Eres mi omega

Parte 11

Todas las cosas que transcurrieron en aquel año fueron algo totalmente nuevo para Tony y Stephen.

Tony empezó a conocerse como omega, debía asistir los primeros meses con psicólogos por petición de Strange respecto a lo sucedido ya que deseaba que pudiera superar o cerrar lo ocurrido, lo que sea para que Tony este mejor y deje aquellas pesadillas nocturnas. Podía consumir algunos supresores específicos para él que le ayudaba en los celos, los cuales pasaba en la casa nueva que tenían ambos.

Stephen terminó por comprar una casa para que Tony pudiera tener su taller y algunas habitaciones extras en caso de ser necesarias. No pensaba en cachorros, no...

Durante el celo de Tony, este permanecía solo en casa, solo siendo acompañado ocasionalmente por Pepper, una amiga que conoció en la universidad. La primera semana por el claro celo que presentaba y la segunda debido al aroma que podía permanecer en la casa. Luego del segundo celo de Tony que ambos tuvieron que pasar, Stephen y Tony se dieron cuenta que el alfa era muy receptivo a los aromas por lo que se dieron el margen de otra semana, Stephen debía buscar otro lugar donde dormir

Si bien seguía asistiendo algunos programas en el MIT, una buena forma de superar algunas cosas de su pasado e integrarse más con otros era el ir a la universidad, para eso debía tomar algunos inhibidores y ocupar nuevamente un collar, esto simplemente para alejar a gente indeseada.

Tony estaba empezando a vivir la vida como la de un chico que estaba por cumplir 21, por ende estaba a las puertas de la mayoría de edad. Stephen era el más ansioso de la fecha a finales de mayo ya que finalmente podría sacarse a Howard de encima.

Tenía tres demandas de tutela activas con el hombre, por diferentes motivos y en dos ciudades diferentes. Sin olvidar una demanda del padre de Steve, Joseph Rogers. Por lo que las cirugías de todo tipo, llenaban últimamente la agenda de Strange. Si bien sabía que tanto Reid como Hotchner no le harían una presión económica porque consideraban a Tony un hijo más, no deseaba abusar de la amabilidad de ambos. Por lo que constantemente buscaba ingresos. Si bien tenía en el banco, los abogados debían saber que mantenía una buena cantidad para los estudios de Anthony en la universidad, en el MIT, para mantener el departamento y la casa, pagar los medicamentos necesarios del omega y las necesidades básicas para ambos.

Cero presión tenía el alfa en la cabeza, por lo que constantemente debía desaparecer para olvidarse de todo en alguna noche loca con algún beta, todo esto siendo lo más discretos ya que podría ser un problema si algún abogado de Rogers y Stark descubriera aquello, pero el propio Tony estaba enterado y entendía las necesidades del alfa. Era un omega sin marca, unión y como la mayoría... sin un preciado lazo, conviviendo con un alfa en igual estado, era una tentación para cualquiera.

El problema era que durante estos últimos meses, cada vez Tony se molestaba más de las visitas o salidas de Stephen.

—Deja de mirarlo así, Tony...— pidió Pepper a su amigo.

—¿Qué lo mire como?— preguntó Tony molesto.

—Como si quisieras asesinar a alguien, Reid está casado con Aaron. Tienen un hijo, ¿sera por eso?— preguntó Bruce a su amigo.

Bruce Banner había llegado nuevamente a la vida de Tony hace casi cuatro meses. Loki tardó en cumplir la petición de búsqueda del beta, pero lo logró. Al parecer Banner se había hecho pasar por médico en algún pueblo al sur del continente, uno con poca tecnología cabe decir.

Cuando personas del gobierno llegaron en su búsqueda se asustó, ya que pensaba que había hecho algo malo y lo iban a matar, pero luego se enteró por un tal Clint que su jefe era solo un medio de transporte para ir a Estados Unidos. Eso fue todo lo que dijeron.