Eres mi omega

Parte 19

Había pasado un mes desde que Stephen salió del coma. El más contento era Harley porque su padre ya estaba despierto y podría volver a la casa, pero este se mostraba indiferente con todos, no hablaba y pareciera que no le pusiera atención cuando le relataba lo que pasó en el año.

—¿Qué pasa con mi padre?— le preguntó Harley a Tony aquella mañana durante el desayuno.

Seguían en esa relación como cuando Stephen seguía en coma, pero inevitablemente el omega y su cachorro se acercaban sin darse cuenta.

—Pareciera que no le importo— se quejo el pequeño.

Tony le miró apesadumbrado, el pequeño se notaba confundido, molesto, pero por sobretodo muy triste. No era fácil explicarle la situación del porqué de la actitud de Stephen. Ya con todo lo ocurrido el último mes, reconocer que eran familia como tal y luego esto, era demasiado para el pequeño.

—¿Recuerdas cuando con Bruce te explicamos que para mi fue difícil cuidarte porque aún no maduraba?

—No es como las frutas, ¿verdad?— Tony asintió con una sutil sonrisa, Harley tendía a confundirse cuando mencionaba lo de madurar. —Recuerdo eso.

—Stephen era cirujano, se encargaba de operar a pacientes que tenían problemas y era el mejor en lo que hacía...¿verdad?— el pequeño asintió con la cabeza, estaba muy atento a lo que su papá le decía. —Pues para operar ocupaba sus manos y con el accidente, ya sabes...

—Se le rompieron como el florero del tío Scott, ese día estaba enojado con el tío Peter.

—Pues de la misma forma Stephen está enojado, no puede trabajar más y eso le molesta... muy en el fondo está triste y no sabe cómo manejar muy bien esos sentimientos...

—¿Por que tuvo el accidente?

—No lo sé, Harley... no lo sé...

Y esa era una pregunta que constantemente aparece en la mente de Tony, la razón del accidente de Stephen. Algo muy importante tuvo que haber pasado.

¿Qué ocurrió?

¿Y quién era la persona que iba con el auto y aviso a los médicos? Sabía que iba otro pasajero el cual falleció, pero aquella persona de copiloto era la gran incógnita de Tony. Deseaba preguntar a Stephen que pasó ese día, pero no era el momento, quizás más adelante.

[...]

Cuando Strange finalmente pudo volver a su hogar las cosas no se hicieron más fáciles para ninguno. Se encerró en su habitación y no dejaba que nadie entrase, cada vez que Tony lo hacía para dejar comida al mayor recibía gritos para que se largase y lo dejase solo. No era la primera vez que lo echaba de la casa durante alguna de las peleas de Strange, porque Tony no contestaba nada, simplemente permanecía callado escuchando y luego salia de la habitación.

El omega estaba triste por el trato que le daba el alfa, pero entendía en parte todo lo que estaba sufriendo y si Stephen pudo soportarlo por cinco años, Tony también podría.

Si bien las peleas y gritos tanto a Tony como Harley eran pan de cada día, en ningún momento Stephen se atrevió a levantar la mano contra ninguno. Tony estaba agradecido por ese detalle, tanto Charles como Peter mencionaron que eso significaba que muy en el fondo el alfa los seguía reconociendo como familia y que de a poco tanto la parte racional como la animal encontrarían un equilibrio.

Charles intentó hablar con Stephen pero este se negó rotundamente. Algunos psicólogos del hospital intentaron lo mismo, pero era en vano. Strange no quería nada con nadie y las cosas en casa se ponían peor luego de alguna visita de algún médico por lo que Tony tuvo que pedir que aún no se empiece con algún tratamiento.