esquivar, pero Zafiro lanzó a Jade hacia mi consiguiendo dejarme en el suelo.
-No puedo perder más tiempo…
Me limpié la sangre de la boca y intenté levantarme, pero Elise esperaba con la espada en mi espalda.
-Ríndete, te tenemos atrapado.
-A lo largo del combate me he dado cuenta… de que puedes volverte sobrehumanamente fuerte o casi invulnerable, pero no ambas a la vez, así qué, que opinas de las quemaduras?
Todo mi cuerpo liberó un brillo cegador seguido de un estallido que obligó a Elise a cambiar del humo al brillo dorado.
-Tú la primera en caer.
Con esa oportunidad me levanté rápido y golpeé su estómago.
-¡Con ese golpe no vencerás mis defensas!
Cambió al humo para atacar, pero fui más rápido y le golpee la nuca, dejandola inconsciente.
-¡Elise!
Kai buscó una sombra antes de que derrote a Elise, pero la explosión eliminó todas durante un instante.
-Rápido, formación triángular.
Kai, pese a parecer calmado estaba hirviendo de ira, no soportaba la idea de que fuera tan superior a él.
-Que ganas de acercarme a ese cuerpo…
-Hermana, centrate.
Los tres se acercaron con cautela, yo traté de examinarlos, aparentando tranquilidad total.
-Veamos quien es el punto débil de este engranaje… la ninfómana, el de complejo de superioridad, o el gigante invencible.
Creando una garra de energía me lancé a por Jade quien me esperaba para atacarme con un nervio.
-Mala elección, te costará una noche de parálisis.
-No lo creo.
Zafiro, preocupado por su hermana ya se había interpuesto entre ambos ataques, lo que aproveché para escapar del triángulo.
-Ahora sólo faltas…
Kai salió de la sombra de zafiro para cortarme el paso.
-Tú.
En un movimiento rápido agarre a Kai de la muñeca y corté tras la rodilla de Zafiro, haciendolo caer.
-¡Cuidado torpe!
Jade tropezó con Zafiro, y yo moví a mi presa contra el nervio de Jade, haciendo que quede fuera de combate.
-Sólo faltan los débiles.
Fui corriendo hacia mis espadas, ellos, llenos de frustración me miraron.
-¡Basta de menospreciarnos!
Los guanteletes de Jade brillaron amarillos, y la maza de Zafiro absorbió su calor corporal. En un movimiento ambos me dispararon una onda de calor puro y electricidad.
-Con eso no contaba.
Di un salto de desesperación hacia mis espadas y comprendí lo que sucedió en aquel combate de Zafiro y Elise, o lo que acaban de hacer ambos hermanos.
-Estas armas… ¿son como una parte de nosotros verdad?
Agarré la katana de cristal y traté de cortar el ataque, dispersando la energía.
-Bonita sensación… no se me había ocurrido usar asi la energía.
Agarré la espada al revés, con el filo hacia atrás, y la espada metálica apuntando hacia ellos.
-Que raro no escuhar tu orgullo Zafiro.
-Que puedo decir, me ha tocado un equipo pésimo.
Lanzó una ola de calor que volví a disipar.
-Ataques de energía no os salvarán.
Mientras disipaba el ataque, Jade se acercó y me golpeó en el mentón, liberando electricidad para lanzarme al aire. Al caer, Zafiro balanceó su maza cargada de calor, provocando una explosión al golpearme. Traté de levantarme, pero una red de vasos sanguíneos impedía mis movimientos.
-Están mas coordinados que antes…
Preparé un aliento de plasma, sin embargo Jade llegó antes y volvió a golpear mi mandíbula impidiendo el disparo.
-¡A ver que haces ahora dragoncito!
Continuó golpeando brutalmente, hundiendome en la pared, cuanta más sangre veía, más grande era su sonrisa. Preparó su golpe final con ambos brazos, cargandolos con un voltaje letal, al verlo, solté las armas.
-¡Tarde para rendirse!
Disparé dos ráfagas desde mis palmas que impactaron en su estómago, consiguiendo librarme de ella. Con la cara cubierta de sangre, me liberé de mis ataduras quemándolas, y empuñé de nuevo las espadas, enviando energía hacía la negra.
-No seas un insecto persistente, nada me disgusta más que rematar a alguien más débil.
-Tú no has hecho nada…
Balanceando la espada en su dirección, lancé una ola de plasma azulado en su dirección, mucho más concentrado que antes.
-¿Más trucos?
-No… ese era el último.
Zafiro avanzaba hacia mi indiferente a la herida en el pecho que le causé con ese ataque. Jade también se alzó, y comenzamos a colisionar golpes, casi sin rumbo, aturdidos por las heridas.
Dentro de mí resonaba un nuevo sentimiento, un calor que brotaba desde lo más profundo de mi alma.
-Es hora de acabar hermana.
-Intentemos dejarlo vivo.
Uno a cada lado, estaban llenos de heridas, yo por el contrario estaba lleno de energía pese a las graves heridas.
-¡Esto de la batalla no está tan mal!
-¿Verdad que no?
Ignoré la voz que sonaba en mi cabeza y di un salto, que al verlo, cargaron sus armas al máximo, dispuestos a aplastarme entre ellos.
-¡VENID POR MI!
Propulsado por plasma desde los codos di un giro, colisionando la espada blanca contra el hacha de Zafiro, y la negra, cargada de energía, chocó contra Jade al mismo tiempo, provocando una explosión que nos tragó a todos.

Batalla celestialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora