Parte 25

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—Stephen...— urgió Tony a su esposo. Estaban muy atrasados en la hora.

—Voy cariño...

—Llegaremos tarde si no salimos ahora.

—Lo sé, lo sé... me lo has dicho varias veces— Stephen rodó los ojos en el segundo que Tony le dio la espalda. Lo amaba, pero el retraso era culpa del propio Tony.

Sabía que era importante para su pareja asistir al cumpleaños de Jarvis, sobretodo porque su hijo mayor estaba armando su vida con otra persona.

Era increíble como aquel muchacho hacía tan feliz a su primogénito, pero estaba contento. Si Tony mostraba la misma sonrisa de felicidad que Jarvis, entonces Neo era el correcto para su hijo.

—Todavía debemos pasar por Friday y Morgan.

Las dos princesas de la familia Strange-Stark, pues sí... ahora Peter no era el menor. La pequeña Friday, Anthony y sus nombres, nació hace siete años un cuatro de enero, en cambio a la pequeña Morgan la adoptaron. Tony se enamoró de esa pequeña bebé que vieron en la sala de recién nacidos al visitar a Jamie Hogan Potts, porque finalmente Happy y Pepper decidieron agrandar la familia, sobretodo por que ahora ambos estaban trabajando solo en la ciudad y tenían el tiempo para dedicarse al trabajo y a la familia.

Si bien Morgan nació también en enero, la pudieron tener en su casa el quince de Junio, por lo que decidieron que ese día se celebraría su cumpleaños.

Ya para esas alturas Stephen dejaba a su pequeño esposo hacer y deshacer las cosas a su antojo.

De lo único que debían estar pendientes era de Peter o más bien de Wade Wilson, quien estaba siempre siguiendo a Peter a todas partes. Según Loki aquel hombre, porque tendría la misma edad de Jarvis, era el lazo de su pequeño bebé, cosa que molestaba en demasía a Tony.

Siempre alegaba que Wade era demasiado mayor, pero luego se callaba al recordar que con su esposo se llevaba quince años, no podía recriminarle a Peter nada. Su pequeño aun era solo un niñito que no sabía que tenía un lazo con Wade, solo podía rabiar con el hombre que acosaba a su cachorro.

—También pasamos por Peter, no quiero saber que Wade lo está esperando nuevamente.

—Están destinados a estar juntos amor...— le recordó Stephen.

—Pues mira cómo le dobló la mano al destino.

—No creo que debas decir eso...

—¿Por qué?— Tony guardo unos chalecos en la mochila que llevaba. Se opone rotundamente a andar con mochilas de unicornios y princesas para llevar las cosas de sus hijas.

—Por nuestra situación, no quiero que el destino se desquite con alguno de nosotros por lo que planees hacer.

—¿Temes del destino?

—Temo perderte... estoy viejo Tony.

Stark puso los ojos en blanco para luego alzarse en puntas de pie y con la diestra recorrer el cuello de su esposo para inclinarse y besarlo en los labios. Un beso suave que como la mayoría de las veces subía rápidamente de temperatura.

—Pues para ser viejo, sabes como...— antes de decir más el teléfono de la casa sonó. —Maldita sea... ¡no me dejan tiempo con mi hombre!— se quejo el castaño mientras se dirigía a contestar, dejando a un sonrojado Stephen.

Strange por su parte tomó la mochila para ir a la pieza de sus dos pequeñas y buscar ropa de cambio. Si bien Friday era un niña bien portada, Morgan era similar a Tony en el tema de construir pero amaba hacerlo con piezas de madera. El alfa creía que tenía un futuro como arquitecto pese a las quejas y berrinches de su omega.

Eres mi omegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora