Parte 15

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Howard no podía acercarse a la casa en donde se encontraba su hijo. Aaron y Reid se encargaron de ganar cada demanda en su contra, pero eso no podía evitar que observe de lejos a Stephen con el bebé.

Habían pasado cinco meses desde el nacimiento del tal "Harley Strange". Reconocía lo que hizo Strange, eso de darle el apellido a un bastardo, él no lo haría... no lo hizo con algunos de los otros hijos que tenía, no lo haría nunca hasta tener un alfa.

El problema que se le presentaba, era que no sabía si Harley era un alfa o no, aunque estaba casi seguro que no tendría su sangre, deseaba saber si era un alfa. Como Strange prohibió que se le hiciese aquel examen al nacer, solo quedaba esperar hasta que este esté por cumplir 10 años, demasiado tiempo.

¿Cómo conseguir aquella información?

Dudaba que pudiera jugar al padre arrepentido de sus actos, el cual intentaría arreglar todo con su hijo y ser ese padre que tanta falta le hizo. Stephen no se lo tragaría.

Después de que saliese las demandas en su contra por parte de los abogados de Strange en televisión, estaba claro que no podía volver a ocupar a Steve Rogers como conejillo de indias.

¿Cómo acercarse?

Todos los amigos de Strange o de su hijo, sabían que no podía acercarse a Tony y estos tampoco lo permitirían.

Estaba de brazos cruzados por el momento, por lo menos hasta casi 10 años más... aunque ya encontraría otra forma. Ese bebé rubio... ¿qué hacer con el?

Bien, por el momento Howard debía enfocarse en rescatar su apellido y empresas de productor militares de la ruina a dónde se dirigía. Maldita la hora en que todo salió en televisión.

[...]

Steve por su parte intentó acercarse a la casa de Tony para disculparse, luego de enterarse de lo ocurrido, se sentía culpable de haber hablado con Howard y entregarle información sobre su última visita.

El problema era que la vez que le abrió el propio Tony se hizo el caos. El castaño había entrado en una crisis de pánico, se encontraba con sus amigos ya que Strange había ido con Harley debido a que era el momento del chequeo médico, por lo que cuando volvió el alfa junto con el pequeño todo fue peor.

El bebé gritaba ante la hostilidad y pánico en el aroma de Tony, Stephen intentaba calmarlo a la vez que lo intentaba con Tony. Bruce estaba que se salia de control y Steve solo intentaba acercarse al castaño para pedirle disculpas, ignorando que al hacer eso hacía más daño que bien.

Era tanto su cargo de conciencia que no veía lo que provocan sus acciones, lo que enfureció a Stephen.

Ya no era un adolescente para andarse peleando en el patio de su casa con Steve, pero no había otra forma de hacer entender al rubio que debía alejarse de Tony, que solo empeoraba todo y que luego de cada crisis generaba más rencor en el omega respecto del bebé.

La situación entre Tony y Stephen pendía de un hilo, con suerte se toleraban y en estos meses no se dirigen mucho la palabra, además de que Tony aun no deseaba volver a estudiar. Se pasa la mayoría de los días en cama o en su laboratorio, era acá donde se escondía de Stephen y de todos, donde bebía para olvidar todo lo ocurrido, donde golpeaba la pared a manos desnudas, donde gritaba y lloraba porque se sentía colapsar. Tony se estaba ahogando en su propio sentir.

Era difícil para Tony ver como todo el mundo seguía sus vidas, mientras él se sentía atrapado, pero tampoco deseaba alejarse de la zona de confort que le generaba la casa, su taller y la propia presencia de Strange, pese a todo.

Eres mi omegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora